En breve, apenas tres meses, terminará 2024. De comportarse la economía de forma parecida a como se comportó en el primer semestre del año, será muy difícil que la meta de crecimiento anunciada —(2 %) rectificada luego a la baja por la CEPAL (1,3 %)— pueda alcanzarse.
Es bueno subrayar que una tasa de crecimiento promedio para este período (2019-2024) como la que posiblemente tengamos (-2 %) condena a los ciudadanos de Cuba a no ver duplicado su ingreso en los próximos 150 años. Claro está, serán otros esos ciudadanos, nuestros tataranietos probablemente.
En 2023 el comportamiento del PIB en el cuarto trimestre fue de -4,7 % comparado con 2022. Los rubros que conforman el sector productivo —agricultura, pesca, minas y canteras, industria azucarera y manufacturas— todos tuvieron comportamientos negativos comparados con el año anterior. De mantenerse estos indicadores negativos en 2024, el cuarto trimestre del año reforzará la tendencia al decrecimiento de la economía nacional.
El otro componente de la oferta agregada, las importaciones, quedaron a un 58 % del plan y decrecieron en un 22 % respecto a igual período de 2023. De repetir el comportamiento en el segundo semestre, algo previsible dada las nuevas normativas para el sector privado —que ha contribuido significativamente con la oferta de alimentos—, podría esperarse un repunte de la dinámica inflacionaria debido a la reducción de la oferta; en especial de productos alimentarios en el país.
Los datos correspondientes a la inversión en el primer semestre confirman las dificultades para encontrar una senda de crecimiento robusta.
La inversión ejecutada en el primer semestre del año sigue concentrándose en el sector inmobiliario y en hoteles y restaurantes, los cuales en conjunto concentran el 38 % de la inversión total.
Un aspecto positivo es la participación del sector manufacturero no azucarero, que alcanzó casi el 20 %.
De igual forma la participación del sector de infraestructura (energía, gas, agua) habla del esfuerzo realizado para reducir las afectaciones en ambos, electricidad y recursos hidráulicos, aun cuando los hechos demuestran que esos volúmenes de inversión resultan insuficientes.
Sin embargo, el sector agropecuario y la pesca, de importancia estratégica para enfrentar el déficit de alimentos, siguen teniendo una baja participación. Asimismo, la participación del sector azucarero en la inversión ejecutada indica que no será posible esperar la recuperación del mismo en el mediano plazo.
Sectores estratégicos para el desarrollo del país —ciencia y tecnología, educación y salud— siguen teniendo escasa participación en la inversión ejecutada, lo que explica, en cierta medida, el deterioro de la calidad de esos servicios en el caso de educación y salud.
La otra lectura importante de la inversión ejecutada está en su distribución por provincias:
Como puede apreciarse, La Habana concentra el 60,9 % de toda la inversión; Artemisa, Camagüey y Santiago de Cuba el 18,5 %. Mientras, diez provincias y el municipio especial Isla de la Juventud se comparten el 20,6 % restante.
Ello es especialmente significativo visto desde la perspectiva de la intención de empoderar a los territorios del país como parte de la estrategia de desarrollo. Sin inversión, resulta muy difícil crecer, reducir desigualdades territoriales y mejorar aspectos decisivos para el bienestar de la población de esos territorios, como el empleo y los salarios.
El contexto negativo
El contexto internacional sigue generando una alta incertidumbre. El conflicto ruso-ucraniano no parece tener una solución pacífica expedita. La “guerra total” en Medio Oriente, es cada vez más probable. En América Latina han aparecido grietas entre los gobiernos progresistas, y en Estados Unidos la carrera por la presidencia no parece estar definida y, como en otras ocasiones, no parece que Cuba tenga relevancia para ninguno de los contendientes.
En un contexto global así, tenemos una economía bloqueada por la mayor potencia mundial, con una tasa de crecimiento promedio negativa, altamente endeudada, con un déficit fiscal que rozará el 15 % del PIB, una inflación del 32 % en los primeros seis meses del año; con un sector externo debilitado que exhibe valores negativos en su cuenta corriente… Es muy difícil acceder a créditos internacionales o esperar flujos significativos de inversión extranjera.
La “ayuda” proveniente de algunos países amigos podrá ser un paliativo puntual pero no puede garantizar la sostenibilidad de ningún esfuerzo en pos del desarrollo.
