Los resultados de Bernie Sanders en las primarias presidenciales preocupan a varios representantes demócratas. Estos expresan en público su temor de que el senador por Vermont –quien como se sabe se cataloga a sí mismo como un socialista democrático–, les cueste la presidencia frente a un rival como Donald Trump. La pregunta maestra sigue siendo qué hacer al respecto.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, dio una imagen de calma y neutralidad al responder preguntas sobre si era tiempo de que interviniera para frenar a Sanders y proteger a la mayoría demócrata en la Cámara.
“No vamos a perder la Cámara”, dijo. “Vamos a estar unidos detrás de quien sea el candidato a la presidencia. Vamos a asumir la responsabilidad de ganar la Cámara, no damos nada por sentado. Pero nos tenemos mucha confianza”.
En una reunión a puertas cerradas con miembros de su partido, dijo: “no podemos mostrar divisiones. Tiene que haber unidad, unidad, unidad”. Un participante en la reunión lo dijo a condición de permanecer anónimo.
Otros demócratas son más francos después de las victorias de Sanders en New Hampshire y Nevada, y de un virtual primer puesto en Iowa.
A los llamados sectores moderados cada vez les queda menos tiempo en sus empeños por frenarlo. El próximo sábado tendrán lugar las primarias de Carolina del Sur. Tres días después, el Súper Martes, con contiendas en catorce estados y un territorio. Se repartirán un tercio de los delegados a la convención partidaria, de donde saldrá el candidato a la presidencia.
El representante demócrata Tom Malinowski dijo que los demócratas tienen el camino despejado para derrotar a Donald Trump si se enfocan en los programas médicos, la economía y la promesa de que no mentirán. “No quiero desperdiciar esta oportunidad” postulando un candidato que divide a los demócratas, expresó en alusión a Sanders.
La representante Elaine Lauria sostuvo que Sanders sería un candidato “increíblemente divisivo” y que haría peligrar el voto de gente más centrista. Agregó que los republicanos tratan de pintar a los demócratas como socialistas y que Bernie Sanders no hace sino agregar leña a ese fuego.
Scott Peters, uno de los líderes del sector moderado, dijo que entre varios legisladores de distritos reñidos reina el temor de que “una candidatura de Sanders hundiría sus posibilidades de reelección”.
Horas después de declarar su apoyo a Joe Biden en las primarias, el número tres del bloque demócrata de la Cámara, James Clyburn, no quiso decir si había llegado la hora de que Pelosi hiciera algo. “No quiero decirle a la gente lo que tiene que hacer en política”, declaró.
Hablando a condición de no ser identificado, otro legislador demócrata dijo que muchos moderados quieren que Pelosi haga algo para impedir que Sanders sea el candidato demócrata a la presidencia.
Ninguno de los legisladores entrevistados dijo qué se puede hacer para sacar a Sanders del juego. Pero según varios analistas, cualquier cosa que hagan al respecto podría terminar perjudicándolos, ahuyentando a sectores liberales.
Algunos demócratas están diciendo que apoyarán a quien resulte el candidato, pero se abstienen de confirmar si harían campaña por Sanders.
“Falta mucho para eso”, dijo la representante Luci McBath.
“Llegado el momento, hablaremos de eso”, agregó Elissa Slotkin.
Los liberales, por otro lado, presionan a Pelosi para que no haga nada. La representante Pramila Jayapal dijo que Pelosi “desempeña un papel importante manteniéndose neutral y calmando a todos”.
Los candidatos “tienen que ganarse los votos por su propia cuenta. No creo que sea lo indicado que Pelosi se pronuncie”, expresó Jayapal.
La campaña de Sanders pone a los demócratas en una situación similar a la que vivieron los republicanos hace cuatro años. La candidatura de Trump causó alarma por sus posiciones contra la inmigración y sus características personales, pero al final la mayoría del partido no le dio la espalda y no corrió el riesgo de perder el voto de su base conservadora.
OnC/AP.