Estaba sentado frente al mar, en costa cerca de Cojímar, y de la nada apareció una niña. A lo más, tendría 12 años. Me sobresalté. Es una zona apartada, no se supone que por allí deban andar niñas solas. Pero la niña me tranquilizó enseguida:
—Vine con mi abuelo, que es aquel que está pescando allí —señaló a un anciano que lanzaba su anzuelo al mar, a unos veinte metros de donde estábamos.
—¿Y vienes todos los días a pescar con tu abuelo?
—Todos los días no, de lunes a viernes tengo escuela. Pero los fines de semana sí.
—¿No te aburres?
—No, me pongo a jugar en diente de perro.
—¿A jugar a qué?
—A cualquier cosa. A esconderme de mi abuelo. A buscar caracoles. A un montón de cosas.
—¿Pesca mucho tu abuelo?
—¡Na! Casi nunca pesca nada. Viene para entretenerse. Y yo lo acompaño para que no le coja muy tarde. Cuando sean las seis, le aviso y nos vamos para la casa. ¿Viste? Tengo reloj.
El reloj de pulsera que me mostró era demasiado grande para ella, pero lucía tan orgullosa que le mentí:
—Te queda muy bien.
—Era de mi primo, pero él me lo regaló. No se atrasa ni nada.
—¿A ti te gusta la escuela?
—Más o menos. Me gusta Lengua Española y Educación Física, pero no me gusta Matemática.
—Pero por lo menos te sabes los productos, ¿no?
—Claro, si no, no hubiera pasado de grado. Pero los del siete y los del ocho los tengo que pensar, porque se me olvidan.
—¿Y qué quieres ser cuando seas grande?
—Todavía falta mucho, mijo.
—Pero seguro que te gustaría ser algo, ¿no?
Se encogió de hombros. Frió un huevo.
—¡Qué sé yo! Cuando sea grande me voy para Miami, que es donde vive mi papá. Bueno, me voy antes de que sea grande. Creo que me voy el año que viene, cuando vaya a empezar la secundaria.
—¿Te vas sola? ¿No vas con tu abuelo?
—No, mi abuelo está muy viejo, igual que mi abuela. Me voy con mi mamá. Mi papá nos va a reclamar.
—¿Quieres irte?
—¡Claro! Mi papá tiene un carro allá y dice que me va a enseñar a manejar. ¿Tú sabías que allá todo el mundo tiene carro?
—Eso me han dicho.
—Pues sí. Me voy para allá. ¿Tú sabías que Estados Unidos está para allá arriba? —y señaló mar al norte—. No se ve, porque está lejos. Pero yo creo que se puede ir nadando.
Y lo que dijo le causó mucha gracia, porque comenzó a reírse a carcajadas.
Ella se reía y yo me reía con ella. Pero en realidad me había puesto un poquito triste…
me encanta que personas como tu tengan el valor de hablar tan delicadamente se tranta de la niñez en cuba muchas veces violda, por …. no se cuantas cosas, gracias cuando yo sea grande tambien kiero irme para tener un carro…
Desgraciadamente es el pensar de la mayoria de nuestra juventud y de los no tan jovenes, y hay rasones de sobra. esta no esta mal un auto usado aca vale muchoooo dinero, una vida de trabajo apenas alcanza para ello. Quien desea pasar la vida haciendo colas, y viajando incomodo..
Que triste!, todo el mundo se va…Me estoy quedando con el corazón demasiado roto con tantas despedidas…
la pregunta es, y quien no quiere irse?,
Por que terner que irnos de nuestra tierra Dios ????….., esa tierra Hermosa, la cual nos vio nacer….., para despues sentirnos como todos, o casi todos en este mundo tan extrano ????
obviemos lo que de fantansia le puedieran haber contado a esa nina, lo triste es que muchos jovenes no ven futuro en nuestro pais, y tal parece que nada se puede hacer… ojala quie sea solo tal parece.
Que ironía tiene esta vida la nina quiere venir para tener un carro y yo dejaré el carro cuando tenga la oportunidad de regresar y no comprare ni nuevo ni usado a pesar de que puedo hacerlo prefiero caminar por doquier en cualquier parte de mi amada y querida isla que tanto añoro y por la cual muchas veces e mojado mi almohada sin saberlo nadie hasta ahora e caminado por muchos países y e vivido en algunos de ellos y de verdad sinque me quede nada portento de corazón os digo que no hay otra tierra como la cubana otra gente tan entregada y sacrificada como mi gente en verdad te digo que lo que mas quiero en este mundo se llama cuba y caminar por sus calles montarme en una guagua aspira el aroma de sus plazas el salitre conversar en cualquier esquina afablemente con un desconosido ver el azul de mi cielo y hablar en mi idioma en cualquier rincón de mi adorada tierra y vivir dulce y plácidamente como cualquier cubano yo una ves tambien sone como esa niña y el carro solo me condujo al trabajo y soy esclavo de él en todo momento me gasta inmisericordemente el dinero me hace engordar y como no es del ano hasta me ignoran nina no vengas te lo aconsejo dios te proteja
Me gusto el comentario y me puso triste tambien, que lastima que hallan pasado tantas cosas en Cuba
Y cuando tengan un carro…? En cuanto tiempo de trabajo se resume la indiscutible perdida de ese abuelo, ojalá se fuera felíz, manejando un carro vacío…
Muy lindo!
