Durante la Cumbre de la CELAC, en La Habana Vieja oigo cuando le anuncian a un policía por radio el paso de las delegaciones y le ordenan “garantizar que de la calle Cuba para abajo no haya elementos que respondan a la descripción de buscadores de basura o limosneros”.
Lógicamente cuando se tienen visitas uno trata de mostrar lo mejor de su casa pero esconder la pobreza bajo la alfombra no parece la mejor opción, sobre todo porque la mayoría de ellos son ancianos que buscan compensar sus magras jubilaciones.
Paradójicamente, el agente y yo estábamos a unos metros de la estatua del Caballero de París, un vagabundo que se hizo famoso por ser el único de La Habana. Fue un logro que Cuba mantuvo durante décadas pero que hoy se pierde poco a poco.
No hay que andar mucho para ver cómo aumentó dramáticamente el número de viejitos pidiendo limosnas, vendiendo periódicos por las calles, recogiendo latas de refresco o revolviendo en los cubos de basura en busca de algo de valor.
Sé que a muchos no les gusta que hable sobre el tema pero el silencio no hará que desaparezca esa cruda realidad, por el contrario solo servirá para demorar más la solución del problema. Y nadie tiene derecho a pedirnos que miremos hacia otro lado.
Es verdad que hay recursos limitados pero los que existen no siempre se reparten con justicia. El gobierno insiste en mantener una libreta de racionamiento que subvenciona de igual forma la comida de un nuevo rico que la de un jubilado.
Y no hay que ser economista para deducir que si se limitara esa ayuda estatal a los que realmente la necesitan se podría aumentar la cantidad de alimentos que se le entrega a cada persona sin gastar ni un centavo más del presupuesto nacional.
Saber quiénes son pobres no es complicado en un país donde en cada cuadra hay un Comité de Defensa de la Revolución capaz de informar con exactitud qué vecino necesita las subvenciones y cuáles pueden comprar sus alimentos a precios de mercado.
Y hay otras opciones igual de baratas para los jubilados que quieran y puedan seguir trabajando. Es posible darles acceso exclusivo a algunas actividades que no implican gran sacrificio y dan buena rentabilidad como la de cuidar vehículos en los parqueos.
En dependencia del lugar, en un estacionamiento se puede ganar hasta 300 USD al mes, equivalente a unas 3 canastas básicas. El problema es que hoy muchos de estos puestos están ocupados por jóvenes en edad laboral que podrían trabajar en cualquier otra cosa.
Junto a la caja de los supermercados de Baja California Sur en México, hay abuelos, vestidos con el uniforme de la tienda, que ayudan a meter en las bolsas las compras. Las propinas que se ganan les ayudan a llegar a fin de mes, algunos de ellos me confesaron que no reciben
jubilación.
Si se tiene la voluntad y se utiliza la imaginación las posibilidades son infinitas pero es imprescindible pasar por encima de una burocracia que coloca amiguetes o vende los puestos de trabajo al mejor postor, en una subasta donde los jubilados no tienen ninguna
posibilidad.
Los ancianos no son el problema
El economista cubanoamericano Carmelo Mesa-Lago asegura que en Cuba hay 1.8 millones de jubilados que reciben un promedio de 10 USD al mes, en lo que el gobierno se gasta alrededor del 3 por ciento del PIB y que “ese problema carece de solución a largo plazo”.
Si en este momento el Estado no es capaz de darles a los ancianos una jubilación que cubra sus necesidades básicas por los menos debería priorizarlos en las subvenciones y en aquellos trabajos que les permitan ganarse el pan de forma digna.
Ya el gobierno anunció que ampliará el número de Casas del Abuelo y de asilos. Sin duda se trata de una buena noticia porque en ambos casos se les garantiza la alimentación y los cuidados propios de la edad pero no será suficiente porque cada año el reto es mayor.
Para una nación económicamente desarrollada este asunto es muy complejo pero en un país pobre se vuelve un desafío con escasas opciones, se transforma culturalmente la sociedad y la economía o la mayor esperanza de vida se convertirá en una condena.
La crisis económica de los 90 derrumbó el poder adquisitivo de las jubilaciones y los abuelos ahora chocan contra la apertura del mercado sin un peso en el bolsillo. Su vulnerabilidad es grande y continuará acrecentándose si no se actúa con presteza, imaginación y eficacia.
