Pedro Freyre, es un reconocido especialista en Estados Unidos en las leyes del embargo a Cuba. Integra la firma legal Akerman donde preside la Akerman’s International Practice. Es profesor adjunto de la Escuela de Leyes en la Universidad de Miami y Conferencista en la Escuela de Leyes de la Universidad de Columbia donde también imparte un seminario sobre Cuba. Freyre asesora a empresas norteamericanas en los tipos de negocios que son legales en Cuba bajo el embargo/bloqueo comercial. Desde el año 2003 viaja regularmente a la Isla con altos ejecutivos de compañías norteamericanas interesados en el mercado cubano. Nació en Cuba, reside en Miami. Dada su reconocida experiencia en las relaciones Cuba-Estados Unidos. OnCuba lo entrevista sobre estos temas.
El gobierno cubano ha invitado a los emigrados y exiliados cubanos a invertir en la Isla. Recientemente aprobó ocho decretos que regulan el funcionamiento de las llamadas Micro, Pequeñas y Medianas Empresas… ¿La Ley Helms-Burton y la Ley Torricelli que conforman el embargo, permiten que los cubanoamericanos o sus corporaciones inviertan en Cuba sin romper la ley?
Aquí hay dos factores a revisar. La aprobación de los Decretos pudiera abrir el camino para formalizar y darle substancia legal a inversiones en ese tipo de empresa. Falta por ver el detalle de la regulación y sus implicaciones prácticas. Es decir, si las regulaciones proveen los mecanismos y garantías necesarios para darle seguridad a los inversionistas. Pero la pregunta más importante es si Cuba es una plaza atractiva para la inversión. La respuesta a esa pregunta depende no solo de un Decreto sino de todo un ecosistema económico, político y regulatorio que hace fácil la inversión y capitalización.
En la versión vigente, las Regulaciones de OFAC solamente dan un espacio muy estrecho para hacer inversiones en empresas que le darían préstamos a ciertos tipos de empresas privadas en Cuba.
Entonces, ¿podría Biden establecer mediante OFAC una licencia especial para los cubanoamericanos a este efecto?
El presidente tiene la autoridad para enmendar la reglamentación del embargo y conceder una Licencia General expandiendo el derecho de personas sujetas a jurisdicción de los EEUU para invertir en negocios en Cuba. La redacción y aplicación de dicha licencia es muy técnica.
Juan González, director principal del Consejo Nacional de Seguridad para el hemisferio occidental del gobierno de EE.UU. aclaró recientemente que Biden no es Obama en su política hacia Cuba. El New York Times fue más lejos y dice que Biden incluso supera a Trump en su política de confrontación hacia la Isla.
El presidente Biden, a diferencia de su predecesor inmediato, es una persona cabal y fundamentalmente decente con un altísimo nivel de experiencia en gobernar una de las sociedades más complejas del planeta.
Me consta que tiene gran empatía con los cubanos y está estudiando cómo implementar una política racional.
¿Qué espera lograr Biden de su política?
A veces a los cubanos, en ambas orillas, se nos olvida un hecho fundamental; los intereses de Cuba no son y nunca serán los intereses de los Estados Unidos de América. El presidente de los EEUU por encima de todo, tiene que velar por la seguridad nacional. Tener una base militar potente de un poder extranjero a 90 millas ya casi resultó una vez en una guerra nuclear. Eso no se ha perdido de vista. Mas allá de esa preocupación, es en el interés de los EEUU que Cuba sea un país próspero y pacifico cuya población no se vea necesitada de arriesgar sus vidas en el estrecho de Florida para emigrar ilegalmente a los EEUU.
Cuba también ofrece un potencial para convertirse en un mercado y suplidor de productos agrícolas y destino turístico excelente. Por último, Biden tiene muy en cuenta el impacto político de los cubanoamericanos en uno de los Estados más importantes de la Unión.
Cuba está pasando por una dura crisis económica a la que se suman las deudas negociadas en 2015 con el Club de Paris y al Club de Londres y que no se pagan desde 2019, así como el resurgimiento de la COVID-19 ¿Cómo se verá desde Washington la reciente legislación cubana sobre las Micro Medianas y Pequeñas Empresas, que pertenecerían a cubanos en la isla?
La legislación será bien vista en principio, pero hay gran escepticismo sobre su implementación. Muchos opinan que hay que “ver para creer”.
Biden ha afirmado que en la médula de sus expectativas ante Cuba se encuentran los Derechos Humanos ¿Cree que Biden intentará negociar con La Habana, además, concesiones políticas?
El fundamento de las relaciones entre los países es la habilidad de negociar. Una buena herencia de la etapa de Obama es que los diplomáticos cubanos y estadounidenses ya se conocen y mal que bien lograron progreso durante el brevísimo deshielo. El tema de los derechos humanos está a la cabeza de cualquier conversación que pudiese tomar lugar.
