Desde hace más de una década Grettel Montes de Oca vive consagrada al cuidado animal, al punto de que admite que esta actitud en defensa de los animales la define más que la danza, la cual aun no abandona del todo con trabajos puntuales y como profesora de la Universidad de las Artes.
Sin duda, atender 60 animales en su hogar y los otros de los cuales se ocupa como activista, requiere un nivel de sacrificio y disciplina similar o superior al que viven las bailarinas, ambas pasiones que ha desarrollado de manera exitosa.
“Yo soy bailarina y paso mucho tiempo en mis labores profesionales y buscando todo lo que necesitan ellos, además del activismo y el trabajo infinito, constante e imparable en las redes de cualquier manera”, confiesa.
Señala que “esta pasión hacia ellos se convierte en acción. Hace 14 años que rescato animales abandonados, otros me los dejan en la puerta personas desconsideradas e incapaces de hacer algo por ellos y otros aparecen solos” en la casa, que funciona como refugio desde que decidiera entregarse a esta noble misión.
Fundadora de los grupos PAC y CeDA (Protectores de Animales de la Ciudad y Cubanos en Defensa de los Animales respectivamente), Grettel se mantiene además activa en los reclamos de la comunidad animalista de La Habana y el país en general hacia las autoridades del gobierno, lo cual permitió la creación del Decreto-Ley para el bienestar animal aprobado finalmente este año, sobre el cual aun trabaja para perfeccionar.
Grettel Montes de Oca: “Somos muchos animalistas por toda Cuba”
A casi seis meses de establecido el Decreto-ley de bienestar animal, ¿satisfecha con lo establecido en este documento? ¿Qué faltó?
No estamos del todo satisfechos con lo establecido en el Decreto-Ley de Bienestar Animal, pues consideramos que hubo temas que pudieron ser mejor tratados, otros que se quedaron fuera, otros que no quedan claros y otros que, aunque se recogen en él, en la práctica se ha demostrado que se dificulta su realización.
A nuestro juicio faltó más de severidad en las sanciones, así como mayor coherencia en la norma desde el punto de vista de bienestar animal. No se puede criminalizar las peleas de perros por un lado y legitimar las peleas de gallos por otro.
A partir de los seis meses de establecido el Decreto ahora en octubre, se supone que el Estado tenga previsto la creación de centros para la atención, acogida, rescate y rehabilitación de los animales. ¿Tienen alguna información al respecto?
Sobre ese tema todavía no tenemos información. Ha habido una intención por parte del Estado de crear estos centros, pero desconocemos en qué situación se encuentra ahora mismo.
¿Mantienen las autoridades del gobierno una comunicación estable con la comunidad animalista? ¿Pudiera mejorar esta situación?
Nosotros tenemos canales de comunicación con las autoridades pero no son los ideales y no son sistemáticos, pero tenemos vías por las cuáles hacer llegar nuestras inconformidades y preocupaciones.
Lo ideal sería tener intercambios sistemáticos productivos, en una relación de ganar para todos. Nos gustaría como comunidad animalista que se nos tuviera más en cuenta de forma activa.
Todos estos años hemos acumulado una gran experiencia realizando nuestra labor en las calles solos y autogestionados, eso nos permite tener una visión práctica sobre la protección animal que adolecen muchas personas.
Con una comunicación más directa, bilateral y sistemática podríamos alcanzar mejores resultados. Hemos pedido esta comunicación así que este aspecto pudiera mejorar mucho más.
En las reuniones realizadas en el Ministerio de Agricultura (Minagri), es limitada la presencia de animalistas, ¿Ayudaría una mayor transparencia en estos encuentros si contaran con apoyo jurídico y de la prensa?
Sinceramente yo creo que cualquier reunión con las autoridades del Ministerio sería productiva si no hubiera presencia de ningún tipo de prensa. Nosotros y ellos necesitamos trabajar y crear mecanismos de trabajo sistemáticos que nos permitan avanzar en una agenda común para una mejor implementación de las normas, para beneficio de los animales y para beneficio del país, y eso con reuniones públicas tipo conferencia de prensa no es factible.
