Todo sucedió en menos de 12 meses. El ya viejo y doloroso 2020 arrancó con la llegada de la COVID 19, una pandemia global que, desde entonces, ha golpeado a la humanidad como pocas veces antes. Pero también, en el ocaso de ese año, llegó la buena nueva de la aprobación de varias vacunas para combatir el virus e inmediatamente en varios países comenzaron a aplicarlas con efectividad.
El inicio de la campaña de vacunación más importante en siglos es quizás uno de los hechos más transcendentales del año que comenzamos a transitar, en el que la COVID-19 sigue haciendo estragos.
De un modo épico se vivió en Argentina este hecho: el pasado 28 de diciembre llegaron 300 mil de 20 millones de dosis de la vacuna Sputnik V que el gobierno argentino compró a su par de Rusia para inmunizar a la población.
La búsqueda de las vacunas a Rusia en un vuelo de Aerolíneas Argentinas (preparado especialmente para la ocasión), el traslado inminente y la rauda distribución por todo el territorio nacional en uno de los países más extensos del planeta permitieron iniciar el martes 29 de diciembre la vacunación contra la COVID-19. Este se convirtió en el operativo sanitario más complejo y grande en la historia del país.
“Hoy es un hermoso día para los argentinos; es una verdadera epopeya hacer la campaña de vacunación más grande de la Argentina, con equidad e igualdad de derechos”, expresó ese día Ginés González García, el ministro de Salud, quien ya había anunciado que esta sería “una campaña inédita por su magnitud. Vacunamos por año 40 millones de dosis y en este caso va a ser 60 millones en un período corto para tener menos problemas”.
No solo es la vacuna Sputnik V la que se pretende usar en Argentina. La agencia nacional de noticias de la República Argentina (Télam), detalló en días pasados que “el Gobierno ya adquirió 22,4 millones de dosis al laboratorio AstraZeneca y otras 9 millones de dosis bajo el mecanismo Covax —o el Fondo de Acceso Global para vacunas Covid-19, como también se lo denomina—, una herramienta promovida por la OMS. Además se mantienen negociaciones para adquirir CoronaVac, la vacuna del laboratorio chino Sinovac”.
Estas primeras 300 mil dosis de la vacuna Sputnik V han sido destinadas al personal de salud. Dentro de ese grupo, específicamente, los trabajadores que mayor contacto tengan con el virus.
Aunque la aparición de la vacuna no es la cura definitiva contra la COVID-19 y la clave sigue siendo cuidarse al extremo con las medidas ya conocidas como el distanciamiento social, el uso de la mascarilla, lavarse las manos frecuentemente y esquivar las aglomeraciones, al menos arrancamos el 2021 aferrados a un pinchazo esperanzador.
Solo por eso y aunque los números globales de contagiados y fallecidos por el virus siguen siendo alarmantes, este año definitivamente será mejor que su predecesor. Tampoco le hace falta mucho para ganar la pulseada, pero que arranquemos el 2021 con al menos seis vacunas aprobadas y dos de ellas en actividad es la más halagüeña de las noticias.
Tanto así que en medio de estos tiempos tan jodidos hasta podemos darle un toque de humor y música al nuevo año y tararear la célebre y mundialmente conocida canción infantil de María Elena Walsh, donde un brujito, en el fantasioso país de Gulubú, a toda la población/ embrujaba sin ton ni son. / Pero un día llegó el Doctorrrr/ manejando un cuatrimotorrrr/ ¿Y saben lo que pasó?/ ¿No?/ Todas las brujerías/ del brujito de Gulubú/ se curaron con la vacú/ con la vacuna/ luna luna/ lú.
Nota del autor
Las fotos fueron tomadas en el Hospital Interzonal General de Agudos San Roque, en la localidad de Manuel B. Gonnet, en La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires. Esa institución es uno de los escenarios protagonistas de la campaña de vacunación argentina contra la COVID-19.