De acuerdo con el Ministerio de Salud de Gaza, hoy martes un bombardeo israelí alcanzó a un hospital de la ciudad de Gaza, lleno de heridos y otras personas que buscaban refugio, matando a un estimado de 500 palestinos.
Varios hospitales se han convertido en refugios para cientos de personas, con la esperanza de evitar los bombardeos después de que Israel ordenara a todos los residentes evacuar la zona.
El portavoz militar israelí, el contralmirante Daniel Hagari, dijo que aún no había detalles sobre las muertes en el hospital: “Obtendremos los detalles y actualizaremos al público. No sé si fue un ataque aéreo israelí”.
De acuerdo con trascendidos, funcionarios estadounidenses han tratado de convencer a Israel para que permita la entrega de suministros a civiles, grupos de ayuda y hospitales.
La semana pasada el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, consiguió un acuerdo con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, para discutir la creación de un mecanismo dirigido a entregar ayuda a los 2,3 millones de habitantes del territorio.
Un alto funcionario israelí dijo hoy martes que su país exigía garantías de que los militantes de Hamás no se apoderarían de ningún envío.
La violencia estalló el martes a lo largo de la frontera de Israel con el Líbano, donde operan militantes de Hezbollah respaldados por Irán. Con decenas de miles de tropas concentradas a lo largo de la frontera, se esperaba que Israel lanzara una invasión terrestre a Gaza, pero los planes seguían siendo inciertos.
“Nos estamos preparando para las próximas etapas de la guerra“, dijo el portavoz militar, teniente coronel Richard Hecht. “No hemos dicho cuáles serán. Todo el mundo habla de una ofensiva terrestre. Puede que sea algo diferente”.
Associated Press/Al Jazeera/OnCuba.