Para nuestro movimiento la prensa ha sido siempre una aliada, sobre todo los medios independientes en los primeros años en que pasábamos inadvertidos a la vista del resto de los medios. La prensa nos ayuda muchísimo cuando se hace eco de los maltratos y de nuestros reclamos, y esperamos que eso continúe así pues ayuda a la necesaria educación social en esta materia.
El asesoramiento jurídico es necesario para todos, pues los juristas ven las cosas desde otro ángulo, pero también se necesita del asesoramiento de cinólogos, biólogos, médicos, o sea, eso sería lo ideal.
Por supuesto que es imprescindible más presencia animalista, pedido que hice público en nuestra última reunión en el Ministerio de la Agricultura celebrada el pasado 3 de septiembre.
Nosotros habíamos propuesto también hace tiempo atrás crear una comisión y tener encuentros o reuniones semanales con el Minagri para chequear lo que se va haciendo y lo que no, y realmente ir avanzando en nuestros propósitos y objetivos como animalistas.
Existen varias colonias protegidas que se encargan del cuidado y control de animales callejeros, ¿Cómo quedan estos espacios ahora con el Decreto ley? ¿Qué beneficios otorga el estado?
Para nosotros la defensa de los animales callejeros y las colonias siempre han sido una prioridad. Desgraciadamente no participamos en la elaboración del Decreto-ley, pues quizás hubiéramos creado mejores mecanismos de protección para todos estos seres abandonados.
El manejo de las colonias callejeras de gatos, por ejemplo, sobre todo en La Habana donde hay una sobrepoblación de ellos, es un gran problema. Es urgentemente necesario trabajar por y para ellos, además que demanda recursos e inteligencia para garantizar el bienestar de los animales y de la población.
Refugios de animales en Cuba: una alternativa para nuestros “callejeros”
Desconocemos cómo las autoridades van a enfrentar este desafío. Me gustaría que se haga con la misma sensibilidad que en Estambul, Turquía, como las autoridades lo hacen.
Como animalistas no contamos con ningún beneficio hasta ahora, y es una realidad muy triste que enfrentamos a diario. El punto más crítico es que no hay a dónde llevar los animales porque ya no contamos con hogares temporales, todos los que existen son casas de personas que se brindan voluntariamente, las cuales están saturadas de animales rescatados.
Lo que más duele es que el destino de muchos de estos animales es morir en las calles.
El tema de la educación sobre el cuidado animal en centros educacionales, es otro aspecto que también debe comenzar a funcionar próximamente. ¿Qué mecanismos serían los más factibles a emplear en ese sentido?
Este tema educativo y de concientización ha sido de los más debatidos en todos los encuentros y reuniones, por supuesto por la necesidad e importancia que tiene.
A nuestro juicio los talleres, charlas, concursos con niños, por las experiencias que hemos tenido en CeDA, del cual soy cofundadora y activista, son muy necesarios y ha sido uno de nuestros principales objetivos.
Los niños salen con ganas de aprender más sobre los animales o con deseos de llevarse uno para la casa. Esas experiencias que tenemos nosotros en parques, algunos centros, escuelas, etc., debería replicarse mucho, a todos los niveles.
Asimismo, consideramos que se realice a través de una asignatura en la enseñanza primaria o de la inserción de este tema en alguna otra, se debería profundizar en la enseñanza de la protección y el bienestar animal, algo que por demás es cívico y ético.
Las asignaturas de Bienestar Animal debe darlas un animalista calificado, un biólogo, un zoólogo o un ecólogo. En este aspecto de la educación juegan un papel primordial los medios de comunicación masiva, sobre todo la televisión, todas las personas no tienen móviles ni acceso a las redes sociales.
También han realizado grandes campañas en los últimos tiempos, especialmente con artistas.
Fundamental, muy importante, pues los artistas visibilizan nuestra lucha como nadie. Se convierten en embajadores de la causa.
Las figuras públicas mueven masas y son imitadas y seguidas por muchas personas en cualquier parte del mundo. Hay una sensibilidad en el arte que tiende a proteger la vida en todas sus manifestaciones, y eso muy hermoso.