En una situación tal, sería de esperar un programa que combinara la reducción de los desequilibrios, específicamente la reducción de los gastos y de las transferencias al sector empresarial estatal, y el redimensionamiento del aparato estatal, tanto de las entidades no empresariales como de las empresariales.
Cabría considerar además el crecimiento y diversificación del tejido productivo por la vía de una política de fomento productivo, la ampliación de la base fiscal y mayores facilidades a la inversión privada nacional y extranjera.
Pero es cierto que un programa que contenga medidas como las descritas entraña riesgos políticos elevados, por sus posibles costos en el orden social, fuertes cuestionamientos ideológicos y exigiría otros arreglos que permitieran mantener la esencia y el propósito socialistas.
Las estrategias y la realidad
Fueron enunciadas en la sesión de la Asamblea Nacional de julio pasado un grupo de ideas, denominadas estrategias, en las cuales se concentraría el esfuerzo principal:
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Avanzar en las proyecciones de gobierno con prioridad en el programa de estabilización macroeconómica
Aún está por conocerse públicamente el programa. Hoy es posible comprobar un indiscutible énfasis en actuar más sobre las distorsiones y las ilegalidades, algo necesario, pero con un impacto discutible sobre la aspiración/necesidad de crecimiento del país.
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Impulsar la actividad productiva, la producción de alimentos y el aprovechamiento de las capacidades productivas
Los datos hechos públicos en el informe del Ministerio de Economía del desempeño del sector agropecuario durante el primer semestre parecen confirmar que esta idea/estrategia no logrará alcanzarse. De hecho, los déficits acumulados y la débil asignación de inversiones al sector hablan en sentido contrario.
Los centenares de medidas aprobadas para el sector agropecuario hace ya tres años no han conducido a resultados diferentes. Comparados con 2023, el sector primario sólo alcanza el 57 % del 2019, el sector secundario el 79 % y el sector terciario el 95 %.
¿Y cómo impulsar la actividad productiva y la producción de alimentos si las inversiones son dirigidas a otros sectores?
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Contener el gasto corriente y posponer inversiones prescindibles
Sin duda esto es imprescindible si se necesita alcanzar equilibrios manejables y sostenibles en el tiempo. Deberá ser un esfuerzo que encuentre palancas compensatorias. Para el presente año, el déficit fiscal ha sido ajustado a la baja y se planea sea un 15 % del PIB; sin embargo, será 16 % mayor que en 2023, mientras el gasto fiscal será un 38 % mayor que el de ese mismo año.
La buena noticia es que se ha logrado incrementar los ingresos fiscales gracias a la elevación de la disciplina financiera; a la vez, el gasto ha sido menor, en lo fundamental por la no ejecución actividades planeadas. Todo ello ha permitido que el déficit se de 32 125 millones de pesos, inferior al planificado en 23 249 millones de pesos.
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Sostenibilidad del Sistema Electro Energético Nacional y potenciar la participación de las fuentes renovables
Sin energía no hay ni sostenibilidad, ni crecimiento, ni desarrollo. El deterioro de las plantas térmicas y de los que en su momento fueron sistemas de apoyo —generación distribuida— y la falta de combustible, han conducido a déficit de generación que impactan negativamente en la dinámica de la economía.
La modernización de esas fuentes requiere volúmenes de inversión imposibles de lograr en el corto plazo. La alternativa del uso cada vez mayor de las Fuentes Renovables de Energía (FRE) es sin duda lo más razonable, aunque no es una solución de corto plazo.
Si se observa la estructura de la generación por FRE se constatan avances muy lentos en este último propósito que ponen en duda alcanzar la meta de al menos un 24 % en 2030.
El uso de bioeléctricas adosadas a los centrales parece que encuentra un obstáculo importante en la disponibilidad de materia prima dado los bajos niveles de molienda de la zafra, además de aquellos otros asociados a los procesos de facilitación de negocios con inversión extranjera.
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Incrementar los ingresos en divisas del país
Existe un problema estructural de larga data nunca resuelto: la dependencia de las exportaciones respecto de las importaciones. Un tejido industrial poco complementario y regulaciones que impiden aprovechar el llamado “potencial exportador” están entre algunas de sus causas.