Puede la economía cubana superar su crisis actual sin contar con mejores relaciones con Estados Unidos… es decir, ¿Son las buenas relaciones comerciales con Estados Unidos el único camino para el progreso de la Isla?
Nada en este mundo es único, pero la vía más obvia y rápida para el desarrollo económico de la Isla pasa por los EEUU, no es imprescindible, pero sí muy ventajosa. EEUU es la economía más poderosa del mundo y le ofrecería a Cuba una serie de oportunidades muy interesantes. Yo viví de cerca la efervescencia económica durante el acercamiento y las posibilidades eran verdaderamente fantásticas para Cuba.
Se dice que el caso de Cuba se debate actualmente entre los demócratas obamistas y los de mano dura que llevan en su corazoncito a un Trump… ¿es cierto?
Nada en este mundo es blanco y negro tampoco. El debate es matizado. El reto más grande es romper los modelos arcaicos que amarran a toda la nación cubana, en ambas orillas, y redefinir las metas y los medios. Para mi está clarísimo que tenemos que ser duros con el problema y suaves con el pueblo.
El reciente nombramiento de Ricardo Zúñiga como subsecretario interino de asuntos del hemisferio occidental en el departamento de Estado, lo sitúa de hecho en la correa de transmisión Washington*La Habana. Los congresistas cubanoamericanos partidarios de la confrontación han puesto el grito en el cielo con el nombramiento— aunque sea temporal porque es interino— considerando Zúñiga una amenaza y un adelanto de cómo será la política cubana de Biden. ¿Cómo lo ve usted?
No hay una sola persona que sea determinante en este proceso. El Sr. Zúñiga posee un alto nivel de experiencia, conocimiento y competencia en el tema de la política hacia Cuba.
Pero ¿cuál es el proceso de revisión de la política de EEUU hacia Cuba?
El proceso es complicado. Requiere primero que nada una revisión y consultas internas con los diferentes departamentos del Gobierno federal que están interesados en el tema de política exterior. Estos incluyen entre otros, los Departamentos de Estado, Tesoro, Defensa, Comercio, y la Oficina de la Presidencia. También requiere, por razones políticas consultas con la comunidad cubanoamericana y sus representantes en el Congreso. Más allá, otras voces, personas conocedoras del tema cubano, académicos, personas de negocios, y grandes corporaciones y sus grupos asociados, también tienen un asiento en la mesa.
¿Cuáles serían posibles cambios que pudiera llevar a cabo la administración Biden?
Al momento la administración ha identificado públicamente un énfasis en los derechos humanos, la facilitación de acceso a internet por parte de la población de Cuba, la reinstauración de las remesas con más controles para que un monto más grande llegue directamente a los cubanos de a pie, relajar las regulaciones para facilitar la ayuda humanitaria y familiar, apoyo a las instituciones de la sociedad civil en Cuba, sanciones puntuales en contra de personas e instituciones gubernamentales, Búsqueda de apoyo internacional y consenso para respaldar a aquellos que piden libertades políticas y más facilidades para apoyar el desarrollo del sector privado en la economía.
¿Cuáles son las opciones para el gobierno cubano?
Me parece que este es un momento donde el gobierno de Cuba tiene que tener una gran honradez con sí mismo y con el pueblo sobre lo que ocurrió el 11 de julio. Esto no fue una conspiración que vino de los Estados Unidos sino una expresión popular espontánea y dispersa por todo el país. Las voces que clamaban cambio ese día se elevaron en San Antonio de los Baños, Matanzas y Santiago de Cuba, no en Washington, Miami o Langley. Más allá de la frustración por las penurias económicas y la crisis de la pandemia, se oyó y vio con claridad una reclamación popular por libertad política. Ignorar esa realidad es un error fundamental. Este es el momento para hacer cambios políticos y económicos profundos y sistemáticos. La manera de aproximar este problema es con una transparencia absoluta y el entendimiento que esto no es un problema entre Cuba y los Estados Unidos, esto es fundamentalmente una ruptura del compromiso social con el pueblo cubano. Esto tiene que ser conversado y resuelto entre cubanos para servir los intereses de su pueblo, no para resolver un enfrentamiento con los Estados Unidos. Este es el momento para desarrollar una soberanía nacional basada en la libertad de conciencia y participación política, y en el desarrollo económico y social del país fundamentado en la liberación de la enorme energía, inteligencia, y tesón de los cubanos.
La participacion politica interviene el modelo economico y social del sistema. Como se implementaria entonces esa participacion politica???
