El médico del presidente palestino, Mahmud Abbás, dijo el domingo que el mandatario de 83 años permanecerá hospitalizado un día más. El anuncio siguió a uno previo que comunicaba que recibiría el alta médica más tarde en el día y aumentó la incertidumbre en torno a la salud del líder.
Abbás ingresó en un hospital con fiebre la semana pasada, apenas unos días después de someterse a una operación de oído. Según las autoridades palestinas, padeció neumonía, fue conectado a un respirador y recibió antibióticos por vía intravenosa. Los aliados de Abbás insistieron en que gozaba de buena salud pese a estar hospitalizado.
En un primer momento, el médico Yasser Abu Safiyeh dijo el domingo que Abbás recibiría saldría del centro más tarde en el día tras estar internado unos días más “para evitar cualquier revés que pudiera estar causado por una infección”. Se instaló un escenario y los medios de comunicación fueron convocados para cubrir el acto. Entonces, el plan se canceló sin que se ofreciese explicación alguna.
Abbás, que es fumador y tiene sobrepeso, tiene un largo historial de afecciones médicas, desde problemas cardiacos a cáncer de próstata que tuvo hace una década. Hace dos años se sometió a una operación de corazón de urgencia tras sufrir agotamiento y dolores en el pecho.
Más recientemente, un cardiólogo se mudó al complejo presidencial en Ramala para monitorear la salud del líder tras una misteriosa visita a un hospital en Estados Unidos, que se produjo después de una intervención ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en la que el mandatario pareció débil.
Abbás no ha nombrado un sucesor por lo que sus últimos problemas de salud y su repentina hospitalización renovaron el nerviosismo sobre una batalla sucesoria potencialmente caótica e incluso sangrienta.
Abbás asumió el poder de forma interina tras la muerte de su predecesor Yasser Arafat en 2004, y al año siguiente fue elegido para lo que se suponía sería un período de cinco años.
Desde entonces se ha mantenido en el poder gobernando partes de Cisjordania. La división entre su partido, Fatá, y el grupo insurgente Hamas, que gobierna la Franja de Gaza desde 2007, ha evitado la celebración de nuevas elecciones.
AP / OnCuba