El gobierno de Estados Unidos aprobará exportaciones no agrícolas a empresas estatales y entidades propiedad del Estado cubano. Anteriormente, solo se permitían operaciones relacionadas con la compra de alimentos o de productos destinados al sector privado. La modificación al bloqueo se explica en una hoja informativa del Departamento de Comercio y del Tesoro, anunciando la introducción de otros cambios en la forma en que la Oficina de Control de Activos Extranjeros castiga la economía del país caribeño.
A partir del 27 de enero de 2016, Washington D.C. implementará una política de licencias “caso por caso” con organizaciones del gobierno de La Habana que “provean bienes y servicios al pueblo cubano”, en sectores tan diversos como el transporte público, la construcción de viviendas, la educación, la salud pública, el tratamiento de agua potable o el procesamiento de alimentos.
Uno de los incisos facilita los servicios de aviación civil, incluyendo la posibilidad de arreglos de arrendamiento con “una nacional de Cuba”. Se trata de la tercera alteración significativa de las reglas que impiden o obstaculizan una relación económica normal entre ambos países.
La nueva reconfiguración en las sanciones abre la puerta a la concesión de créditos para el pago por plazos, eliminando ciertas restricciones al pago y financiamiento a la mayoría de las ventas autorizadas, excepto para productos agrícolas, prohibidas por una ley del año 2000. Instituciones estadounidenses podrán proveer financiamiento para estas operaciones comerciales y también se expande las autorizaciones dentro de las categorías existentes para los viajes a Cuba, aunque el fin definitivo de la prohibición a las actividades relacionadas con el turismo permanece en manos del Congreso.
“Con las nuevas regulaciones se está asegurando el puente cultural que los artistas construyen trabajando en ambas direcciones. Estos significa que los músicos, escritores, actores y cineastas estadounidenses tendrá más facilidades para trabajar en Cuba e involucrar a los locales en el proceso creativo” explicó a OnCuba Sarah Stephens, directora ejecutiva del Centro para la Democracia en las Américas.
Pero no es una flexibilización total lo decidido. La Administración Obama aplicará una ‘política general de negación’ a las exportaciones “de elementos para el uso de empresas propiedad del Estado, agencias u organizaciones del gobierno cubano que primariamente generen ingresos al Estado, incluyendo aquellos de la industria turísticas o relacionados con la extracción o producción de minerales y otras materias primas”, excluyendo de estos beneficios a una parte significativa de la economía cubana.
Las ventas permitidas de EE.UU. a la isla se enfocarían también en el área de las telecomunicaciones, productos necesarios para la agricultura como pesticidas o insecticidas, bienes necesarios para la seguridad de la aviación civil y bienes y software para organizaciones de derechos humanos u organizaciones “que promueven actividades independientes con la intención de fortalecer la sociedad civil cubana”.
Los cambios pretenden “promover la reforma económica, política y social en Cuba al relajar las sanciones relacionadas con los viajes, el comercio, los proyectos humanitarios y la banca” según una nota de prensa emitida por el Departamento del Tesoro.
“Urgimos al gobierno cubano a facilitar para sus ciudadanos comenzar un negocio” declaró por medio de un comunicado Ned Price, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
La profundización de los cambios regulatorios es una constante en los discursos y declaraciones políticas de los diplomáticos y funcionarios del gobierno de La Habana a la hora de hablar de la normalización con Estados Unidos. El levantamiento de las restricciones en el uso del dólar en las transacciones internacionales del país era una de las demandas y encabeza una lista de prerrogativas ejecutivas en manos del presidente estadounidense Barack Obama. Esta y otras solicitudes figuran en la resolución contra el bloqueo presentada ante la Asamblea General de la ONU en octubre pasado.
La entrada en vigor de estas medidas, coincide con los rumores de un viaje del presidente Obama a la isla como parte de una gira por América Latina, probablemente en próximo marzo.
El Departamento de Estado norteamericano permanece pendiente a cualquier cambio de ritmo en la actualización del socialismo cubano. “Ciertamente hay discusiones acerca de estos asuntos económicos” dijo en anonimato un oficial del Departamento de Estado durante una teleconferencia en diciembre de 2015. “Creo que tendremos una mejor idea a medida que se aproxime el Congreso del Partido en abril si veremos un progreso rápido o no. Obviamente, seguiremos presionando por este tipo de reformas económicas”.
“que promueven actividades independientes con la intención de fortalecer la sociedad civil cubana”. Por qué no me sorprendo?
Si hacen eso, indica que tratan de privatizar las bebidas gaseosa de cuba, por las empresas privadas de bebida.
Al analizar esta reseña me doy cuenta de algo que otros muchos se habrán dado cuenta: la ausencia de fuentes cubanas a través de funcionarios cubanos de los sectores que atañen estas medidas ¿por que solo se citan fuentes de USA? ¿por que la Mesa Redonda de la TV Cubana ayer hablo de Hillary Clinton y Donald Trumph y no de este tema? ¿lo hara mañana? Me gustaria oir la opinion de Murillo, o Malmierca,del presidente del ICAIC o del INder. etc,etc…