Un ataque aéreo de Estados Unidos en el noroeste de Siria ejecutó hoy al líder de Al Qaeda Abdul Hamid al-Matar.
“No tenemos indicios de víctimas civiles como resultado del ataque, que se llevó a cabo utilizando un avión MQ-9”, dijo en un comunicado el Mayor del Ejército John Rigsbe.
Al-Qaeda utiliza a Siria como refugio para reconstruir, coordinar con afiliados externos y planificar operaciones externas. “La desaparición de este alto líder interrumpirá la capacidad de la organización terrorista para seguir tramando y llevar a cabo ataques globales que amenacen a ciudadanos estadounidenses, nuestros socios y civiles inocentes”, dijo Rigsbe.
Unos días antes, el Pentágono habia dicho en un comunicado que se había llevado a cabo un “ataque deliberado y coordinado” contra fuerzas estadounidenses en Siria.
El ataque, que tuvo como objetivo la base de Tanf, donde hay alrededor de doscientos militares estadounidenses, no pareció dañar a ninguno de sus efectivos.
El Pentágono no indicó en su comunicado quién pudo haberlo efectuado. El Comando Central de Estados Unidos no dijo hoy viernes si se había llevado a cabo como represalia.
Fuera del norte de Siria, controlado por los kurdos, la presencia militar estadounidense más prominente está en la base de Tanf, cerca de la frontera entre Siria, Jordania e Iraq.