En la primera semana de gobierno de Donald Trump han sido deportadas a través de México 4094 personas, la mayoría mexicanos, informó este lunes la presidenta Claudia Sheinbaum en su tradicional conferencia de prensa conocida como mañanera.
La cifra, según la mandataria, es similar a deportaciones con administraciones anteriores.
“Hasta ahora no ha habido un aumento sustantivo de casos desde que Trump llegó al poder hace una semana”, aseguró la jefa de gobierno. “Es un número que en otras ocasiones ha tenido el país”, precisó.
Igualmente, remarcó que ambas autoridades han estado en “diálogo permanente” y a su vez, Washington con países centroamericanos. “No es que tengamos una coordinación totalmente definida, pero estamos en diálogo. Eso es muy importante”, resaltó.
Este lunes, la líder del Ejecutivo insistió en que existe diálogo con la administración de Trump, en particular en materia migratoria, y se planteará que se sumen otros temas, hizo notar el periódico mexicano La Jornada.
Sheinbaum dijo que México y Estados Unidos están obligados a tener una buena relación, con base en la defensa de la soberanía y “siempre buscando la coordinación, el respeto mutuo y el diálogo entre nuestras naciones”.
México mantiene comunicación y trabaja con el gobierno de Estados Unidos. Debe prevalecer el diálogo y el respeto a la soberanía. pic.twitter.com/rKj13nx0W3
— Claudia Sheinbaum Pardo (@Claudiashein) January 28, 2025
Contactos intergubernamentales
De acuerdo con la mandataria, en materia migratoria se han producido varias telerreuniones entre la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), y el Instituto Nacional de Migración, además de la Secretaría de Relaciones Exteriores y la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación.
“En estas hay acuerdos o conciliaciones”, adelantó.
Además, los cancilleres de ambos países, Marco Rubio y Juan Ramón de la Fuente, establecieron un grupo de trabajo para cuestiones migratorias, con la perspectiva de extenderlo hacia un espectro temático más amplio.
Al día siguiente de la juramentación de Trump, la nueva administración estadounidense restituyó el programa “Quédate en México”, por el que los migrantes solicitantes de asilo son enviados a territorio mexicano para esperar su cita, una decisión que fue desaprobada por Sheinbaum.
En la última semana llegaron a México cuatro vuelos civiles desde la nación norteña en coordinación con el Gobierno de Trump, pero fue rechazado un pedido de Washington de permitir que un avión militar estadounidense aterrizara en territorio mexicano con migrantes deportados.
Reunión urgente en la Celac
Por otra parte, Sheinbaum calificó de “bueno” que Colombia y Estados Unidos hayan llegado a un acuerdo, tras las amenazas del gobierno de Trump a la nación sudamericana de imponerle aranceles y sanciones a funcionarios de alto nivel si no aceptaba recibir migrantes deportados.
Petro acudirá personalmente a una cumbre presidencial Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) sobre las medidas antiinmigración de Trump que se celebrará esta semana en Honduras.
Varios países, entre ellos Brasil y Colombia, han expresado su inconformidad con el mecanismo de deportaciones implementado por Trump, quien horas después de su juramentación, hace una semana, declaró emergencia nacional en la frontera sur.
Administración Trump canta victoria tras acuerdo con Colombia sobre la devolución de migrantes
Los migrantes son transportados en aviones militares, esposados y tratados como si fuesen delincuentes, denunció el viceministro hondureño de Relaciones Exteriores, Gerardo Torres, según han referido autoridades latinoamericanas y medios de prensa.
Por su parte, aeronaves militares estadounidenses realizaron el pasado viernes dos vuelos similares, cada uno con unos 80 migrantes, a Guatemala, cuyo canciller, Carlos Ramiro Martínez, recordó este lunes que su país ha recibido vuelos de retornados desde hace años y no descarta recibir “muchos” más en adelante. De hecho, en esa propia jornada llegó uno más.
Situación en Tapachula y nueva caravana
Entretanto, cientos de migrantes saturaron este lunes las oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) en la frontera sur de México, reportó la agencia española EFE.
Los migrantes, en su mayoría de Venezuela, Cuba y países de Centroamérica, se aglomeran desde el fin de semana frente a la Comar en Tapachula, la mayor ciudad del límite sur mexicano, donde el organismo gubernamental atiende a cerca de un centenar de personas a diario.
Migrantes expresaron a EFE que ahora buscan quedarse en México ante las medidas de Trump, como deportaciones masivas, despliegue de miles de militares en la frontera y la eliminación de la aplicación CBP One de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, que permitía solicitar asilo desde territorio mexicano.
El Gobierno mexicano ha prometido asistencia humanitaria para migrantes de otros países, pero ha avisado que negará asilo a quienes solo quieran el trámite para avanzar hacia Estados Unidos.
En ese contexto, una nueva caravana de más de mil migrantes partió este fin de semana del sur de México rumbo al norte, pese a la guerra sin cuartel contra la inmigración irregular declarada por el Gobierno de Trump.