Como un elegante Mercedes aplastado entre dos camiones de carga, la economía de Europa se está viendo afectada por la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
La factura de daños causados por este conflicto probablemente se reflejará en nuevas cifras de crecimiento que se darán a conocer el miércoles y que podrían mostrar que Alemania, el motor económico de Europa, se está estancado o encogiendo. Más allá de eso, los economistas dicen que hay signos de que los años de disminución del desempleo desde la crisis económica mundial y la crisis de la deuda de la eurozona pueden estar terminando.
Y si las guerras comerciales se intensifican para incluir aranceles estadounidenses más altos a los automóviles fabricados en Europa, la situación podría empeorar.
El meollo del asunto es Alemania, la economía más grande de Europa y un socio comercial clave tanto de Estados Unidos como de China.
Las exportaciones representan casi la mitad de la economía alemana –47%, según el Banco Mundial– ya que sus empresas desempeñan un papel dominante en los mercados mundiales de automóviles de lujo y maquinaria industrial compleja.
Las cadenas alemanas de suministro se extienden también a los países vecinos de la eurozona, mientras que las ganancias alemanas a menudo se invierten en fábricas en lugares como Eslovaquia, Hungría y Polonia. Esto es excelente cuando el comercio está en auge, pero significa que Alemania sigue siendo más vulnerable que las economías menos abiertas como Portugal o Francia a una desaceleración en el comercio mundial de bienes y servicios.
Y eso es lo que está pasando.
Alemania ha arrojado desalentadores datos económicos durante semanas: una caída anual del 8% en las exportaciones en junio y un descenso de 1,5% en la producción industrial de junio respecto del mes anterior, el triple de lo esperado. Las encuestas de ejecutivos sugieren que el sector industrial está en recesión, con la demanda de los consumidores y los servicios apuntalando la economía.
Pero el daño causado por la incertidumbre comercial puede estar extendiéndose a los consumidores y las empresas que solo hacen negocios en casa.
Si bien el desempleo en Alemania sigue siendo bajo, del 3,1%, las ganancias en el mercado laboral se han estancado recientemente. El crecimiento en la zona euro en su conjunto se redujo a la mitad a 0,2% en el segundo trimestre en comparación con el primero. Italia, la tercera economía más grande de la eurozona, fue otro punto débil, con un crecimiento cero después de solo 0,1% en el primer trimestre.
Y qué tiene que ver Alemania y sus exportaciones con la guerra entre EU y China?. ¿Será que los chinos le están ocupando mercado en Europa?