Dos días antes de las elecciones de medio término, el martes 8 de noviembre, el expresidente Donald Trump viajará a Miami para hacer campaña por el senador republicano cubanoamericano, Marco Rubio. Pero el acto tendrá una ausencia de peso, la del gobernador de Florida, Ron DeSantis, quién está postulado para la reeleción.
El hecho es relevante porque DeSantis siempre ha tratado de arrimarse a Trump. Sin embargo, en los últimos meses esa cercanía se ha venido desvaneciendo por su posible candidatura a la nominación republicana para las presidenciales de 2024, por la que presumiblemente podría enfrentar al propio Trump.
De hecho, en un debate la semana pasada con su contrincante demócrata para la gobernación, Charlie Crist, DeSantis rehusó a comprometerse si, en caso de ser reelecto, cumpliría el mandato completo, porque una ley de Florida lo obliga a renunciar a la gobernación si presenta su postulación a la presidencia. El mandato de gobernador es de cuatro años, mientras las elecciones presidenciales son en apenas dos.
Por otro lado, la ausencia de DeSantis en el acto de campaña de Rubio junto a Trump representa un detalle de cierta incredulidad para el electorado cubanoamericano republicano que está habituado a verlo junto a Trump. A este público le es difícil asistir a esta nueva realidad, porque representa una fisura de lealtades en ese mismo electorado.
Una encuesta de la Universidad de Florida divulgada el lunes indica que el 37 % de los cubanoamericanos quiere ver a Trump de nuevo en la Casa Blanca. Pero este electorado también respalda a DeSantis como gobernador y un 25 % del mismo dijo que lo apoyarían en sus ambiciones presidenciales.
Según la cadena CNN, dos personas que hablaron recientemente con el exmandatario dijeron que Trump se quejó del gobernador de Florida e indicó que “es un malagradecido” porque cree (Trump) que es “responsable” del éxito de DeSantis en las elecciones del 2018.
Trump también está molesto porque DeSantis tampoco ha dicho que no se postularía en 2024 si el expresidente participa en la carrera, dijo una fuente.
Se cree ampliamente que DeSantis es el oponente más formidable de Trump si ambos se postulan para la presidencia en 2024, apuntó CNN.
Si bien el equipo de Trump dijo que no informó a DeSantis sobre viaje del 6 de noviembre a Miami con anticipación, sí descartó la idea de que el evento en el patio trasero del gobernador sea un desaire y apuntó que todo ha sido una sugerencia de Rubio que, obviamente, también quiere mantener el gobernador a raya.