Un juez federal revocó la fianza de Steve Bannon, el estratega político y ex asistente en la Casa Blanca del ex presidente Donald Trump, y le ordenó presentarse en una prisión federal por su condena por desacato al Congreso antes del 1 de julio.
Bannon fue condenado en julio de 2022 por desafiar una citación durante la investigación de la Cámara sobre el ataque al Capitolio el 6 de enero de 2021. Fue sentenciado a cuatro meses de prisión y a pagar una multa de 6 500 dólares.
Permaneció en libertad mientras apelaba la condena ante el Tribunal de Apelaciones del Circuito de D.C. Un panel de tres jueces confirmó la condena por unanimidad el 10 de mayo.
El fiscal federal Matthew Graves instó al juez de distrito Carl Nichols a encerrar a Bannon porque es poco probable que revierta el veredicto o gane un nuevo juicio.
Steve Bannon desconoció una citación obligatoria del Congreso, dice Fiscalía federal
El abogado de Bannon, David Schoen, argumentó que Nichols no tenía autoridad para encarcelar a Bannon y que hacerlo sería “gravemente injusto”.
Designado por Trump, Nichols dijo que después del fallo de apelación ya no había justificación para mantener a Bannon en libertad. “Ya no puedo concluir que su apelación plantea cuestiones jurídicas sustanciales” que puedan anular su condena, dijo.
Bannon dijo a los periodistas fuera del tribunal que pediría la intervención de la Corte Suprema, alegando que su procesamiento tenía motivaciones políticas.
“Todo esto se trata de una cosa: acabar con el movimiento MAGA”, dijo Bannon, refiriéndose al eslogan de campaña de Trump “Make America Great Again”.
Bannon dijo que el ex vicepresidente Mike Pence “escupió el bocado”, lo que significa que ya no apoyaba los esfuerzos de Trump para anular las elecciones de 2020, que el comité describió como una amplificación de la presión sobre Pence.
El 5 de enero, Bannon llamó a Trump al menos dos veces y predijo en un programa de radio de derecha que “mañana se desatará el infierno”.