La región de Nagorno Karabaj ha perdido ya a casi toda su población armenia, con la estampida de más de 100 000 refugiados hacia la república de Armenia después de la ofensiva militar azerbaiyana.
“100 417 personas” han entrado desde que capitularon el 20 de septiembre los separatistas armenios de este territorio enclavado en Azerbaiyán, indicó el sábado Nazeli Baghdassarián, portavoz del primer ministro armenio, Nikol Pashinian.
Estamos profundamente preocupados por la rápida evolución de la emergencia humanitaria en Armenia, a donde han llegado más de 88.700 personas refugiadas en menos de una semana.
Pedimos apoyo urgente para la emergencia humanitaria: https://t.co/zM4HwDe064 pic.twitter.com/wfHV7aupaf
— ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados (@ACNURamericas) September 29, 2023
Teniendo en cuenta el dato oficial, respecto a que 120 000 armenios vivían en este territorio del Cáucaso, la cifra significa que más del 80% de ellos abandonaron sus hogares por miedo a las represalias de las fuerzas azerbaiyanas y pese a los llamados de Bakú a permanecer en sus casas.
Disolución de la república
Tras esa ofensiva, los separatistas de Nagorno Karabaj anunciaron este jueves la disolución para el 1 de enero próximo de su república, proclamada hace tres décadas.
“Quedan algunos cientos de funcionarios, urgentistas, voluntarios y personas con necesidades especiales, que también se están preparando para partir”, escribió en la red social X, antes conocida como Twitter, el ex mediador para los derechos de Nagorno Karabaj, Artak Beglarián. Según matizó, estas informaciones “no son oficiales”.
Muchos de esos armenios quemaron incluso sus efectos personales, antes de sumarse a la columna de refugiados y en total, según Afp, murieron cerca de 600 personas en la ofensiva relámpago con la que Bakú recuperó el control efectivo de este territorio. Los combates se cobraron la vida de unos 200 soldados de cada lado.
Misión de la Onu
La Onu envió este fin de semana una misión para evaluar las necesidades humanitarias. Se trata de la primera delegación en más de 30 años que visita este territorio.
Nagorno Karabaj, de mayoría armenia y cristiana, hizo secesión de Azerbaiyán, de mayoría musulmana, durante la desintegración de la Unión Soviética.
Desde entonces, los armenios de este territorio, que contaron con apoyo de Ereván (capital de Armenia), estuvieron enfrentados al poder de Azerbaiyán, y libraron dos guerras, una entre 1988 y 1994 y la última a fines de 2020, en la que perdieron varios territorios.
Llega a Nagorno Karabaj la primera misión de la ONU en 30 años https://t.co/RpUGSiE4Ut pic.twitter.com/jfT6UTVR8c
— RFI en Español (@RFI_Es) October 1, 2023
En su huida por la única carretera que conecta Nagorno Karabaj con Armenia, al menos 170 personas murieron esta semana al producirse el lunes una explosión en un depósito de carburantes. El accidente dejó también 349 heridos, la mayoría con quemaduras graves.
Este flujo ininterrumpido y caótico ha reavivado las acusaciones por parte de Ereván de “limpieza étnica” y apeló a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para reclamar medidas urgentes que protejan a los habitantes del enclave.
Armenia desbordada
Y en una Armenia desbordada por la llegada de los refugiados, la indignación aumenta de paso. Unas 2000 personas protestaron en Ereván en apoyo del exdirigente separatista Ruben Vardanián, que está detenido.
Armenia culpa a Rusia, un país tradicionalmente aliado que desde 2020 contaba con soldados de mantenimiento de paz en la zona en conflicto, y que en esta ocasión no intervinieron para garantizar el cumplimiento del alto el fuego. Rusia dice que está ahora hablando con Azerbaiyán del futuro de su misión de paz, ya obsoleta.
Medios rusos, por su parte, narran que el 19 de septiembre, Azerbaiyán anunció el inicio de una “operación antiterrorista” en Nagorno Karabaj para lograr “la retirada de las tropas armenias” de ese territorio a la vez que Ereván negó la presencia de sus tropas en la región y tachó la operación de “agresión” contra el pueblo de Nagorno Karabaj.