La falta de capacidad de generación en el país provocará apagones en el horario pico, con una afectación de 1 385 megawatts, de acuerdo con el último parte de la Unión Eléctrica.
En Facebook, la UNE estima para el final de la tarde de este lunes una capacidad máxima de generación eléctrica de 1 765 megawatts, para una demanda que alcanzará los 3 080 megawatts.
Según esa entidad, ocho de las 20 unidades de generación (distribuidas en las siete centrales termoeléctricas operativas del país) están averiadas o en mantenimiento.
Asimismo, 39 centrales de generación distribuida (motores y grandes plantas generadoras a diésel y fueloil) y dos patanas se encuentran paradas por falta de combustible.
La crisis energética estructural que sufre Cuba desde hace años se ha agravado desde finales de agosto por averías en las centrales termoeléctricas y la falta de combustible.
Desde entonces, el país ha registrado tres apagones nacionales —el último el pasado miércoles—, de los que ha tardado hasta cinco días en recuperarse. En las últimas semanas, la tasa diaria de máximo déficit se encuentra frecuentemente por encima del 40 % y ha llegado a superar el 51 %.
El Sistema Eléctrico Nacional (SEN) se encuentra en un estado muy precario por la carencia de combustible —por la falta de divisas para importarlo— y las frecuentes averías en las obsoletas centrales termoeléctricas, en su mayoría con más de 40 años de explotación y un déficit crónico de inversiones.
Los frecuentes cortes tienen un importante coste económico y social. Gran parte de la industria estatal aún operativa y la administración pública se encuentran fuertemente afectadas, incluso paralizadas. El sector no estatal tiene asimismo obstaculizada su actividad.
Los apagones también han contribuido a atizar el descontento social, evidente en la actual ola migratoria sin precedentes y en las protestas antigubernamentales de los últimos años.
EFE / OnCuba.