El gobierno de Estados Unidos podría incumplir la cuota de 20,000 visas de inmigración anuales para Cuba, según El Nuevo Herald.
De acuerdo con la publicación, el posible incumplimiento sería consecuencia de la reducción del personal diplomático estadounidense en La Habana en respuesta a los supuestos ataques acústicos sufridos por una veintena de sus funcionarios.
“Los Estados Unidos cumplieron su compromiso de emitir 20,000 documentos de viaje para el año fiscal 2017 (y el año fiscal 2016). Ese compromiso se cumplió mediante la emisión de visas de inmigrantes y documentos de parole”, dijo una vocera del Departamento de Estado en un correo electrónico citado por El Nuevo Herald.
“Debido a la partida de todo el personal que no es de emergencia de la embajada de Estados Unidos en La Habana, esperamos enfrentar desafíos para cumplir con ese compromiso en el año fiscal 2018 que comenzó en octubre del 2017 y concluye en septiembre”, agregó la vocera.
La entrega de visas en la embajada estadounidense en la Isla fue suspendida a finales de septiembre de 2017, con la excepción de emergencias médicas, visas oficiales y las operaciones de su oficina de inmigración.
Las 20,000 visas y documentos de viaje anuales forman parte de los acuerdos migratorios de 1995 entre el gobierno cubano y la administración de William Clinton. El convenio tuvo como telón de fondo la llamada “crisis de los balseros” y busca asegurar una emigración más segura de los cubanos a Estados Unidos.
Según el Departamento de Estado, citado por El Herald, la cifra incluye a quienes reciben visas de inmigrante o un documento especial de admisión conocido como parole a través del Cuban Family Reunification Parole Program.
También, los casos de refugiados y los familiares de aquellos que reciben asilo; los que obtienen visas de “diversidad” (conocidas como lotería); los que reciben visas para casarse con ciudadanos estadounidenses y los que recibían paroles a través del programa especial para médicos cubanos que fuera suspendido por Obama hace un año junto a la política de “pies secos / pies mojados”.
En retroceso
Según El Nuevo Herald, desde octubre pasado se han limitado “sustancialmente” los viajes de los cubanos a Estados Unidos y los procesos de reunificación familiar. Para emigrar los cubanos deben solicitar su visa en la embajada estadounidense en Colombia mientras que para visitar familiares, participar en un evento u otro motivo de visita temporal, deben hacerlo en un tercer país donde exista una embajada estadounidense.
Esta situación podría volverse permanente si luego de seis meses de evacuar su personal de La Habana, el Departamento de Estado estima que el escenario que motivó la medida no ha cambiado.
“La duración total del estatus de orden de partida no puede exceder los 180 días, lo que corresponde al 4 de marzo de 2018. Si después de 180 días determinamos que esta amenaza aún existe, ajustaremos permanentemente la plantilla de nuestra Embajada”, explicó la vocera del Departamento de Estado.
Además de la suspensión de la mayor parte de los servicios consulares y el cierre temporal de la oficina del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), otras secciones clave que se encargan de temas relacionados con los derechos humanos, organizan eventos u ofrecen acceso a internet a activistas están cerradas, dijo a el Nuevo Herald la diplomática Vicki Huddleston, quien dirigió la antigua Sección de Intereses entre 1999 y 2002.
“Nadie va a la embajada y hay una cadena alrededor de la puerta. Solíamos ser la mayor presencia diplomática y ahora ha vuelto a lo que teníamos antes de que la Sección de Intereses estuviera abierta [en 1977] … Nos hemos aislado por completo”, comentó Huddleston, quien recientemente estuvo en La Habana.
Colombia, un camino “eficiente”
Mientras las operaciones están prácticamente detenidas en La Habana, el proceso de entrevistas de los cubanos en Colombia es “eficiente” en opinión del Departamento de Estado ha subrayado que.
“La embajada de Estados Unidos en Bogotá está procesando la mayoría de esas visas dentro [del plazo de] dos semanas (…) En realidad es un proceso bastante eficiente, es un proceso eficaz y simple para esos cubanos”, aseguró Lydia Barraza, una vocera del Departamento de Estado.
Sin embargo, la publicación señala que “el encarecimiento y la complejidad del proceso de aplicación –que requiere reprogramar entrevistas, obtener visas y pagar la estadía en un tercer país por al menos dos semanas– ha causado gran angustia entre los cubanos en la Isla y en EEUU, quienes ahora deben pagar miles de dólares más para reunirse con sus familiares.
Además, el periódico sostiene que las medidas de la administración Trump también han obstaculizado el “intercambio cultural” y la participación de cubanos en eventos en territorio estadounidense.
De la misma manera recuerda que, aunque no fue formalmente suspendido, el Departamento de Estado canceló en octubre todas las citas de entrevistas para quienes aplican al Cuban Family Reunification Parole Program y todavía no ha anunciado el nuevo procedimiento a seguir. Este hecho podría hacer perder a los aplicantes el dinero gastado en los trámites si se vence la fecha fijada para la entrevista.
También asegura los cubanos en la isla que desean solicitar refugio político en EEUU están afectados por la orden ejecutiva de Donald Trump, que suspendió por cuatro meses el programa de EEUU para admitir a refugiados. Para el año fiscal 2018, se fijó en 1,500 el número de refugiados que serán aceptados desde América Latina y el Caribe, incluida Cuba.
Las autoridades de la Isla sostienen que la Administración de Trump utiliza los supuestos ataques para retroceder en las relaciones bilaterales. En recientes intercambios sobre temas migratorios, los representantes de Cuba han criticado las medidas de Estados Unidos porque obstaculizan seriamente “las relaciones familiares y los intercambios de todo tipo entre ambos pueblos”.
No obstante, la vocera del Departamento de Estado citada por el Nuevo Herald, asegura que EE.UU. mantiene su compromiso “de apoyar una migración segura, ordenada y legal”.
A nosotros los revolucionarios nos complace esta noticia.Nada tendría que hacer un revolucionario en el imperio