La cambiante explicación de la Casa Blanca respecto a la decisión del presidente Donald Trump de retener la ayuda militar a Ucrania generó alarma este viernes entre los republicanos, al tiempo que la investigación de juicio político puso a prueba su alianza.
Trump, en declaraciones en la Casa Blanca, respaldó a su jefe de despacho interino, Mick Mulvaney, cuyos comentarios previos socavaron la defensa de Washington en la pesquisa sobre un posible juicio político. En una conferencia de prensa el día antes, Mulvaney prácticamente reconoció que a Ucrania se le habían ofrecido ventajas a cambio de favores, algo que el mandatario había negado durante mucho tiempo, señalando que la ayuda estadounidense le fue retirada a Kiev a fin de presionarlo para que investigara al Comité Nacional Demócrata en la elección presidencial de Estados Unidos de 2016.
Trump sostuvo que Mulvaney aclaró después sus declaraciones, y el presidente desestimó la investigación de la Cámara de Representantes al considerarla “una terrible cacería de brujas. Esto es muy malo para nuestro país”.
Pero en el Congreso, al menos un republicano, el representante Francis Rooney, indicó ante los medios que a él y a otros les preocupaban los comentarios de Mulvaney. Rooney se dijo abierto a sopesar las posturas de todas las partes implicadas en la pesquisa de juicio político. Añadió que las declaraciones de Mulvaney no pueden ser enmendadas simplemente con un comunicado de seguimiento.
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“No es algo que se pueda borrar con facilidad”, indicó Rooney, exembajador ante la Santa Sede durante el gobierno del presidente George W. Bush. “Lo único que puedo asumir es que él quiso decir justo lo que dijo: que en este asunto se ofrecieron favores a cambio de favores”.
Líderes republicanos trataron de frenar las consecuencias por medio de sus propios mensajes contradictorios.
Kevin McCarthy, el líder del Partido Republicano en la Cámara de Representantes, citó la aclaración de Mulvaney el jueves por la noche de que no se ofrecieron ventajas a cambio de favores. Es un punto que los testigos también han estado resaltando en los testimonios a puerta cerrada en la investigación de juicio político, subrayó McCarthy.
“Hemos sido muy claros”, reiteró. “No se ofrecieron favores a cambio de favores”.
Los republicanos desean que los interrogatorios que se han realizado a puerta cerrada dentro de la pesquisa de juicio político sean revelados al público, incluyendo la publicación de las transcripciones.
Los demócratas involucrados en la investigación encabezada por el representante Adam Schiff, presidente de la Comisión de Inteligencia, por ahora mantienen los procedimientos cerrados, en parte para evitar que los testigos comparen anotaciones.
Estados Unidos ni el mundo merecen un presidente como este, no se puede dirigir al país más influyente del mundo con chantajes, mentiras y odio ,manipula a los ciudadanos estadounidenses con fines electorales pasándo de la ética. Ya hay muchos republicanos avergonzados de este “correligionario “