Redacción OnCuba
Al menos 16 personas fallecieron y otras siete sobrevivieron este domingo en un accidente aéreo registrado cerca de la ciudad de Menzelinsk, al este de la república rusa de Tatarstán, donde se estrelló un avión ligero L-410 de una escuela de paracaidismo, según confirmación oficial del Ministerio de Situaciones de Emergencia del país euroasiático.
De acuerdo con el diario El País, los controladores aéreos perdieron el contacto con la aeronave temprano en la mañana, luego de que uno de los motores del avión fallara y los pilotos solicitaran un aterrizaje de emergencia.
El presidente de Tatarstán, Rustam Minijánov, relató que, tras descender a unos 70 metros de altura, realizaron una maniobra para evitar pasar sobre una población, pero la aeronave se precipitó contra una zona arbolada. En el lugar de los hechos fallecieron los dos pilotos, al igual que 14 de los pasajeros a bordo, en su mayoría paracaidistas.
Entre las víctimas se encontraban dos personas que iban a celebrar sus cumpleaños, incluido un joven que había cumplido 18 el pasado 4 de octubre.
BREAKING: At least 16 people feared dead in plane crash in central Russia’s Tatarstan region, @AFP. The plane was reportedly carrying skydivers.
pic.twitter.com/4GfeLOn3ji— Harun Maruf (@HarunMaruf) October 10, 2021
Las unidades de la guarnición de bomberos y rescate se trasladaron inmediatamente a la zona y lograron salvar la vida a siete personas, quienes se encontraban entre los restos del fuselaje.
Según la agencia TASS, el avión estrellado formaba parte del Ministerio de Defensa antes de ser adquirido por el club de paracaidismo, y había estado operando desde hace más de 30 años.
“Anteriormente estuvo al servicio de la Fuerza Aérea de la Unión Soviética. Luego fue almacenado y llegó a formar parte de la Sociedad Voluntaria de Ayuda al Ejército, la Aviación y la Marina”, explicaron fuentes de la investigación a la agencia TASS, tal cual recoge El País.
De acuerdo con varios reportes, el L-410 “Turbolet” (Let L-410) es un avión bimotor que puede llevar hasta 19 pasajeros, cargar 1,8 toneladas y cubrir distancias máximas de 1500 kilómetros. Es de los más utilizados en aeródromos con pistas cortas y de tierra, y reconocido por su capacidad para operar bajo temperaturas extremas.
Sin embargo, en Rusia ya se han reportado al menos tres accidentes mortales este tipo de aeronaves durante el 2021. El primero de ellos ocurrió en junio, cuando siete personas fallecieron en la región siberiana de Kemerovo al estrellarse un L-410 por un fallo de motor, también con paracaidistas a bordo.
Hace menos de un mes, el 12 de septiembre, cuatro personas más murieron en las inmediaciones de un aeropuerto de Kazachinskoye, donde un L-410 chocó contra una colina en condiciones de baja visibilidad, al parecer por un error de la tripulación.
Rusia ha notificado cinco accidentes aéreos en el 2021, el mayor de ellos ocurrido el pasado 6 de julio, cuando 28 personas perdieron la vida al precipitarse contra el suelo un An-26 en la zona Palana, en la lejana región de Kamchatka. Además, otras seis personas fallecieron hace dos semanas (también en un An-26) a corta distancia del aeropuerto de Jabárovsk, donde el avión realizaba una calibración de los sistemas de navegación.
