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La Casa Blanca respondió al fallo de la Corte Suprema que establece que la Administración Trump debe “facilitar” el regreso de un hombre de Maryland deportado por error a El Salvador.
“La Corte Suprema dejó muy claro en su fallo que es responsabilidad de la Administración facilitar el regreso, no hacerlo efectivo”, declaró la secretaria de Prensa, Karoline Leavitt.
Mientras la funcionaria informaba a la prensa, la jueza federal a cargo del caso en un tribunal inferior arremetió contra el Departamento de Justicia por negarse a cumplir con su orden de obtener más información sobre Kilmer Ábrego García, el deportado.
En una publicación en la plataforma social X, donde se compartía un fragmento de la respuesta de Leavitt, la Casa Blanca se refirió al hombre como un “miembro de la pandilla MS-13 deportado y traficante de personas”.
“Como reconoció correctamente la Corte Suprema, la conducción de los asuntos exteriores es prerrogativa exclusiva del presidente. Al señalar directamente la deferencia debida al poder ejecutivo, este fallo ilustra una vez más que los jueces activistas no tienen la jurisdicción para apropiarse de la autoridad del presidente para dirigir la política exterior”, declaró un portavoz del Departamento de Justicia.
Pero para el abogado de Abrego García, “prevaleció el Estado de Derecho”. “La Corte Suprema confirmó la orden del juez de distrito de que el Gobierno debe traer a Kilmar de vuelta a casa. Ahora deben dejar de perder el tiempo y ponerse en marcha”, declaró.
La discrepancia llegó rápidamente a un punto crítico cuando el caso regresó a la jueza federal Paula Xinis el viernes.
El Gobierno se negó a cumplir con la exigencia de la jueza de entregar una actualización inmediata sobre el estado de Ábrego García y las medidas que ha tomado para su regreso.
“Leemos la orden de la Corte Suprema de manera diferente”, dijo a la jueza el fiscal general adjunto de Trump, Drew Ensign. Este afirmó que el Gobierno aún estaba considerando qué información se le podría proporcionar a Xinis tras el fallo del tribunal superior, pero rechazó la idea de que la jueza pueda avanzar.
De acuerdo con reportes de prensa, Xinis se mostró visiblemente frustrada, y en un momento dado expresó estar “muy preocupada” por la negativa. “Estoy preguntando dónde está un hombre”, enfatizó.
El fallo de la Corte Suprema confirmó la exigencia de Xinis de que el Gobierno “facilite” la liberación de García. Sin embargo, los jueces advirtieron que su autoridad tiene un alcance limitado y que podría no ser capaz de lograr el regreso del hombre.
El Gobierno se ha aferrado a esa parte, así como a una instrucción para que Xinis tenga “debida consideración a la deferencia debida al poder ejecutivo en la conducción de asuntos exteriores”, para presentar la decisión como una victoria.
“La Corte Suprema rechazó la decisión del tribunal inferior y dejó claro que un juez de distrito no puede ejercer las facultades del Artículo II en asuntos exteriores”, escribió Stephen Miller, subjefe de gabinete de la Casa Blanca. “El terrorista inmigrante ilegal está bajo la custodia y el control de una nación extranjera soberana”, continuó Miller.
“Las deportaciones injustas ocurren de vez en cuando. Y cuando el Gobierno se da cuenta de que lo ha hecho, normalmente facilita el regreso”, declaró Sandoval-Moshenberg, el abogado de Ábrego García.
El Caucus Hispano del Congreso le escribió al presidente de El Salvador, Nayib Bukele, una carta exigiendo su liberación y solicitando visitarlo en el Centro de Reclusión del Terrorismo de El Salvador (CECOT).