La primera vez que escuché el pedido de incondicionalidad estaba yo en la Universidad de La Habana, como estudiante de Derecho.
Todas las organizaciones políticas y sociales repetían este verso extraño, los dirigentes juveniles y los más maduros voceaban a todos los vientos que debíamos ser incondicionales.
Más difícil les era explicar a qué o a quién debíamos la incondicionalidad, si a la Revolución, si a los líderes, si al Socialismo. En este caso hubiera hecho falta un largo debate sobre qué se entendía por Revolución y Socialismo.
Yo, por el camino, había aprendido todo lo contrario. Que las revoluciones son pasionales pero racionales, que sin ideas no llegan más que a fanatismos destructivos, que los líderes no son más importantes que el pueblo, que el socialismo debía ser el lugar donde la cultura humana se sintiera más a gusto porque el pensamiento se podría poner al servicio de los humildes.
La propia tradición democrática socialista me había enseñado que el dogmatismo y la irracionalidad son enemigos de la verdad y de una república de libertad. Una de las primeras leyes de la Revolución cubana prohibió publicar carteles e imágenes de todo tipo con las figuras de los líderes vivos.
Fidel dijo que los jóvenes debían leer y no creer, por lo tanto el pedido de incondicionalidad se burlaba hasta de su pensamiento. En aquellos días en que se debía ser incondicional, también se coreaba un lema espeluznante: “Que lo sepan los nacidos y los que están por nacer, nacimos para vencer y no para ser vencidos”.
Esta consigna demostraba, según mis criterios sobre la humildad y el valor de los derrotados, que yo no era incondicional, que mis condiciones eran muchas al sistema donde quería vivir y ser feliz.
El trauma de la victoria a toda costa ha afectado al equipo nacional de béisbol, que ha visto su decadencia llegar en un entorno donde los perdedores no tienen cabida y hemos sido testigos del uso de un epíteto divino para nombrar a Fidel de Invicto, como si una derrota pudiera afectar las obras buenas de la vida.
¿De dónde ha salido esta hiperbólica manera de conducirnos en política, con alaridos espartanos que señalan a cualquiera de traidor, lo mismo da si es trompetista que pasador de un equipo de voleibol, por el simple hecho de no querer vivir en Cuba?
¿De dónde salió ese otro lema, contrario a la república de Martí, aquella que debía ser con todos y para el bien de todos, y que es ley constitucional en Cuba, que mandaba: “la universidad es para los revolucionarios”?
En el mismo país que hemos defendido como justo porque solo interpone un examen de ingreso –cada vez más fácil– entre los jóvenes y sus estudios universitarios, a alguien se le ocurrió decir semejante idea convertida en lema de incondicionalidad, pero faltó la valentía para decir a toda voz que la universidad debía ser para todos porque la discriminación por motivos de ideas políticas está prohibida en Cuba por la Constitución socialista de 1976, en su capítulo 6, llamado Igualdad.
Yo aprendí de la historia de la Revolución cubana que los revolucionarios más serenos y puros son condicionales, porque no siguen a un líder por su nombre sino por sus acciones, mientras sean justas. También aprendí que el socialismo debía ser más humano, inclusivo y bondadoso que el capitalismo y que estas condiciones debían cumplirse todo el tiempo, no solo a veces.
El socialismo tiene más condiciones que cumplir que el capitalismo, porque no puede dejar abandonados a los pobres, porque no puede convivir con la discriminación, porque no puede permitir que los más ricos aplasten a los más pobres, porque no puede hablarle al pueblo como si el Estado fuera un padre que da y quita en dependencia de su ánimo cambiante.
Cada día se me ocurre una condición más a cumplir por el socialismo para que sea un sistema social, económico y político digno de ser vivido y defendido. Estas condiciones deben renovarse para que las nuevas generaciones se sientan parte de este proyecto, para que no se vean obligadas a seguir consignas pétreas de otras épocas.
Más justicia, más libertad, más derechos, más democracia, más educación, más servicios sociales, más espacios de participación popular, más respeto al sacrificio duradero del pueblo. El socialismo no es nada sin estas condiciones y se salvará si se nos ocurren cada día más.
de lo que has dicho nada se puede contar… solo es producto de la imaginación… tuya y de mucha gente… el socialismo no existe ni existirá en la vida real… el socialismo fue una definición “oportunista”… la palabra correcta es “humanismo”… que a su vez descubre el problema… el antropocentrismo: el resto de los vivos y no vivos de La Tierra valen ssi los humanos ya fueron valorados… cuando se decide aprobar un presupuesto para los viejos, niños, vagabundos, etc, se hace porque primero ponemos la vida de un ser humano antes que la de un animal, una roca, una planta u otro humano que esta por nacer… y eso es terriblemente macabro y desequilibrado… la otra definición… la del socialismo como un sistema económico… es una mentira más grande que una casa… porque la ley del valor de las mercancías es la que echa andar esa supuesta economía… y que fue la misma del capitalismo, feudalismo y comunidad primitiva … los cual funcionaban desde el comienzo de los tiempos… tu viste la película Aproaching the unknown?… así mismo vamos a terminar nosotros… rezándole a la última matica de papa para que no se muera…
Brillante. Sustancioso y sintético.