A ello habría que agregar los recortes en las importaciones, la elevación de los precios de los insumos por la devaluación del peso cubano que encarecen esas importaciones y los obstáculos que el propio bloqueo añade.
Una mayor apertura y libertad de acción del sistema empresarial nacional (estatal, privado, mixto) no debería seguir demorándose si queremos competir en los mercados internacionales con las reglas que esos mercados imponen.
Desestimada la posibilidad de recibir créditos de las organizaciones internacionales por los efectos del bloqueo, menguadas las posibilidades de acceder a líneas de créditos de fuentes no gubernamentales por los impagos a acreedores, solo quedaría facilitar la entrada de mayores flujos de inversión extranjera, flujos que hasta el momento han sido insuficientes.
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Conciliación y ajuste del Plan y el Presupuesto del Estado
Lograr el ajuste adecuado del plan y el presupuesto ha sido siempre una aspiración de los esfuerzos de conducción del país. Para una economía con alto nivel de centralización lograr adecuar recursos y plan es imprescindible.
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Perfeccionar la atención a personas y sectores vulnerables
Es decisivo lograr avances palpables en este aspecto. A 4 648 pesos cubanos ascendió el salario medio en 2023. Ocho sectores quedaron por debajo de ese promedio, entre ellos, Educación, Salud Pública, Servicios Comunales, Cultura, Agricultura. Si bien es cierto que respecto a 2019, el salario medio en 2023 se incrementó en un 529 %, entre el 2020 y el 2024 la devaluación del CUP alcanzó 1 339 %, convirtiendo en sal y agua aquellos incrementos.
Habría que sumar la reducción significativa de los alimentos entregados por la cartilla de racionamiento y la inflación, que, si bien es menor que en el mismo período del año pasado, sigue siendo muy elevada comparada con el salario medio del país.
Las bajas pensiones constituyen el otro factor que genera grandes desigualdades e influye en el incremento de la pobreza.
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Avanzar en el proceso de descentralización de competencias
Esta idea/estrategia al parecer ocupa un lugar decisivo en la implementación del programa de gobierno. Que los municipios tengan las competencias imprescindibles para asumir eficientemente semejante proceso depende de múltiples factores. El primero de ellos es disponer de personas con las competencias debidas, disminuir la emigración hacia otros sectores, algo difícil si atendemos a las diferencias salariales entre el sector público y el empresarial, ya sea estatal o privado.
Otro factor es la insuficiente dotación de recursos/medios para ejercer la actividad y el volumen de necesidades acumuladas en estos últimos cinco años, acrecentadas por los efectos de la pandemia.
Elaborar estrategias de desarrollo que respondan verdaderamente a las necesidades de los municipios y que sean construidas participativamente, la rendición de cuentas sobre la utilización del presupuesto municipal y en especial sobre los por cientos correspondientes al desarrollo local, son asuntos complejos y todos están sometidos a la presión de un contexto para nada propicio.
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Combatir las indisciplinas, las ilegalidades y las manifestaciones de corrupción
No es posible —y menos aún deseable— que la dinámica de una economía se sostenga en la existencia de indisciplinas, ilegalidades y corrupción. Habría que llenar muchos folios para tratar estos temas. Aunque se relacionan, cada una de estas lacras tienen sus propias características y su propia historia.
La disciplina es una planta que hace mucho tiempo dejamos de cultivar y cuyos principales cuidadores, la familia y las escuelas, el barrio y los vecinos han visto, impotentes, como crece y se ramifica su contrario, la indisciplina. Son tantas y tan variadas las causas que abonan a esa mala hierba, que “se agolpan unas con otras”. Las cometemos todos y las asumimos como un comportamiento normal. Desde el borracho semidesnudo que bebe delante de los niños en un parque sucio y lleno de basura ante la pasividad de la policía, hasta los que burlan el orden en una cola. La civilidad parece un medicamento en falta perpetua.
Las ilegalidades se han multiplicado, también de todo tipo; entre otras razones, porque tenemos una sobreabundancia de leyes y decretos leyes y porque todavía permanece la cultura de que todo lo que no está explícitamente permitido es ilegal y también porque nuestro conocimiento de nuestras propias leyes y de nuestros derechos constitucionales es escaso.
