Agosto de 1968: los cines de la capital cubana se llenan, aún no estamos en el Festival Internacional de Cine Latinoamericano y espectadores hacen cola para entrar varias veces a ver una misma película, Memorias del subdesarrollo.
Tomás Gutiérrez Alea ha adaptado la obra del escritor Edmundo Desnoes, un “atrevido” que en medio del boom latinoamericano, en 1965 publicó una novela introspectiva, con un personaje hablando en primera persona. Sergio se asoma a la ventana de su lujosa habitación, mira a través de un catalejo.
Agosto del 2013: los cines están casi vacíos y Memorias…. cumple 45 años de estrenada. Se oye en la radio a Varela cantando que “Memorias del subdesarrollo sigue gustando aún”. Cuba sigue siendo un país subdesarrollado, y más de cuatro generaciones tienen construido su propio Sergio, con sus recuerdos.
Titón nos dejó en imágenes las contradicciones que Desnoes escribió. Y mirando por el mismo catalejo, (de cerca o de lejos), nos preguntamos ¿si somos ganadores o perdedores?,¿ si nos integramos o no?,¿ si nos iremos o nos quedaremos?.
Aún hoy en ocasiones nos sentimos ajenos a la realidad, extrañados de que sea la misma en la cual vivimos cada día. Y mentalmente en un soliloquio vamos hilvanando aquellos planos superpuestos, más pertenecientes a un documental, que a un largo de ficción.
Tomás Gutiérrez Alea era un intelectual y el medio donde hizo revolución fue el cine. Este, su quinto largo, siempre tuvo el propósito de incomodar, de comunicar esa sensación que te da el reconocerte en un personaje para analizarlo todo.
Entender qué somos dentro de una sociedad y qué papel jugamos en ella puede llegar a veces, después de un paseo por el malecón habanero. También es ahí donde termina el muro, y comienza el mar, que nos quedamos solos; y como Sergio ya tenemos la certeza de lo que vamos a hacer.
Es en los monólogos de este “personaje” donde todo un proceso se analiza y se valida aunque sea a través de los ojos de un incomprendido. Cuatro décadas después si algo habría que criticarle a la cinta sería su visión androcéntrica, las mujeres de Sergio solo encarnan la belleza, la pureza y el matrimonio fallido.
Memorias del subdesarrollo es el filme más trascendental del cine de la isla. Eso es un secreto a voces. No solo encontramos personajes cubanos con guiños intertextuales, a modo de homenaje. También hallamos Sergios irlandeses. Recientemente el director norteamericano Danny Boyle confesó que con su película Trainspotting, le rindió homenaje a Memorias del subdesarrollo, cuando la vio en 1994 en un Festival Internacional de La Habana.
Febrero de 1968: Titón le escribía a Alfredo Guevara de la posibilidad de hacer un cine marginal, al margen de la gran industria y que sirviera como informe “sobre determinado aspectos conflictivos del desarrollo de la Revolución (de la vida) en el país.
Agosto del 2013: Memorias del subdesarrollo fue uno de sus mejores informes.
Escrito por: Mayté Madruga Hernández
sin comentarios. no es necesario.
articulo atractivo pero errado, Danny Boyle no puede ser mas ingles!!!!