Leer este artículo me da una sensación rara que hacía rato no sentía, algo parecido a la esperanza, esperanza de que si en Cuba quedan personas que piensan así, intelectuales fundamentalemente; porque ellos son la verdadera bujía en cuanto a cambio de mentalidad y generación de ideas se refiere, en Cuba aún puede haber esperanza.
Brillante.
E.
Si existieron voces que se levantaron, que protestaron, que tuvieron la valentia para decir a toda voz las injusticias; pero todas fueron silenciadas. Unas con la muerte, otras con la carcel y otras con el exilio, q es otro tipo de carcel. Ahora mismo, hay voces reclamando con valentia; pero todas son acusadas de mercenarias, traidoras, desleales, revisionistas o, en el ultimo de los casos, de ingenuas voces que le hacen el juego a los “enemigos”. La elite de poder en Cuba no va a permitir cambios que afecten su modo de vida burgues a costa del pueblo famelico. Porque me niego a llamar comunistas a un bando de fascistas que hace rato no creen en ninguna ideologia y que solo buscan perpetuarse ellos y sus descendientes a costa de toda una nacion.
100% de acuerdo con usted. Un abrazo
Todo empezó por un simple slogan de refrescos…lo mío primero. O quizás por otro slogan agresivo: Yo tengo la prioridad porque transporto a la mayoría….
El final del articulo me recuerda los últimos momentos de Wagner en su lecho de muerte. Decía; “¡Mas luz! ¡Mas luz!
Invito al brillante autor de este articulo a que haga una revisión de la Constitucion de 1975 con sus reformas y observara que no solamente su capítulo 6 es ignorado por los líderes, comunicadores y organizaciones oficiales del pais. Quizás el problema esta en que dichas leyes ya no estan vigentes en algunos de sus capítulos.
Buen artículo.
Excelente artículo, solo que los cuidadores de la fe no permitiran nada que atente contra su buena vida de privilegios y la de su familia, para ellos no iporta como se llame su filosofia es “Yo tengo la razon…siempre y ustedes estan equivocados” en cuanto a respeto de las leyes cuantos años se prohibio a dedo la entrada de cubanos a hoteles, y un dia lo permitieron, aun espero que alguien sea al menos señalado con un dedo (creo que ni eso) y sea llamado culpable de violar la carta magna de cuba
“Mas justicia, mas libertad ,mas derechos, mas democracia …….” Pero como le dijo la gitana al marqués; “Tarde llegaste marqués en volver arrepentido”. A estas alturas esta mas que probado que desde el momento en que usted entrega su libertad personal a cambio de promesas económicas futuras, al final no obtiene ninguna de las dos. Es como venderle el Alma al Diablo. Una vez la entregaste no te la da de vuelta. Y aquí la palabra “diablo” la uso en su traducción y aserción Arabe-Musulmana; Shaitan. -El obsesionador -. Aquel que obsesiona y les da El Places es El Poder no importa si es capitalista, socialista o lo que sea. Libido Dominandi (1). Se sobre-valora la Economía. Pero por muy materialista y científica, que suene, es el ser humano lo que va primero. El individuo. Su libertad. Sus Derechos. Su dignidad como individuo, no como “masa explotada”, pero masa al fin. Mientras este no sea lo central, olvidate de mejoramiento económico o justicia social. Es lo que la mismísima clase obrera ha llegado a conclusión en algunos países. Dicen que son de “extrema-derecha”, (risas y carcajadas).
Si insistes en reclamar algo en Cuba, usa el “menos” no el “mas”. Menos censura, menos represión, menos poder absolutista, menos prohibiciones. Pero el Mas sobra. Lo correcto es decir; Libertad, Derechos, Democracia.
El Decoro “julio Antonio” el decoro, que vale mas que la Hacienda. (Jose Marti).
(1) Agustin de Hipona.
En nombre del Socialismo destruyeron la agricultura, la propiedad privada, la industria azucarera, el cafe, la ganaderia, la prensa, la radio, la TV, los periodicos, la libertad de expresion, las buenas costumbres por “ser burguesas” las panaderias, se criminalizo al emigrado, se destruyeron las buenas maneras de vestir por “ser burguesas” , los partidos politicos, las calles, y hasta la pelota.