De la corrupción se podría escribir hasta después del cansancio. Parece existir una correlación alta y estable entre la generación de más sistemas y entidades de “control” y la corrupción. Se ha expandido más rápido que la COVID-19. No es que no existiera antes de las mipymes y de la expansión del sector privado, pero sin duda ha ganado en profundidad y extensión. Al parecer existía y existe un caldo de cultivo que permite una reproducción rápida del virus. Mi profesor y colega Esteban Morales, en su momento, lo alertó y pagó caro haberse anticipado.
No hay duda de que combatir las manifestaciones de indisciplina, las ilegalidades y la corrupción es impostergable, pero lo que resulta decisivo es reducir al mínimo las causas que las generan. Ese es otro debate, que abarca todos los ámbitos de nuestra sociedad y todas sus entidades y organizaciones están esperando.
Mipymes: un fenómeno disruptivo para Cuba
Son disruptivas porque es un hecho que “rompen con el orden establecido y la forma tradicional de manejar la economía y las empresas”; porque no están adosadas a ninguna de las ramas del arbolito de Navidad al que están soldadas nuestras empresas; porque cuestionan el método de ordeno y mando.
Porque no tienen que pedir permiso para hacer; porque corren/empujan los límites del diseño institucional constantemente; porque son la constatación de que nuestros empresarios pueden ser creativos y tomar riesgos “si los dejan” y si las reglas del juego se enfocaran más en las oportunidades y el crecimiento antes que en el control excesivo y generalmente ineficaz; porque hablan entre ellas, negocian entre ellas sin que algún ministerio supervise/impida/obstaculice un nuevo negocio; porque han sido capaces de hablar de igual a igual con proveedores nacionales e internacionales y han podido echar a andar empresas nacionales y recuperar productos y marcas que parecían extinguidas.
Quizá por todo ello es que tenemos hoy un nuevo paquete normativo que hasta el momento ha generado más incertidumbre y confusión que claridad y confianza.
Basta fijarse en la cantidad de horas dedicadas en la televisión a aclarar “qué quieren decir las nuevas normas”; en la cantidad de horas dedicadas por funcionarios de las entidades a cargo a explicar lo que aún parece que no está suficientemente claro: a repetir una y otra vez que “no es una guerra contra las mipymes”, aun cuando la percepción de los “mipymeros” sea diferente y en varias reuniones ellos mismos hayan puesto ejemplos suficientes de lo contrario.
Las mipymes son lo más disruptivo que ha ocurrido en Cuba en el último decenio porque impactan también en el ámbito social y político, cuestionan “lo establecido” con hechos probados en la práctica, y demuestran la necesidad de un cambio profundo en nuestro modelo de gestión económica y de enfoque y manejo de nuestros problemas sociales. Cambio esbozado en la primera versión de la Conceptualización, discutido por el pueblo y lamentablemente mutilado y dejado a su suerte.
Habría que preguntarse si ese nuevo paquete normativo:
¿Es coherente con la necesidad de crecimiento?
¿Es consistente con el propósito de reducir la inflación?
¿Contribuye al crecimiento del tejido empresarial?
¿Facilita la creación de “encadenamientos productivos” reales?
¿Colabora con la transformación productiva del país?
¿Ayuda al fomento de las exportaciones?
¿Aporta a la elevación del ingreso real?
¿Propicia la reducción de las desigualdades y la pobreza?
Responder con argumentos cada una de esas preguntas llevaría muchas más cuartillas. Mi mayor satisfacción sería que la realidad de los próximos meses nos dieran suficientes argumentos para responder afirmativamente cada una de ellas.
No hemos tenido que enfrentar ningún huracán este año, al menos hasta ahora; pero todos los días enfrentamos los embates de uno muy potente.
Triana pero no dices ni una sola palabra de la evasión impuesto de no todas para no generalizar, pero si de la mayoría de los actores no estatales que no contribuyen al crecimiento de la recaudación de impuestos y su redistribución para todos, ademas de su enriquecimiento ilícito que es penado en cualquier país y sin embargo en Cuba no te llama la atención como algo fundamental a mejorar y tomar medidas por parte del estado
Tenemos una mala administración en todos los niveles, hay una inercia generalizada y no se visualiza alguien capaz con ideas revolucionarias y renovadoras que saquen el país del caos y la miseria, somos el reflejo de lo que está sucediendo en toda la vida del país.