Llama la atención el tema de las sanciones. ¿Han pensado retomar sobre este punto con las autoridades?
Nosotros quedamos inconformes por lo pobre de las sanciones. Hace poco con el caso de la gata que fue asesinada sádicamente en Alquízar se puso de manifiesto que la multa era irrisoria en comparación con la gravedad del hecho, e incluso el contexto económico actual. Sólo el ave que según ellos se había comido la gata vale 5 000 pesos, y la multa fue de 3 000.
Nosotros hemos planteado muchas veces a las autoridades, desde mucho antes de la redacción del Decreto-ley, que las sanciones tenían que ser más allá de multas, que no debían ser simples contravenciones, sino que algunas tenían que ser delitos, pero bueno, así no fue entendido y todo se quedó en multas, además de que un problema como el Maltrato o Crueldad Animal no puede quedar en manos solo de un Departamento de Sanidad Animal, porque esto constituye un problema social que debe ser controlado por otras instancias como la Policía.
Los animalistas no pararemos de exigir sanciones más fuertes, que estén a tono con los hechos que puedan suceder. Hemos propuesto que se incluya en el Código Penal el delito de Zoofilia o mejor llamado Bestialismo y también el de Zoocidio, entendido este último como el acto por el cual se le da muerte a un animal de forma ilegal.
En el proyecto de Ley de Protección Animal presentado hace tres años al Ministerio de la Agricultura y elaborado por el abogado Alan González Consuegra y la cinóloga Zoila Portuondo Guerra, se hicieron propuestas en este sentido que todos hemos defendido.
Se nos ha informado que se pretende incluir la zoofilia en el código penal de cara a su próxima modificación, pero hasta ahora no tienen previsto ningún delito que proteja penalmente la vida del animal como bien jurídico por sí mismo, y a eso debemos llegar y por eso debemos seguir luchando.
En países de la región por matar un animal puedes sufrir una pena de hasta un año de cárcel, no veo incoherente ni mal una sanción de privación de libertad de un año para aquellos que no solo matan, sino que lo hacen con total brutalidad y sadismo.
En nuestro movimiento existen personas bien preparadas en las que nos apoyamos, desde científicos y biólogos hasta abogados y periodistas o artistas, y tratamos de transmitir estas ideas siempre que hay oportunidad al ministerio de la Agricultura pues consideramos que son necesarias y oportunas.
En su caso, ¿cómo resulta la convivencia con 60 animales? Coméntenos sobre el apoyo familiar para llevar a cabo estas labores, que no es cosa de un día.
En nuestro país convivir con muchos animales es un gran sacrificio de dedicación total. Cómo bien dices, la convivencia con 60 animales, como es mi caso, la mayor parte de ellos gatos, es bastante compleja y difícil.
La mayor parte de nuestros protectores, que además están colapsadas de animales en sus propias casas, son mujeres de la tercera edad que no tienen recursos de ningún tipo ni apoyo familiar, y por supuesto son bastante incomprendidas y hasta discriminadas. Esto se debe por supuesto a la ignorancia e insensibilidad de gran parte de nuestra población.
En mi caso personal he tenido la gran suerte de convivir con mi madre, Mayda, quien vive absolutamente dedicada a los animales con todo lo que tiene que ver con la rutina diaria de una casa con ellos, y la otra gran suerte hasta ahora es que he contado con un espacio tranquilo y adecuado para ellos, donde pueden ser libres y no molestan a nadie.
Postales: Mujeres animalistas, un grupo creciente de amor y justicia
Esta convivencia a veces o casi siempre se vuelve caótica y provoca muchos problemas entre las personas que también conviven en las casas.
Yo siempre he sentido que defender, salvar y luchar por ellos, es una misión espiritual de por vida y es lo que da sentido por lo menos a mi existencia, casi más que la danza.
Me gustaría terminar con una frase de Mahatma Gandhi obligada para mí y que resume absolutamente nuestro sentir y deseo: “Un país, una civilización, se mide por la manera en que trata a sus animales”. Namaste.