La guerra comercial que impulsa Donald Trump desde la Casa Blanca subió de tono este miércoles con la entrada en vigor de los nuevos aranceles para el acero y el aluminio.
Los aranceles del 25 % a las importaciones estadounidenses de ambos productos comenzaron nada más pasar la medianoche en un momento de creciente incertidumbre en los mercados por los cambios de rumbo del Gobierno de Trump en su política comercial.
La medida se aplicará de momento sin excepciones y el país más afectado será Canadá, uno de los principales importadores de ambos metales a Estados Unidos, si bien el golpe pudo ser mayor de haberse incrementado en su caso hasta el 50 % como llegó a manejar el mandatario republicano.
Trump amenazó con esta subida tras el anuncio del Gobierno de Ontario de imponer un recargo del 25 % a la venta de electricidad a Michigan, Nueva York y Minnesota, en respuesta a los aranceles previos establecidos por el Gobierno estadounidense.
Sin embargo, finalmente el primer ministro de Ontario, Doug Ford, dio marcha atrás a ese recargo luego de conversaciones con el secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick.
De esta forma, los aranceles para el acero y el aluminio canadienses vigentes desde hoy serán del 25 %, igual que el del resto de los países.
Aranceles y contramedidas
Además de Canadá, los nuevos aranceles estadounidenses afectarán sobre todo a Brasil, México, Corea del Sur y Vietnam, en acero; y a Emiratos Árabes Unidos, Rusia y China, en aluminio, de acuerdo con la agencia EFE.
No obstante, su impacto se sentirá en todo el mundo, incluido los propios Estados Unidos.
La Unión Europea (UE) anunció este propio miércoles contramedidas “rápidas y proporcionadas” a importaciones de Estados Unidos en respuesta a estos aranceles, a los que calificó de “injustificados” y que se traducirán en pérdidas de miles de millones de euros.
“La Comisión lamenta la decisión de EE.UU. de imponer tales aranceles, por considerarlos injustificados, perturbadores del comercio transatlántico y perjudiciales para las empresas y los consumidores, ya que a menudo se traducen en un aumento de los precios”, indicó en un comunicado la Comisión Europea.
El Ejecutivo comunitario explicó que implementará un paquete de contramedidas a partir de abril para “golpear donde duele” a Estados Unidos, aunque no cerró la puerta a una “solución negociada” con Washington, reporta otro despacho de EFE.
Hasta tanto, la UE ha prometido centrar sus represalias en productos estadounidenses de “alto valor añadido y simbólico” como madera, soja, carne de pollo y res, equipos electrodomésticos e, incluso, las célebres motocicletas Harley-Davidson.
El Gobierno de Australia, por el contrario, aunque también lamentó la medida de la Administración Trump y consideró que los aranceles son “totalmente injustificados”, de momento no valora imponer aranceles recíprocos a productos estadounidenses, porque ello “solo haría subir los precios para los consumidores australianos y aumentaría la inflación”.