Hay muchas formas de amar a los libros. La más recurrente y establecida a lo largo de la historia es la de leerlos y conservarlos cuidadosamente, pero el editor que los produce también exhibe una relación no menos importante que la del autor con su título. En ese noble empeño de hacer realidad un proyecto o la idea de un libro, sobresale Julio Larramendi Joa, creador desde hace quince años de la Editorial Polymita, sello que acumula 37 volúmenes, todos de impecable factura.
Es un catálogo que impresiona a primera vista; una saga de libros rigurosos, necesarios, escritos por autores reconocidos, llenos de hermosas ilustraciones (la mayoría de las veces son fotografías a cargo del propio Larramendi, uno de los más importantes artistas del lente del país) y cuyo empaque está al nivel de cualquiera de las mejores editoriales a nivel internacional. Entre esta larga lista haré referencia a algunos de ellos como es el caso de Biodiversidad de Cuba (2007), edición a cargo de Hirán González Alonso, con fotografías de Julio Larramendi y textos de un colectivo de reconocidos especialistas, quienes realizan un examen a conciencia de la naturaleza de Cuba. En sus páginas aparece una vasta información científica que explora la biodiversidad insular, la biogeografía y evolución de la biotacubana, la biota marina, la flora y la fauna, el mundo subterráneo y la fauna dulceacuícola. Es un libro de referencia como nunca se había publicado ninguno antes sobre el tema.
Siete años después, Polymita publicó La virgen de la Caridad del Cobre en el alma del pueblo cubano (2014), de Emilio Cueto, abogado cubanoamericano residente en Washington, investigador de reconocimiento y coleccionista. Este es un volumen que se resiste a cualquier definición, pues es algo más que un repertorio de imágenes y datos o un inventario de la iconografía de la virgen o el clásico libro de referencias. Notablemente raro y valioso, en el libro aparecen, en ordenado despliegue, oraciones que nuestros bisabuelos le rezaron a la virgen, estampas populares, caricaturas, fotografías, grabados, pinturas, esculturas, obras conceptuales de arte contemporáneo y posmoderno, medallas de diversos metales (del latón al oro), ex votos, canciones, vitrales, poesías y fragmentos de novelas y obras de teatro donde se menciona a la virgen, páginas de graduaciones de escuelas (desde luego, antes de 1959), dedicatorias, cubiertas de libros y revistas, letreros, posters, epitafios, artesanías, almanaques, anillas de habanos, camafeos, llaveros, relojes, abanicos, calcomanías, en fin, cuanto soporte se pueda imaginar, donde los cubanos de aquí y de allá han plasmado su devoción por La Cachita, sin olvidar por supuesto los tatuajes en la piel, uno de los soportes más socorridos, por ser en el propio cuerpo del devoto.
También de Emilio Cueto, el texto Cuba en USA (2018) se revela cual fascinante testimonio de cómo el imaginario de un país, Cuba, ha irrigado la imaginación de otro, Estados Unidos, a partir de la visualidad, lo objetual y la espiritualidad. Es la historia, desde las imágenes y la cultura, del diálogo sostenido entre dos pueblos a lo largo del tiempo. Sin ser un libro de corte académico, resulta imprescindible para estudiar las relaciones bilaterales entre Cuba y Estados Unidos desde ángulos que trascienden a la política. Como en el caso anterior, legitima la extraordinaria colección de objetos y documentos relativos a Cuba, atesorada por Emilio Cueto.
A lo largo de estos tres lustros, Polymita ha gestado, además, volúmenes muy puntuales sobre ciudades cubanas. Santiago de Cuba, Matanzas, Cienfuegos, Trinidad y Baracoa poseen monográficos acerca de sus historias y culturas. Otro de los ejemplares de este sello editorial, Las polimitas (2013), en coedición con Ediciones Boloña, registra para su conservación, al menos en imágenes, a estos moluscos endémicos de caracolas de una belleza incomparable, y que han resistido la acción devastadora del hombre. De alguna manera fue un justo homenaje a la especie animal que prestó el nombre a la editorial.
La Habana. Imagen de una ciudad colonial (2013), investigación de la reconocida intelectual Zoila Lapique Becali, Premio Nacional de Ciencias Sociales; Los modelos españoles de La Casa Cubana (tomo 1), de este año, con investigación de la Dra. Alicia García Santana, Miembro de Número de la Academia de la Historia de Cuba; Las parrandas de Remedio. 200 años de historia y tradición, de un colectivo de autores; han nacido también gracias a la gestión de esta editorial que se precia de contar entre sus autores a los mejores especialistas del país, muchos de ellos merecedores de Premios Nacionales de Ciencias Sociales y de Edición, Miembros de Número de la Academia de la Historia de Cuba y otros intelectuales igualmente reconocidos, encargados de aportar los textos de fondo para cada libro.
La simple revisión de estos y otros títulos evidencian un cuidado extremo en su edición e impresión. Son libros lujosos y con una graficación que se corresponde con la calidad académica de sus contenidos, sobre todo a partir de la fotografía (en la que la mano de Larramendi es determinante y notable). La utilización de la impresora valenciana Selvi Artes Gráficas impone su marca de alta calidad en la gestación de la mayoría los volúmenes. En el ámbito nacional, es una saga de libros que se distingue por completo del resto; al igual que sus presentaciones en el ámbito social y cultural cubano, siempre con públicos nutridos.
Cuando se escriba sobre el arte del libro en Cuba, este catálogo será central en esa historia. Polymita es completamente cubana, salvo su registro notarial, realizado en Guatemala por las inexplicables prohibiciones para que se registrara en el país. Creo que esta editorial merece una mayor atención por parte del sistema del libro en Cuba. Hasta la fecha, es un emprendimiento que tuvo su única recepción oficial por el lamentablemente fallecido Dr. Eusebio Leal, quien siempre distinguió la labor de Larramendi y su equipo, prologando varios de los títulos y facilitando los espacios e instituciones de la Oficina del Historiador de la Ciudad para sus presentaciones.
La labor como editor de Julio Larramendi se remonta a mucho antes de 2007, pues con anterioridad fundó Greta Editores (de corta existencia) y trabajó con Ediciones Boloña y con el Instituto Cubano del Libro en numerosos títulos. Una mirada abarcadora a tan singular obra bibliográfica y editorial de Polymita muestra un trabajo serio y sostenido, que ha dado luz a libros sustanciosos sobre temas esenciales de la cultura cubana: arte, culturas populares, historias locales, naturaleza, arquitectura, el cuerpo, la religiosidad y espiritualidad y etnología, entre otros.
Los quince años de Polymita serán autocelebrados con la pretensión de publicar seis nuevos títulos, de los cuales dos ya están listos para su presentación. Uno de ellos, Cuba indígena hoy. Sus rostros y ADN, de un colectivo de especialistas, con fotografías de Héctor Garrido y Julio Larramendi, requiere de una nueva reseña que centrará sus reflexiones en la importancia de este texto en el plano académico insular.
Para promocionar los últimos libros publicados, Larramendi estará viajando por varias ciudades españolas, a la vez que celebrando el aniversario de la editorial.