Magnífico análisis, tal como nos tiene acostumbrado. Me gustaría precisar si se posee un dato más cercano a la correlación mencionada entre el incremento salarial del 2023 y la devaluación del peso desde 2020 a 2024, es decir esa misma correlación entre incremento salarial y devaluación del peso pero solo para el año 2024.. Comentaría muy individualmente que si Tom Cruise revisa la tarea que se le está depositando al Municipio, pudiera tener material para varias versiones de su saga “Mision Imposible”
No habrá mejoría hasta que el partido comunista no tenga contrapartida. Sería hora de revivir el Partido Revolucionario Cubano que creo Marti, para que entre ellos se fiscalicen, emulen ,compitan y el que esté en el poder en ese momento sepa que si no lo hace bien se va. Cantos procesos de rectificación,ordenamiento,reordenamiento, etc, tenemos que vivir viendo que no funcionan siendo los mismos siempre los que lo plantean. Cuando te sientes seguro no te esfursas al máximo, no corres riesgos, solo importa mantener el status quo.
En paises como China y Vietnam el Partido Comunista no tiene contrapartida alguna, el Partido Comunista de esos países es el lider de la sociedad y ambos países han logrado desarrollar sus economías, entonces no se trata de pluripartidismo.. En América Latina a pesar del pluripartidismo hay muchísimos países que no logran avanzar, ejemplos sobran, Guatemala, El Salvador, Ecuador, Honduras Argentina,, entre otros.
Y en este escenario ¿Nadie renuncia? ¿Ni se hacen encuestas de aceptación? ¿Y para algunos el problema principal son las mypimes y la evacion fiscal y no los años acumulados de burocracia e incapacidad repitiendo lo mismo?
Como siempre, muy buenos y concretos los análisis presentados.
Sobre el tema energético existen soluciones a corto plazo, como los reactores SMR, cuya desventaja principal es el coste del MW en inversión y el manejo de los residuos radiactivos, pero:
– Son modulares
– Se suministran ensamblados, listos para operar.
– Los módulos van de 2 a 300MGw
– Se plantea que son altamente seguros
– China y Rusia cuentan con esta tecnología operando. Incluso Rusia las opera como Centrales Flotantes similares a las turcas, pero claro, los SMR son nucleares no de Fuel
– Una vez arrancados, los re abastecimientos de combustible están en rangos de 2 a 20 años.
Los costes como Ud ha planteado, pueden ser negociados con los ACTIVOS que cuenta el país.
Ver link: https://youtu.be/I4Njnw9G_n0?si=p6-7AcmtCKhXyUyT
Con la descentralización de actividades de gobierno desde el nivel central hacia los municipios, ¿está previsto que los OACE disminuyan su carga burocrática y dejen de existir en cada uno tantas direcciones, con tantas secretarias y especialistas y vehículos asignados y recursos de todo tipo?
¿Está previsto que los OACE trasladen a los municipios los recursos con que cuentan para dirigir centralmente desde La Habana, al resto del país o los van a necesitar para serguir controlándoles lo que hasta ahora debieron hacer centralmente y no hicieron o lo hicieron mal?
A los municipios les están asignando facultades para las que no disponen de cuadros preparados, pero no se ha visto que les estén asignando recursos para asumir esas facultades. Sería bueno pensar que los aparatos burocráticos de gobierno central se van a ir desmantelando en la medida en que los municipio asumen sus facultades y que los recursos que disponen serán distribuidos a los municipios.
Sigue durmiendo de ese lado!!!! Se están entregando las responsabilidades a quienes menos tienen para cumplirlas, menos recursos, menos personal y los más importantes, tiene que resolver los problemas dentro del marco que les dejan los de arriba, ahhh pero son los que ven mas de cerca los problemas. Ya tú sabes, realmente lo que se están es quitando problemas los de arriba. Es síntesis, resuelve tú como digo yo, pero que no pude resolver, no con lo que tengo yo, sino con lo poco que tienes y ponte al hilo que pierdes todo. Nada, ese es el modelo cubano
Cuba se ha convertido en ingobernable
Todo el mundo hace lo que le da la gana
Vamos camino a la debacle
Cada día es peor
Armageddon es lo que tienen garantizado los cubanos con una triada perfecta sin energías alimentos , medicamentos y un gobierno de ineptos que estrangularon lo más preciado de una sociedad el recurso humano obligando a varias generaciones allende los mares vergüenza es lo que se siente ver un país despedazado .
