Frente al desastre causado por el huracán Katrina hace más de una década en Nueva Orleans, los diques del río Mississippi resistieron cuando los de otros sectores se desmoronaron.
Sin embargo, ahora la tormenta tropical Barry amenaza a Nueva Orleans con feroces vientos y lluvias, con los que pondrá a prueba sus represas. El Cuerpo de Ingenieros del Ejército está atento al nivel de las aguas, dijo su portavoz Ricky Boyett.
Nueva Orleans tiene al río Mississippi al sur, el Lago Pontchartrain al norte y los tributarios que desembocan en el Golfo de México al este.
La amenaza es triple: por el mar habrá oleaje fuerte, del cielo lluvias intensas y de los ríos inundaciones si los diques no aguantan.
Si bien el Cuerpo de Ingenieros no cree que el río crecido llegue a inundar las calles, la amenaza de Barry –que ya comenzó a golpear partes de Luisiana este viernes– es aguda: entre 25 y 38 centímetros de lluvia de aquí hasta el domingo. Algunas zonas incluso recibirán 50 centímetros.
Tropical Storm Barry Advisory #8 Key Messages. pic.twitter.com/vejFOsUaB8
— National Hurricane Center (@NHC_Atlantic) July 12, 2019
Ken Graham, director del Centro Nacional de Huracanes, dijo que “se trata de una situación peligrosa porque “semejante cantidad de lluvia en este sistema podría causar inundaciones y acumulaciones de agua”.
Se espera que el río llegue a un máximo de 5,8 metros en Nueva Orleans, donde los diques protectores ascienden a entre 6 y 7,5 metros de altura, manifestó Jeff Graschel, hidrólogo que trabaja para el Servicio Nacional de Meteorología de Estados Unidos.
El servicio también calcula que el agua no rebasará los diques, que no han sido rebasados en Nueva Orleans desde la década de 1920, pero las autoridades han advertido que un cambio en la intensidad o en la dirección de la tormenta podría afectar ese cálculo.
Para prepararse ante esa eventualidad, cuadrillas de obreros están reforzando los diques en por lo menos dos áreas, dijo Boyett. Para ello armaron barreras de metal en el Harvey Lock, una parte del dique cerca del Lower 9th Ward, el vecindario destrozado durante Katrina.
“Los trabajadores confían en la integridad de los diques”, dijo Boyett. “Es un material diseñado para resistir este tipo de presión”.
Según los meteorólogos, Barry pudiera convertirse en el primer huracán de la temporada y su ojo debe tocar tierra a primera hora del sábado.
Efectivos de la Guardia Nacional y rescatistas aprestaban botes, vehículos especiales y helicópteros, con provisiones de agua potable y mantas, dijo la guardia.
El presidente Donald Trump declaró la emergencia federal para Luisiana y autorizó al Departamento de Seguridad Nacional y la Agencia Federal de Manejo de Emergencias a coordinar las tareas de rescate.
Cuando toque tierra, Barry podría traer vientos de unos 120 km/h, apenas el mínimo para considerarlo un huracán Categoría 1. Los meteorólogos dijeron el viernes por la mañana que si bien sus modelos no “muestran explícitamente que Barry se volverá huracán, eso podría suceder antes de que toque tierra”.
AP / OnCuba