Solo un frío polar sería capaz de apaciguar este calor desollador que desprenden los adoquines habaneros, y como los dioses de las lluvias de mayo al parecer no responden plegarias insulares, las magias de una lejana península vienen a socorrer a la ciudad de las brasas, quebrantando la rutina del tiempo en el Centro Histórico de la ciudad para las 2das Jornadas de Intercambio Cultural con Artistas Escandinavos TRÁNSITOS-HABANA.
Como parte del proyecto Retazos Evoluciona, por la creación artística, el intercambio y la transformación sociocultural, desde el 18 hasta el 25 de mayo sucederá este encuentro destinado a intersecar dos culturas caprichosamente alejadas, y con la espontaneidad inherente a los procesos creativos transformarán los nórdicos la casa de Retazos en lugar para danzas, exposiciones, conciertos y talleres. El 21 de mayo a las 7:00 p.m. en Las Carolinas se marcará el punto de partida hacia un mundo de espacios, de inercias violentadas, bailes ilimitados, imaginarios plásticos, luces y mimos que estará creando tránsitos por segunda ocasión entre La Habana y la región escandinava.
Memory Wax, compañía sueca que junto a Retazos imaginó certeramente un día la posibilidad de acortar distancias, cuestionará al individuo en su pieza para el público adulto Still Shivering (Aún temblando) desde un emotivo lenguaje corporal y una aguda expresión visual, sobre la esencia fotográfica de Cindy Sherman. Pretende además acercarse a los niños cubanos con la presentación de ABC, viajando por el mundo de las letras. El teatro llegará de la mano de la compañía Teater Sagohuset, con la presentación de Max. La obra sobre la pelota, el auto y la lámpara, propuesta para el público infantil y basada en los libros de la autora sueca Barbro Lindgren.
Los repertorios danzarios estarán protagonizados por Skånes Dansteater, la mayor institución independiente de danza en Suecia, Alma Söderberg, coreógrafa y bailarina de danza contemporánea, y los artistas de la compañía de Isabel Bustos.
No habrá tampoco carencia de luces, sombras y sonidos. Johan Söderberg, importante diseñador de iluminación, mostrará sus formas de enfrentar la oscuridad; mientras, la musicalidad única de Lur cerrará las presentaciones, y el romanticismo nórdico de Danilo Stankovic apostará por enamorarnos desde su mundo visual.
Así, con esa expresividad peculiar y una técnica artística que enmascaran -sin ocultar- al guerrero en la pasividad del congelamiento, desde su llegada comenzaron los escandinavos a transformar, sin limitantes, los espacios que habitan, con la preciada oportunidad de crear junto a los cubanos una nueva manera de entender y vivir el arte. Bienvenida entonces la ventisca escandinava para refrescar una Habana en llamas, que sea bien-llevado el fuego cubano a calentar frialdades, y que conjure la permanencia esta confluencia de temperaturas extremas capaces de provocar el clímax perfecto.