El Parlamento británico rechazó el martes por abrumadora mayoría el plan de Brexit propuesto por la primera ministra Theresa May, hundiendo al país en una crisis política y dando pie a un voto de censura sobre el gobierno.
Momentos después de la votación, May dijo que lo correcto era probar si el gobierno aún tenía el apoyo de los legisladores. El Parlamento votará el miércoles una moción de censura planteada por el líder de la oposición Jeremy Corbyn, la cual podría derivar en una elección nacional.
La Cámara de los Comunes votó 432-202 en contra de la versión del pacto negociado entre el gobierno británico y la UE en noviembre, un resultado así previsto, pero que de cualquier forma fue devastador para su frágil liderazgo. Se dio después de más de dos años de agitación política, y es la mayor derrota para el gobierno en la Cámara de los Comunes en más de un siglo.
El resultado de la votación implica que habrá mayor revuelo en la política británica a solo 10 semanas del 29 de marzo, la fecha programada para que el país se separe del bloque europeo. No es claro por el momento si el resultado orillará al gobierno a un rompimiento abrupto sin acuerdo, si lo incitará a negociar un mejor pacto, si habrá nuevas elecciones, o si allanará el camino para un segundo referendo que pudiera dar marcha atrás a la decisión de Gran Bretaña de salir de la UE.
May, quien lidera un frágil gobierno de minoría conservadora, ha hecho del Brexit su principal misión desde que asumió el cargo en 2016.