Roma sólo tiene temporada alta hace años. Durante todo el año los turistas se agolpan en torno a la Fontana de Trevi, luchando por echar un vistazo a un monumento clave a través de la multitud.
Los viajeros que conseguían acercarse suficiente lanzaban una moneda al agua, lo que según la leyenda local garantizaba que volverían a la ciudad.
Si el ritual de la fuente funciona y las multitudes pudieran volver a Roma ahora, encontrarían lugares que no vieron, o al menos no de la misma forma.
El grave brote de un nuevo coronavirus en Italia ha vaciado los monumentos de turistas y también de romanos que permanecen recluidos en sus casas.
Los focos de infección en el norte de Italia asustaron a la población, obligaron a cancelar vuelos a Italia y provocaron restricciones en todo el país a la circulación de personas y a la interacción entre la gente.
Las imágenes tomadas antes y después muestran lugares antes abarrotados como el Coliseo o el Foro, ahora desiertos.
En la plaza ante el Panteón, donde antes había una masa de turistas en los escalones, la escena muestra ahora a una o dos personas sentadas, lejos una de la otra.
En el puente sobre el Río Tíber que lleva a un castillo construido sobre el mausoleo del emperador de la antigua Roma Hadriano, vendedores ambulantes colocaban mantas con chucherías y bolsos falsos de diseño y competían por la atención de los turistas.
Ahora, al cruzar el puente no se ve un alma, y se aprecia el Castel Sant’Angelo en toda su imponente majestad.
Todo cerrado
El primer ministro italiano Giuseppe Conte anunció el miércoles que todas las tiendas, con excepción de farmacias y de comestibles, permanecerán cerradas en todo el país en respuesta al brote de coronavirus.
Conte agradeció la cooperación de la ciudadanía ante las restricciones sociales y de viajes sin precedente que entraron en vigor el día previo.
Las restricciones a la vida diaria son un nuevo plan del gobierno para responder a la creciente crisis de salud.
El número de casos en el Italia se ha disparado de tres a más de 12 mil casos en menos de tres semanas, con la pérdida de 827 personas.
(AP / OnCuba)