Aunque el presidente Joe Biden o el primer ministro canadiense Justin Trudeau se van a reunir mañana en Washington con el mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador, el tema de Cuba es ineludible. El mandatario azteca no piensa abdicarlo.
La Cumbre es realmente la primera desde que el ex presidente Donald Trump logró renegociar el Tratado de Libre Comercio. Ahora los tres mandatarios irán a precisar algunos detalles como el tema de la inmigración en la frontera. Al contrario de Trump, Biden tiene una política más aperturista, lucha para que el Congreso lo apoye y ha nombrado a la vicepresidente Kamala Harris para que se se haga cargo de ese asunto bilateral.
We’re off to Washington for the North American Leaders’ Summit. While there, we’ll sit down with our American neighbours and Mexican partners to make progress on our shared priorities, find solutions to global challenges, and more. I’ll keep you posted here – stay tuned. pic.twitter.com/KC9V9bXDrP
— Justin Trudeau (@JustinTrudeau) November 17, 2021
La reunión tripartita sobreviene en un momento en que el grupo tiene que decidir dos problemas: qué hacer con el flujo de personas no mexicanas y centroamericanas que pueden ingresar, basadas en los acuerdos regionales creados por la administración Trump, y cómo proteger la frontera norte de Estados Unidos, que se ha vuelto una especie de colador, discreto y flácido, al que ambos países no han prestado una atención seria como la que presta Estados Unidos a México.
“Esta Cumbre ha sido abordada y organizada con mucha discreción. Eso nos dice que, posiblemente, ellos van a abordar los temas sin grandes espavientos”, dijo a OnCuba telefónicamente el analista Mark Johnson, de la Universidad de Stanford.
¿Y Cuba? “Cuba es el único tema de política exterior que AMLO cree que lo dejará en la historia. Me da la idea de que quiere borrar la conexión que por décadas el derechista partido PRI mantuvo con La Habana y Fidel Castro, y establecerla con el presidente Díaz-Canel. Ya lo invitó dos veces, lo que es un detalle importante”, agregó.
La idea de la Casa Blanca en relación con el plan de López Obrador de introducir el tema cubano consiste en intentar lograr al menos del apoyo de Ottawa para la presión que quiere mantener sobre La Habana.
Pero lo cierto es que la relación entre Canadá y Cuba se ha ido, históricamente, por encima de Estados Unidos.