Un juez estadounidense dejó en suspenso hoy el martes la decisión de Departamento de Justicia de retirar los cargos contra Michael Flynn, el ex asesor de seguridad nacional de la administración Trump.
Dijo que espera que grupos independientes y expertos legales discutan el intento de exonerarlo por mentirle al Buro Federal de Investigaciones (FBI por sus siglas en inglés).
El juez de distrito Emmet G. Sullivan, de Washington D.C, dijo que espera que las personas y las organizaciones traten de intervenir en el caso.
La orden sobreviene después de que el jueves pasado el gobierno diera un paso muy irregular al revertir su postura sobre los cargos presentados.
Flynn fue declarado culpable de mentir a los investigadores sobre sus contactos con el embajador ruso, Serguei Krisliak, para aliviar las sanciones de los Estados Unidos durante la transición presidencial de Trump.
Al inicio Flynn había admitido su culpabilidad y dicho que nadie lo había obligado a admitirla. También dijo que asumía la responsabilidad personal por sus malas acciones, que culminaron en su despido por parte de Trump por engañar al vicepresidente Pence, a los miembros del equipo presidencial y al público estadounidense.
Después del cierre de la investigación del fiscal especial Bob Mueller sobre la interferencia rusa en las elecciones de 2016, Flynn cambió a sus abogados, empezó a atacar a los fiscales y obtuvo el apoyo de Trump a pesar de cooperar inicialmente contra la Casa Blanca al afirmar que fue atrapado en una conspiración partidista del FBI y el Departamento de Justicia.
En enero el fiscal general William Barr llamó a Jeff Jensen, el fiscal de St. Louis, para revisar el caso. Este dijo públicamente que recomendó desestimarlo, toda vez que –según su criterio–, los informes y comunicaciones del FBI habían mostrado que no tenían una base sólida para interrogar a Flynn, por lo cual cualquier mentira que hubiera dicho dijo resultaba irrelevante para una investigación criminal.
Los intentos del Departamento de Justicia de desestimar el caso provocaron nuevas acusaciones en el sentido de que sistema estaba cediendo a la presión política de la administración Trump.
El juez Sullivan dijo que “en el momento apropiado” establecerá un cronograma para que las partes externas discutan las afirmaciones del Departamento.