triste y bonito, a la vez que muy real….
cosas tan insignificante como esas se añoran en cuba, pobre bebe pensando como una adolescente y solo es una bebe, ademas de no buscar prprofesionalismo en cuba que por eso nuestros jovenes no quieren estudiar , para que, si eres ingeniero o medico vas a tener las mismas necesidades que un obrero no calificado, no existen las metas y es algo que le quita a los niños el sueño de ser alguien profesional en la vida, suerte mi niña espero que puedas sentir las etapas de tu niñes sin quemarlas al paso de tu adultes
Yuris, geniales palabras…, gracias por el escrito…!!!, esas “simples” palabras dan para meditar mas que cualquier texto acádemico…. ¡¡Saludos desde el mundo!!
Preciosa y verídica historia, vivimos en un mundo donde los bienes materiales y las comodidades están por encima, del amor, de la familia, no para todos gracias a Dios, hay quienes preferimos ir en guagua pero con el abuelo de la mano que manejar un carro del año pero vacío, pero en la Viña del señor hay de todo, como dijera un amigo que emigró para que quiero tanto si estoy solo y apenas lo disfruto. Todo tiene sus pro y sus contra, cada cual elije el camino que prefiera. Yo realmente sin mi malecón no podría vivir, sin respirar el aire del mar. Excelente y refrescante leerte siempre.
muy emocionante esa historia y mucha inocensia de parte de la niña, pero en el fondo expresa su amor por su familia y me gusta mucho sobre q acompañe a su abuelito en la pesca en vez de quedarse jugando con sus amiguitas eso es lindo, me recuerda mi abuelita q en paz descanse al a q no pasa un día q no la estrañe pero así es la vida y ojala está linda hostoria tenga un lindo final
Yuri, amigo mío, una triste y verdadera realidad. Son pocos los entusiastas que ven un futuro claro en esta Cuba que nos vió nacer. Lo lamento de verdad por ese abuelo y esa abuela pues cuando esa niña se vaya les va a partir el corazón, pero cada cual tiene que cargar su cruz lo mejor que pueda, y eso son historias cotidianas que repiten una y otra vez a lo largo de la Isla. Si no se hacen a tiempo las cosas impostergables que tienen que hacerse en este país, vamos a quedar en una situación bastante precaria y desastroza de la cual vamos a tardar de 50 a 100 años más para salir adelante.
Ay Yuris, yo también entristecí un poco con tu historia…me conmueves siempre
Yuri, de verdad no se como lo haces para sorprendernos cada día?! Felicitaciones. Sacude y despereza el alma y los sentimientos este escrito tuyo.
Yuri, lo que veo muy infantil a esa niña para tener 12 años….
Deberías, además, escribir libros. Se te da muy bien. Otras veces he criticado cosas que escribes. Pero hay que saber que si te critican es porque te leen (y no por arribita). Analiza tus estadísticas en la web y verás. Bien, no me entristece el relato. Pues es lo correcto que la familia se reúna, y que la mamá y el papá estén juntos y la niña crezca con ambos. Quizás el papá emigró por razones económicas. Es durísimo para un padre aceptar que con su trabajo honesto no puede mantener a su familia. Y no todos tienen la posibilidad de recibir remesas. Y tampoco todos quieren robar, estafar, engañar (lean si no todas las notas que aparecen a diario en Juventud Rebelde en la sección de correspondencia). Lo lamentable es que en los próximos 20 años la situación en Cuba no cambiará. Rusia, con antecedentes de economía fuerte, con recursos naturales de todo tipo ha tardado años en normalizar un standar de vida mínimo para todos y aún hay pobreza. En China igual, la medicina se cobra generalmente, y la educación. Y hay pobreza y analfabetismo. Vietnam lo mismo. Todos trabajan por un futuro mejor, pero lleva tiempo. Los menciono porque algunos quieren que nuestro modelo económico sea igual al de ellos. No somos rusos, ni chinos ni vietnamitas. Tampoco tenemos economía. Y los recursos naturales que tenemos los tenemos abandonados (la tierra, que es nuestro principal recurso). Tenemos necesidad de alimentos y hay tierras ociosas y llenas de hierbas. No hay pasto para el ganado, árboles que de sombra a las reses. Miren no más las postales de países que siembran en cada metro cuadrado de tierra. Aquí nadie quiere saber de tierra, a no ser que quiera vender ajo a 4 pesos la minicabeza. Quizás yo no tenga razón y Ud. como periodista y escritor ya haya podido comprar su vivienda, mantenga a su familia, pueda ir al ballet y a Varadero y tenga su auto (muy necesario porque a veces te cobran 20 cuc por trasladar a un enfermo en la ambulancia; y si está lloviendo se complica). En ese caso, déme la fórmula para que yo, en el ocaso de mi vida pueda lograr algo.
Muy bonito, también me puso un poco triste
Un texto bien melancólico. Like.