Hace sesenta años el cosmonauta soviético Yuri Gagarin se convirtió en el primer hombre en volar al espacio, hazaña que sigue enorgulleciendo a los rusos y maravillando al resto del mundo. Según pasa el tiempo, se descubren nuevos detalles de la odisea por la que atravesó un 12 de abrí de 1961.
“Mi padre partió rumbo a lo desconocido con un 50 % de posibilidades de volver. ¿Qué significa un 50%? Que podía tanto regresar como que no”, dijo su hija Yelena, directora de los museos del Kremlin.
Desde entonces, el ser humano ha llegado a la Luna y enviado naves a los últimos rincones de nuestra galaxia, pero ningún hito es comparable con el que protagonizó un hombre de origen campesino al dar una vuelta alrededor de la Tierra.
El vuelo fue, sin dudas, un viaje a lo desconocido. Muchas cosas podían salir mal. De hecho, en el último momento se produjo un fallo de hermetismo y hubo que volver a colocar los 32 tornillos que sellaban la escotilla de la cápsula.
Documentos soviéticos desclasificados indican que las autoridades temían que tuviera lugar un accidente, que Gagarin muriera o perdiera la razón en el intento. Incluso el padre de la cosmonáutica soviética, Serguéi Koroliov, le preparó comida para tres vueltas a la Tierra ante la posibilidad de un fallo técnico.
Consciente del riesgo que corría, Gagarin le escribió una carta a su esposa en la que le daba permiso para volver a casarse, aunque también dejó estampada su confianza en la misión: “Creo totalmente en la técnica. No debe fallar”.
Ante la posibilidad de que aterrizara en otro país, decidieron escribirle en el último momento en la escafandra “CCCP”, el acrónimo de Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.
Gagarin volvió sano y salvo y la Unión Soviética logró una de sus mayores victorias durante la Guerra Fría. Estados Unidos le adelantaría en los años siguientes en la carrera espacial, pero el Kremlin fue primero.
Tan solo unos meses después de su viaje al espacio, Yuri Gagarin fue invitado a Cuba, donde lo recibieron con honores. Se hospedó en el Hotel Internacional de Varadero.
Gagarin y el instructor de vuelo Vladimir Seryogin fallecieron el 27 de marzo de 1968 cuando su caza de combate se estrelló cerca de la ciudad de Kirzhach. Sus cuerposfueron incinerados y sus cenizas inhumadas en la Necrópolis de la Muralla del Kremlin.
EFE/OnCuba.
“Estados Unidos le adelantaría en los años siguientes en la carrera espacial” Error. Aun hoy, los EEUU necesitan de las naves rusas (modelos mejorados del diseño original de Koroliov) para poner sus astronautas en el espacio. Lo de Gagarin y el programa soviético en general fue un éxito rotundo, todo esto en un país que en 1945 había quedado prácticamente destruído. OnCuba, no se sumen a la histeria antirrusa irracional de estos dias, por favor.