Miles de cubanos que se encuentran en un estatus irregular en Rusia podrían verse afectados por una recién aprobada ley que busca controlar la inmigración ilegal en el país.
Tras un rápido paso por la Duma (Parlamento ruso), la ley firmada por el presidente Vladimir Putin establece un nuevo régimen jurídico de expulsión para los inmigrantes que no tengan motivos legales para encontrarse en territorio ruso.
“Estos cambios no solo ayudarán a incrementar el control sobre la estancia de los extranjeros en territorio ruso, sino que les motivarán para legalizar su estatus”, indicaron los legisladores rusos que presentaron la ley. (Algo en extremo difícil para nacionales cubanos dadas las limitadas opciones para hacerlo).
La nueva norma federal prevé la restricción de los derechos y las libertades de los ciudadanos a los que se les aplique el régimen de expulsión, así como la aplicación de distintas medidas de control.
De esta forma, estas personas no podrán cambiar de lugar de residencia o estancia sin permiso del Ministerio del Interior. Tampoco tendrán permitido viajar por el país, conducir vehículos, comprar propiedades o contraer matrimonio.
Una vez que la ley entre en vigor, no podrán inscribir bienes inmuebles en el registro catastral, abrir depósitos ni realizar otras operaciones bancarias, y tendrán restringido el acceso a tarjetas SIM.
Si bien no se trata de posibilidades que tuvieran legalmente, tampoco las tenían expresamente prohibidas y esto les daba margen para acceder a algunas de ellas.
Los agentes de policía tendrán derecho a acceder a las viviendas y otros locales en los que sospechen que pueda haber migrantes irregulares. También tendrán la autoridad para deportar a ciudadanos extranjeros sin necesidad de juicio.
Además, la ley reduce a 90 días, en el plazo de un año, el periodo de estancia temporal en la Federación Rusa para los ciudadanos extranjeros que arriban en régimen de exención de visado, como es el caso de los cubanos.
La nueva norma entrará en vigor 180 días después de su publicación, excepto la disposición sobre la reducción de la estancia sin visado, que comenzará a aplicarse el 1ro de enero de 2025.
La legislación está a tono con la política en materia de inmigración seguida desde el atentado de marzo en la sala Crocus City Hall, en Moscú. El ataque, que cobró la vida de 143 personas, fue perpetrado por inmigrantes procedentes de Tayikistán. Desde entonces se ha reportado un notable incremento de las redadas, los registros y la deportación de inmigrantes.
Futuro incierto en Rusia para inmigrantes irregulares después del atentado
Impacto sobre la inmigración cubana
Esta novedad regulatoria viene a complicar aún más la situación de miles de cubanos que no han logrado obtener estatus legal de residencia, en un país en que no lo facilita, y donde esto puede hacerse solo a través de descendencia o matrimonio con un nacional, o mediante un contrato previo para determinadas profesiones, por ejemplo.
Se cuentan por decenas de miles los cubanos que cada año llegan a Rusia como turistas. Según el servicio de fronteras ruso, unos 25 mil visitaban Rusia en calidad de turistas cada año antes de la pandemia. En 2019, por ejemplo, fueron 28 mil.
En 2021 Cuba lideró las llegadas por motivos turísticos a Rusia (44 300 personas solo en los tres primeros trimestres del año). Las cifras han ido disminuyendo en años posteriores, pero la isla aún se sitúa entre los principales países de origen de los visitantes.
En el primer semestre de este año, Cuba ocupó el décimo lugar, según estadísticas del Servicio de Fronteras del Servicio Federal de Seguridad de la Federación Rusa, con 8 500 visitantes.
Es sabido que una parte importante de estos deciden permanecer en territorio ruso una vez completados los 90 días de estancia legal. Las cifras exactas no se conocen, y pueden variar debido a la naturaleza cambiante de la migración y la falta de datos oficiales precisos sobre la comunidad cubana en Rusia.