Si la cultura de una sociedad se mide por cómo trata a los miembros más débiles, su inteligencia colectiva se podría calcular por la atención que da a sus ancianos porque, las campanas que hoy doblan por ellos sonarán, tarde o temprano, por cada uno de nosotros.
Fernando comparto su apreciación. Los parqueadores deberían tener más de 65 años y así los ayudamos a vivir. Da pena ver a un joven de 25 años en ese oficio con los músculos hinchados por el ejercicio y cuando terminan su jornada los ve tomando después cerveza Bucanero en la esquina.
Para emplear a alguien empaquetando productos en bolsas en los mercados antes tendríamos que ser capaces de proveer bolsas…;)
¿1.8 millones de jubilados con 10 pesos cubanos al mes? ¿Moneda nacional? ¿Está seguro de que estas cifras son correctas? Creo que es una errata. Debe clarificar si se refiere a CUC o verificar la cifra en CUP, porque 10 CUP no debe ser.
buen post y de q es una situacion “problematica” lo es…y sin dudas los q se haga por ellos sera un adelanto de lo q nos espera…
Son muchas las cosas que deben de ser cambiadas en cuba pero si realmente acen eso es para que los ancianos resivan bastantes alimentos y de calidad porque en cuba todo se escucha muy lindo alprincipio y despues ba decayendo todo
Dariem, estás en lo correcto, fue un error mío, debí escribir que reciben U$D 10 de jubilacion al mes. Lo cambiaremos enseguida. Un abrazo y gracias.
Hay gue preguntar cuantos veneficios les dan a los senores de la cupula del govierno gue ya estan jubilados yo no creo gue estos señores tengan las necesidades gue tienen la inmensa mayoria gue tienen nuestros ancianos esta bien claro como ellos tienen Los demas no les improtan para nada
Y las familias de los ancianos , en donde están ?
Me parece muy bueno el artículo. El éxito del mismo está en que sea visto y se tenga en cuenta y que el que lo lea tengo un abuelo en esta situación.
Deberían pensar más en los ancianos sobre todo ahora que se sabe cuanto está envejeciendo la población cubana y lo más triste es esta pirámide se seguirá deformando con el tiempo si las cosas continuan como van… 🙁
Es doloroso, no se quien dijo que el desarrollo de una sociedad se puede evidenciar cuando miramos a los ninyos y ninyas y a las personas ancianas.Lo primero en Cuba es incuestionable, pero lo segundooooo. Que doloroso, verdad? La gente que construyo ese pais, que sonyo con proyecto justo para todxs hoy esta sin recursos y malviviendo. Yo no puedo estar tranquila con eso. No es justo, debemos devolver esas personas lo que nos entregaron, el legado historico, nuestros valores y principios, en forma de bienestar. Al gobierno le toca aplicar politicas publicas que les apoyen y beneficien. Hay medidas ya aplicadas en muchos paises, relacionadas con el transporte, la entrada a cines, museos, el acceso a los alimentos, de las cuales podriamos aprender. Pero lo que mas me preocupa son las condiciones higienicas y de salud de una buena parte de la poblacion anciana. Podriamos fomentar el trabajo voluntario en las insitituciones como los asilos. Habria que seguir a apoyando a los miles de mujeres que dejan su trabajo para cuidar a sus ancianos y ancianas, que ellas sigan cobrando sus salarios, como mismo se hace con las madres cuidadoras de los ninyos y ninyas con enfermedades graves. Hagamos algo porque nuestros viejitos y viejitas se nos estan muriendo en una inmundicia que da pena y las familias tambien estan sufriendo
Nadie pienza en la vejes y solo la ve cuando esta en la puerta ,para mi debe llevarse con dignidad ,espero no ser carga para nadie llegado el momento ,creo en la eutanasia y no solo por enfermedades incurables ,los gobiernos tienen problemas al no priorizar los que ayer trabajaron para que nosotros tuvieramos un presente ,como dice un dicho ,guarda pan pa mayo y maloja pa su caballo
CARLOSREALMENTE NO ES DARLE MAS TRABAJO A LOS VIEJITOS JUBILADOS Y ENTONCES DEJAR SIN TRABAJO A LOS JOVENES PUES SERIA TELA PARA QUE LA PROXIMA SEMANA TAL ESCRIBAS QUE LA JUVENTUD NO TIENE TRABAJO.EL TEMA ES ATENDER A ESAS PERSONAS QUE TRABAJARON TODA LA VIDA Y PARA LAS CUALES LA PALABRA RETIRO TENGA UN SIGNIFICADO