Hoy tenemos hambre, propiedad estatal ineficiente y con perdidas millonarias, no hay azucar para exportar y pueblos fantasmas a la orilla de centrales destartalados, cafe con chicharo, no comemos carne de res, los periodicos son papel sanitario, la TV nadie la ve solo se ve el paquete, la doble moral es el deporte nacional, familias separadas y millones de excubanos, el pan duro de la libreta, calles con baches y ni autopistas, vestimentas deprimentes de brillos y gangarrias, un solo partido al cual nadie quiere pertenecer y cada año decrece sus filas y para rematar la pelota destruida al punto de muerte por supernokao.
No me ha tocado la época de hacer revolución, ni siquiera la época de vibrar con emocionantes discursos del líder. Soy hijo del período especial, heredero de la revolución prometida, vivo la época de la formación de un pensamiento profundamente nacionalista que entiende a la revolución como un fenómeno gastado y alejado de su tiempo. La Revolución ha caído en coma, sí, en coma porque no existieron personas capaces de hacerle la reanimación cuando tuvo el primer infarto. La revolución nos ha educado, nos ha formado, nos ha dado gratis el acceso a la universidad, nos ha permitido crecer y sumarnos a su gran obra, pero ¿a qué precio?, ¿hasta cuándo seguiremos jugando a hacer campañas de marketing revolucionario? Al precio de que debemos ser dignas y fieles ovejitas de este gran rebaño, al precio de que no podemos protestar y de que nuestras voces son calladas por personas que se abroquelan en la gratuidad de los sistemas de salud y educación.
Parafraseando a Virgilio: vivimos la maldita manía del imperio por todas partes.
El socialismo crea lideres cobardes como Fidel ,nunca se enfrento a sus enemigos en espacios públicos para debatir ideas que mejoraran la diversidad de pensamientos en la sociedad cubana ,los prefirió presos,marginados,exiliados o muertos ,generó periodistas e intelectuales cobardes que aún hpoy en dia hacen lo mismo en Cuba y fuera de ella,por estos dias Eduardo del Llano cde vista en Miami no da entrevistas a ciertos programas de TV para no responder preguntas incomodas como hacia el difunto coma-andante .
Jairo, ni siquiera eso. Pero por honor a la verdad, Fidel Castro SI le dio entrevista a María Elvira y al dominicano Haza. Están en youtube. Búscalas. También se las daba a periodistas extranjeros que le hacían preguntas difíciles. No recuerdo ninguna con periodistas Cubanos que le fueran a la contraria en la televisión cubana.
Se me paso comentarle a Eduardo del llano que a principio de la revolución cuando la televisión era privada se entrevistaban y se dejaban entrevistar personajes de la revolución. Recuerdo una con el Che Guevara. En el panel de periodista había un periodista joven de gafas muy inteligente y articulado, ( se me escapa el nombre y el periódico para que trabajaba), cuando le toca su turno le dice: “Comandante, mi primera pregunta a usted es la primera que siempre le hago a todos que viene aquí. ¿Usted es comunista?” El Che baja la cabeza, hace una pausa como de dos o tres segundos, la levanta y le contesta; “No, yo soy marxista”
Conservo un recuerdo simpático de esta entrevista porque el amiguito que estaba conmigo viendo la televisión se vira para mi y me dice; “¡Ves, ves!, te dije que no era comunista”.
Eduardo, en Miaming 3, dale la entrevista a María Elvira. No creo que esta muchacha te vaya a comer vivo ni nada de eso.
Por desgracia, cuando se dice socialismo no se sabe muy bien de que se está se hablando, hay muchos socialismoss. A mi en lo personal el que me gusta es el mismo que a Julio Antonio, que aún no existe, pero se puede luchar por él.
Si todo ha sido condicionado, ¿Por qué el pueblo lo ha aceptado?, tienen los ilustres opinantes y el iluminado autor, más sabiduría almacenada en sus cerebros que ese pueblo que se ha sacrificado, ¿Creen ustedes que es un pueblo de cobardes soportando condiciones?, o será que hablan sin saber cómo piensa. Les aclaro algunas cosas, la frase “Qué lo sepan los nacidos y los que están por nacer……”, no la inventó ningún dirigente, durante una intervención de Fidel, un grupo de jóvenes la coreaban, el la escuchó y la repitió, salió de los jóvenes, no es ninguna frase censurable, pienso que se está escribiendo por escribir, buscando fama y aplausos dentro de sectores como los que opinan aquí, cuando el pueblos les responda en la medida en que acceda a internet, comprenderán su equivocación. Espero no se me censure.