La realidad es que en diciembre veremos nuevamente al primer ministro en la asamblea nacional. Con un poder point tratando de explicar la ausencia de resultados y dando a conocer las nuevas ” proyecciones” para salir de la crisis. Discursos ya desgastados y en los que el pueblo no cree. Hay gente pasando hambre y hay mucho barrigón dirigiendo también. Aislados de la realidad como están.
Soy cuentapropista y me informaron ayer oficialmente desde una importante cadena minorista estatal con muchas tiendas en aeropuertos y hoteles con la que estaba negociando desde hace casi dos meses un importante contrato para mis producciones que nos insistían que “les encantaban” porque los términos originales propuestos eran inaceptables y pretendían aplicarnos como proveedores privados OBLIGACIONES y DEBERES absolutamente diferentes a los de ellos mismos en su carácter de clientes estatales que les han prohibido terminantemente “encadenarse” con TCP. Y lo anterior por no añadir ni comentar que en cualquier país “normal” del mundo (conste que tanto 100% capitalista como socialista de los que sí promueven ante todo el bienestar de su pueblo y el combate frontal a la pobreza) el que un “cliente” cualquiera le diga a su “proveedor” que la va a fijar su BENEFICIO y que además tiene que entregar una macondiana FICHA DE COSTO (que fuimos incapaces de elaborar siguiendo las indicaciones de la nueva normativa vigente en tres sesiones de trabajo conjunta con tres de los más competentes profesionales del ramo con responsabilidades ejecutivas de la Dirección Provincial de Finanzas y Precios) estaas pretensiones serían tomdas a broma y por no decir que todo ello es simplemente surrealista. Así que aún se verán más horrores que no errores que ya por recurrentes no llaman la atención de nadie ocupados como estamos todos en simplemente sobrevivir.
Sigue tratando de tapar el sol con un dedo estimado Triana. La denominada disrrupcion no es tal mientras las mipyme no jueguen con las mismas reglas del resto de los actores economicos. A la espera de su escrito sobre el resu;tado real de las mismas a la economia domestica..
Lo veo justo, debería hacer un artículo detallando las particularidades de esa disrupción, ¿como han aportado a la economía nacional? cuánto han ingresado?, ¿ cuanto han exportado?, ¿Cuánta divisa han sacado del país? ¿Dónde se han encadenado?¿Cuánto han aportado al fisco? ¿ Cuánto materia prima nacional han consumido con respecto a la importada? ¿Cómo se han insertado en el Desarrollo Local? En fin, una radiografía para ver de qué forma precisamente han jugado “con sus reglas “
Lastima que no vayas a responderme, el único resultado real de las mipymes, de las que soy enemigo, pero no soy ciego, es que ha puesto en la mesa de los cubanos algo de comida, lo ha hecho en tiempo record y sin asignacion estatal de nada, han hecho eso diciendo que compran el dolar a 120 y es mentira, lo compran 3 veces mas caros, le pagan a una empresa importadora que en la practica es otro agente de aduana hay que hay que darle dinero o no importas y mira, venden en pesos cubanos lo que las mismas empresas cubanas venden en dólares. Ahhh pero es para enriquecerse, claroooo, otra cosa sería un absurdo.
El pasarle a los municipios las responsabilidades que se han dicho es algo muy complejo pues si en niveles superiores existen problemas con cuadros y especialistas preparados, en el municipio tiene un dimensión superior está falta de cuadros.
Existe realmente condiciones para hacerlo, pienso que no, es como tener una responsabilidad y se la regalo a otro para yo no tener esa responsabilidad y después decir, ah no hay alimentos en tal lugare so es culpa de las autoridades del mubicipio.
Bueno ojalá salga bien este experimento y se logre conectar a todos los municipios con sus responsabilidades y logren lo que se les está planteando por el nivel superior para el bienestar de nuestro pueblo.
Siempre me ha llamado la atención que varios economistas cubanos plantean en sus artículos deficiencias acompañado de sugerencias y nunca he podido leer una respuesta de los cuadros gubernamentales de la nación de acuerdo a sus RESPONSABILIDADES estatales.