A falta de solo 19 días para que se cumplan los 20 años del debut olímpico de Mijaín López (Herradura, 1982) en Atenas 2004, el gladiador pinareño saltó a los colchones por sexta cita estival consecutiva en París 2024. En el Grand Palais Éphémère de la capital gala, el luchador comenzó el camino rumbo a su quinto reinado consecutivo bajo los cinco aros.
Con mallot rojo y las cuatro letras de Cuba de blanco impoluto en el medio del pecho, el vueltabajero entró cual gigante a la sala y enseguida impuso respeto. Frente a la mirada de fanáticos, periodistas y fotorreporteros, López arrancó con victoria sobre el sudcoreano Lee Seung-chan, luchador de 28 años que vivió su debut en estas lides.
Mijaín, con semblante serio de máxima concentración, comenzó impetuoso, empujando contra los límites al oponente asiático, quien fue penalizado por pasividad y después recibió un castigo de dos unidades por un desbalance del cubano, siempre efectivo en el trabajo en el suelo.
El antillano añadió otro punto al término del primer período tras sacar a Lee del círculo de competencia y se fue con ventaja de 4-0 al descanso intermedio. Con ese margen, no quemó las naves en la segunda parte, aunque aumentó la diferencia a un definitivo 7-0 por una pasividad y un pase atrás.
Llegó entonces la hora de la verdad, la final adelantada contra el iraní Amir Mirzazadeh, quien en su primera presentación venció con ajustada pizarra (3-1) al estadounidense Adam Coon. El campeón mundial del pasado año en Belgrado aparecía amenazante para desafiar a la leyenda del Caribe, pero Mijaín, en esta ocasión con licra azul y las mismas cuatro letras que ha llevado toda la vida en el centro del pecho, impuso su ley.
Sembrado en el centro del colchón, insistiendo todo el tiempo con la cabeza y el torso erguido, el pinareño forzó una pasividad del luchador persa, quien fue al suelo a tratar de resistir los desbalances inevitables del cuatro veces monarca olímpico. Mirzazadeh intentó escabullirse, pero Mijaín trancó fuerte el agarre y le dio una de sus vueltas características para poner la pizarra con un 3-0 lapidario.
El iraní trató forzó y consiguió un punto por pasividad, el primero que concede López en Juegos Olímpicos desde la final de Beijing contra el ruso Khasan Baroev. En ese momento todos pensaron que el actual monarca del orbe buscaría más puntos con algún desbalance en el suelo, pero decidió permanecer luchando de pie, aprovechando precisamente su juego de piernas y velocidad de desplazamiento.
Sin embargo, esa fue su sentencia de muerte. Peleando arriba no pudo ni mover del centro del círculo a Mijaín, que aseguró su boleto a semifinales, la antesala de la tan ansiada quinta final olímpica. En su siguiente presentación (será en la tarde de este lunes, hora de Cuba), el pinareño se enfrentará al azerí Sabah Shariati, bronce en Río de Janeiro 2016.
Otro cubano acompañará a Mijaín en semifinales
El cubano Yasmani Acosta también estará en las semifinales de los 130 kilogramos en los Juegos Olímpicos de París, pero en representación de Chile. El luchador, radicado en la nación austral desde 2015, apeló a un inteligente juego táctico para ganar sus dos primeros combates y colocarse a un paso de asegurar una medalla histórica.
Acosta superó en su primera presentación al búlgaro Kiril Milov, doble subcampeón mundial, con ajustada pizarra de 1-1. El cubano comenzó debajo por una pasividad, pero obtuvo un punto técnico por ese mismo concepto en el segundo período del combate y se llevó la victoria por ser el último en marcar.
Después le tocó subir la parada contra el egipcio Abdellatif Mohamed, bronce en la última cita del orbe de Belgrado 2023 y uno de los máximos favoritos para avanzar hasta las finales de la categoría. El antillano, aunque empezó perdiendo en el primer período por pasividad, nunca perdió la calma ni se desvió de su plan táctico y sobre el final logró darle la vuelta al marcador para salir airoso 2-1.
De esta forma, los dos hombres (el iraní Mirzazadeh y el egipcio Mohamed) que Sports Illustrated pronosticó como finalistas en los 130 kilogramos de la lucha greco en París 2024 quedaron en el camino a manos de gladiadores cubanos. No obstante, ambos peleadores conservan opciones de ganar al menos la presea de bronce por la vía del repechaje.
Ahora Acosta buscará su pase a la final frente al chino Meng Lingzhe (26 años), cuyos mejores resultados internacionales han sido en el marco continental, aunque ha ganado también medallas en Grand Prix. El exponente asiático venció en las dos primeras rondas de París al alemán Jello Krahmer (4-1) y al lituano Mantas Knystautas (1-1).
Si Yasmani consigue superar a Lingzhe aseguraría la primera medalla para Chile en la historia de la lucha en Juegos Olímpicos. El propio Acosta quedó a las puertas del podio en Tokio 2020, pero perdió por bronce con el ruso Sergey Semenov. El cubano es el segundo gladiador que participa en lides bajo los cinco aros en representación de la nación sudamericana, tras Andrés Ayub, quien intervino en Londres 2012 también la división súper pesada.
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