Las autoridades de Cuba incautaron entre enero y octubre de este año más de 4,7 toneladas de droga, una cifra superior a la de 2015 y 2016.
La mayoría de la droga incautada es marihuana procedente de recalos de alijos que no tenían como destino a la Isla, según medios de prensa cubanos.
Hasta mayo pasado ya se había confiscado el triple de la droga del primer semestre de 2016, cuando se decomisaron unas 1,7 toneladas de sustancias prohibidas.
Cuba decomisó hasta mayo tres veces más droga que el primer semestre de 2016
De acuerdo al reporte de prensa, el incremento está relacionado con la situación geográfica de Cuba como lugar de tránsito en el tráfico global de estupefacientes y el aumento de la producción, oferta y consumo de esas sustancias.
Se estima que alrededor del 97 por ciento del traslado de drogas en la región de Caribe se realiza por vía marítima, fundamentalmente en lanchas rápidas que navegan por rutas cercanas a las aguas jurisdiccionales cubanas.
Este hecho ha motivado el fortalecimiento de las medidas de control de los servicios antidrogas del área, lo que unido a la influencia de corrientes marinas, provoca recalos hacia las costas de la Isla, explicaron autoridades cubanas.
Según el Informe Mundial 2017 de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, las rutas del tráfico de drogas continúan variando y diversificándose a un “ritmo alarmante”, lo que obliga a intensificar los controles en la frontera marina.
Por esta razón, Cuba continúa con el despliegue de fuerzas y medios especializados en la Operación Aché III, integrada por miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y del Ministerio de Interior, para vigilar el tráfico de drogas en sus aguas jurisdiccionales.
Hasta octubre, las fuerzas antidrogas cubanas reportaron 244 hechos de recalos, con 4.571 kilos de drogas, de los que 4.462 kilos eran de marihuana y 109 de cocaína. Además, se avistaron 63 lanchas rápidas sospechosas de vincularse al tráfico de estupefacientes.
Las regiones de mayor incidencia se encuentran en la zona oriental, fundamentalmente en las provincias de Granma y Guantánamo, así como en la costa sur desde Pinar del Río hasta Camagüey, incluida la Isla de la Juventud.
El incremento de la vigilancia y el enfrentamiento permitieron a las autoridades esclarecer 18 hechos de droga recalada, en los que fueron detenidos 46 cubanos y se decomisaron 41,28 kilos de drogas.
También en los aeropuertos
En la frontera aérea se frustraron 43 operaciones de narcotráfico internacional, en las que fueron detenidos 54 extranjeros y se incautaron 55 kilogramos de drogas. En estos hechos se comprobó la participación de emigrados cubanos en redes delictivas para introducir esas sustancias en la isla, afirma la prensa cubana.
El aeropuerto internacional “José Martí” de La Habana es el de mayor incidencia, aunque también se neutralizaron operaciones de ese tipo en las terminales aéreas de Matanzas y Holguín.
También fueron detectados 46 casos de extranjeros con pequeñas cantidades de drogas para consumo personal, a quienes se les retiró la sustancia y fueron multados.
La prensa cubana señala como los principales desafíos internos en la lucha contra la droga, el uso indebido de medicamentos y los cultivos de marihuana en zonas intrincadas de la Isla. En estos casos se incautaron 40 kilogramos de marihuana y 3 kilos de otras sustancias como cocaína, cannabinoides sintéticos, crack, hachís y fármacos.
Para combatir el tráfico de drogas, el gobierno cubano cubanas mantiene una política jurídico-penal severa para los procesados por este delito, al tiempo que realiza labor preventiva en sectores sociales vulnerables.
EFE / OnCuba