Gran Bretaña y la Unión Europea siguen sin lograr acuerdo sobre derechos pesqueros a pesar de haber estado negociando todo el fin de semana, lo que abre la posibilidad a que no haya un pacto sobre las relaciones comerciales entre las dos partes post-Brexit.
Sin un acuerdo podrían perderse cientos de miles de empleos que dependen de la industria pesquera, pero persisten las discrepancias entre Gran Bretaña y la UE, subrayando el rencor que llevó al proceso de divorcio hace cuatro años.
La última propuesta del equipo negociador comunitario a Reino Unido "podría significar la sentencia de muerte para gran parte de esta industria":https://t.co/06q3dhG9mZ
— Industrias Pesqueras (@IPesqueras) December 19, 2020
Para el sector pesquero, la situación en que se encuentra la negociación supone “un duro golpe” y la flota europea advierta que sin acuerdo se afectarían 18 000 pescadores y 3500 buques con una facturación anual de 20 700 millones de euros.
“Nuestra industria, y no es una metáfora, está al borde del abismo y a pesar de las repetidas promesas hechas estamos a punto de ser vendidos, tal como lo demuestra la última oferta hecha por la Comisión Europea a los británicos, sobre todo teniendo en cuenta que estas negociaciones están destinadas a renovarse dentro de solo seis o siete años”, detallaba la Confederación Española de Pesca (CEPESCA), según nota publicada por la revista vigués Industrias Pesqueras.
Gran Bretaña oficialmente se salió de la Unión Europea (UE) en enero pero hay un período de transición de 11 meses que concluye el 31 de diciembre.
El despacho del primer ministro británico Boris Johnson declaró el domingo que la UE “sigue presentando demandas que son incompatibles con nuestra independencia. No podemos aceptar un acuerdo que no nos deja en control de nuestras propias leyes y aguas”.
La idea casi mítica de que Gran Bretaña debe ser la dueña y señora de sus aguas territoriales fue una de las razones por las que la salida británica salió victoriosa en el referéndum del 2016. Johnson está tratando de que las aguas territoriales británicas sean lo más extensas posibles en el acuerdo.
Ap/OnCuba