La presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Nancy Pelosi, presentó hoy martes un paquete de ayuda de unos 3 billones de dólares y exhortó al Congreso a mostrarse “generoso” con la ayuda a los estados faltos de dinero y la gente que sufre.
El proyecto, llamado Ley de Héroes, incluye casi 1 billón de dólares a estados, ciudades y gobiernos locales para evitar despidos y otros 200.000 millones en “pago por trabajo insalubre” a los trabajadores esenciales. Incluye 1.200 millones en ayuda directa a las personas, a razón de hasta 6.000 dólares por hogar. Otros 75.000 millones serían para tests de diagnóstico.
El líder del bloque demócrata, Steny Hoyer, dijo que el proyecto presentado por su partido “estará listo a tiempo” para convocar a los legisladores para la votación en Washington.
“Esta es una época sin precedentes en nuestra historia”, dijo Hoyer con referencia al brote de coronavirus y el cierre de la economía. Acotó que el Congreso debe actuar de “manera sin precedentes”.
La votación está prevista para el viernes, pero el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, dijo que no hay “urgencia” para votar. El Senado esperará hasta después del Memorial Day, cuando los Estados Unidos conmemoran a los hombres y mujeres de sus fuerzas armadas que murieron en servicio. Este año se celebrará el 25 de mayo, por lo que es posible que los senadores no voten sobre el paquete hasta junio.
El nuevo paquete amplía las prestaciones contenidas en versiones previas, pero agrega otras. Por ejemplo, incluye 25.000 millones de dólares para el Servicio Postal y fondos para la realización del Censo y para las elecciones de noviembre. Además hay una partida de 3.600 millones de dólares para ayudar a los concejos locales a enfrentar los desafíos de realizar elecciones en medio de una pandemia.
Fortalece también el Programa de Ayuda a Nómina, incluido en versiones anteriores, con 10.000 millones de dólares para pequeños negocios y organizaciones no gubernamentales. Y contiene 100.000 millones de dólares para hospitales y otros servicios de salud, especialmente para los que sirven a comunidades de bajos ingresos.
Incluye otros 600 millones de dólares para encarar el problema de la propagación del virus en las prisiones estatales y federales y otros 600 millones para pagar los sueldos y los equipos de los departamentos de policía.
En momentos en que diversas localidades del país ponderan el riesgo de reanudar actividades, McConnell afirmó que “necesitamos dar un paso atrás y encontrar un equilibrio entre una parálisis total y una normalidad total”.
Calificó las propuestas demócratas como “una enorme lista de exigencias caprichosas”.
Pelosi respondió enfáticamente a las declaraciones del líder republicano de que no hay prisa para aprobar el dinero.
“A quienes están proponiendo una pausa yo les digo que el hambre no se toma una pausa, el pago de la renta no se toma una pausa. Hay una necesidad enorme, monumental”, dijo.
AP/OnC