Los sabores de la gastronomía cubana llegan a Bélgica, el país de los mejillones y la cerveza, de la mano de Carlos Arbelo, una cita con la cocina caribeña enmarcada dentro de la jornada de la cultura cubana en Bélgica que coincide con el 500 aniversario de la fundación de La Habana.
“La cocina cubana es el reflejo del calor, del temperamento de los cubanos, es muy explosiva y con sabores intensos”, dijo a la agencia Efe Arbelo, quien afirmó que “el sentir cubano se plasma de manera clara en la gastronomía”.
El chef, natural de Matanza, abrió las puertas de las cocinas del restaurante Tiago’s de Bruselas, donde hasta mediados de febrero será el encargado de promover la cocina cubana en la capital de facto de las instituciones de la Unión Europea.
En relación a la presencia del saber culinario cubano en Bélgica, Arbelo afirmó que para la mayoría de los comensales resulta “bastante impactante”, lo cual se hace visible “cuando prueban todos los sabores de nuestra tierra, cuando tienen que poner a prueba el paladar con la sazón caribeña de Cuba, que tiene mucha aceptación”.
Del mismo modo, también quiso destacar la variedad de los productos cubanos con los que elabora los platos y que ha incorporado a la gastronomía belga, y detalló que en Cuba hay “pescados y mariscos muy diversos, carne de res y de cerdo, que es muy tradicional en Cuba”, y destacó elaboraciones como “el lechón asado, la ropavieja, los tostones de plátano”.
La cocina se suma al manual de seducción del boom turístico en Cuba
En cuanto a la influencia en Bélgica del arte culinario de la Isla, el chef de Varadero argumentó que “la cocina cubana intenta realzar los sabores y los colores a través de una gama de productos cuya elaboración requiere mucha preparación, es muy intenso”, algo que trasciende a Bélgica a través de “los productos frescos”.
Según la Agencia para el Comercio Exterior de Bélgica, el 65,7 % de las exportaciones cubanas al país centroeuropeo en los nueve primeros meses de 2018 fueron productos alimenticios, a los que se suma otro 6,7 % de productos vegetales, sobre un total de 30,7 millones de euros en productos importados desde Cuba.
Arbelo consideró que la cocina cubana “se está posicionando favorable con respecto a la clientela belga”, lo que “elevará la influencia de la población belga en la cultura cubana” y que valoró como algo “muy positivo”.
El cocinero también comentó la influencia de estas jornadas: “marcan una pauta para seguir haciendo eventos y promocionar Cuba, de modo que el mundo entero nos conozca” y son “una iniciativa muy positiva para que los belgas vean la realidad cubana, la cual se manifiesta en muchas esferas, tanto en la cultura, el deporte, como en la parte culinaria”.
Además, el chef apuntó que “lo más importante” de estas jornadas es “favorecer de hermandad entre culturas, entre pueblos, las cuales buscan compartir aquello que nos hace particulares y potenciar nuestras similitudes, y esto nos fortalece”.
En ese sentido, la embajadora de la Isla ante Bélgica, Norma Goicochea, dijo durante el acto de inauguración del ciclo cultural que “no es sólo una jornada de arte cubano, es una jornada de Cuba en Bélgica”.
“Estamos exhibiendo parte de nuestro arte”, declaró la jefa de la delegación diplomática de La Habana en Bruselas, quien añadió que su intención es “llevar un poco de lo que tenemos, de nuestras raíces, a Bruselas y mostrar lo que podemos hacer”.
Las jornadas cubanas en Bélgica comprenden una amplia variedad de eventos culturales, desde ciclos de cine, pasando por desfiles de moda y exposiciones de fotografía, pintura y cómic, que fomenta un intercambio cultural que, en palabras de Goicochea, “en un mundo tan globalizado siempre están presentes”.
“Cuba realmente está irrumpiendo en Bélgica y nos está mostrando como somos: diversos, abiertos, amplios, optimistas y sobre todo alegres”, culminó la embajadora, quien también destacó el trabajo realizado por la sociedad cubana y añadió que la región de Bruselas capital ha “ayudado mucho a la conservación de ese patrimonio”.