Bueno, pues con personajes como este, independientemente de su “reconocida experiencia en las relaciones Cuba-Estados Unidos”, solo nos queda encomendarnos a la divina Providencia. Bien valdria aquello de “no me defiendas, compadre”…
Sencillamente seran negocios privados de los comunistas, La obra de una revolución y la construcción del socialismo es tarea de hombres y mujeres absolutamente libres y absolutamente voluntarios. Quien no tenga genes revolucionarios, quien no tenga sangre revolucionaria, quien no tenga una mente que se adapte a la idea de una revolución, quien no tenga un corazón que se adapte al esfuerzo y al heroísmo de una revolución, no lo queremos, no lo necesitamos.
Qué interesante mezcla de desfachatez, cinismo y mentiras. Me pregunto si las personas como el entrevistado realmente se creen lo que dicen… Por suerte, pese a todos los errores, hay gente inteligente en el gobierno de Cuba que saben que de estos vecinos nada bueno se puede esperar. No hay que hacerse ninguna ilusión. Infelizmente, no faltan los imbéciles e ignorantes que se creen todos esos cuentos.
Señor (a), usted cree realmente en sus propias palabras? Me pareció muy franca las respuestas del entrevistado, un poco presuntuoso en su corrección sobre matices.. pero directo. No olvidar la historia no quiere decir estar viendo la paja en el ojo ajeno constantemente. ¿Lo hace usted con su familia? ¿Tendría q recordarle yo a usted el 11J? Por favor… una cosa me atrevo: la prosperidad d este pueblo amado no vendrá d extremistas y tribuneros cmo usted Karen.
Saludos cordiales
Lo peor que sucede es que la seguridad de negocio en Cuba no es muy clara. A veces abren las puertas y cuando empiezas a crecer te cierran. Ahí esta el temor fundamental. El hecho de que no se pueda importar por ti mismo, es otra cosa que no deja avanzar, o simplemente permitir la importación a través de privados. Desde China o cualquier otro lugar. Los cubanos tenemos muy mala experiencia en lo que respecta a tener negocios en Cuba. Es demasiado optimista invertir si no sabes si mañana ya al gobierno no le cuadra. Como ha pasado con los mercados agropecuarios, los intermediarios y los campesinos, dolorosamente el intermediario es necesario, porque es el que pone la transportación. Un campesino no debe dejar de atender la tierra para ir a vender al Mercado y un vendedor no puede dejar de vender para ir a buscar productos. Así que para mi es inevitable. “Producción, Transportación y Venta”. Que los precios suben. Hay que dejar que la gente produzca más, que el intermediario tenga más transporte, que el vendedor tenga más quioscos o tiendas. Y evitar subir mucho los impuestos.
La apertura política, es algo de lo que yo prefiero no opinar, para mi es lo mismo donde quiera. Da igual que viva de ti uno por 60 años, que uno cada 4. Yo siempre le digo a la gente recuerdo los 80. Pero dolorosamente ya no son los años 80. Hoy un país endeudado no puede dar de comer a su pueblo. Es necesario abrir las puertas para mejorar el tema de la inversión sobre todo en la agricultura que da de comer, ahí se a visto muy poco avance y tienen que dejar de politizar este ramo como lo han echo desde los 60. Es tiempo de volver a entregar las tierras, y lo que crezca, que así sea, es algo inevitable.
Regular es difíci, pero más aún cuando todo se centraliza, eso da más facilidades al robo.
Lo que si me queda claro es que cualquier cambio debe ser entre los cubanos y más los que se quedaron allá. No creo ningún político de aquí aunque sea de origen cubano deba interferir en eso, tampoco los famosos youtubers que tenemos que jo siquiera se pueden poner de acuerdo entre ellos. Así como no creo que ningún país por poderoso que sea deba sancionar a otro, por temor a lo que sea, porque tenga un gobierno de izquierda, o, porque crezca económicamente y este logrando el liderazgo económico. Creo sería mejor no fomentar más odio. Más fácil se puede volver ahora a una crisis de los misiles que en la época de Obama. Parece es eso lo que están tratando. Creo ya muchos olvidaron cuanto se dividió el mundo durante la guerra fría. Hoy vamos por el mismo camino. Y creo que hoy es más por interés económico, que político.
La mayor verdad que ha dicho es que los intereses de Cuba no son los intereses de EEUU.
Los cubanos no queremos ver Cuba sumida en el caos de una caída abrupta del gobierno sin una alternativa prometedora, pero al mismo tiempo queremos justicia, alguien tiene que responder por tantos años de abuso y lo más difícil una generación entera anhela cosechar frutos tras una vida entera de trabajo y sacrificio.
No hay q ser sabio para.saber.q.la politica de.confrontacion es contraria al deceo. Hipocrita de una. Democracia en nuestro Pais.
No quieeren cambios pues sincuba cambia se acabo la G D lOs H. DE O!!!!
El comentario interesante, agregarle que buena parte de lo sucedido fue promovido desde el exterior, queda claro que participaron personas descontenta y agobiada por tantas limitaciones, limitaciones generada en gran parte por el bloqueo independiente de errores internos. Creo que debiera generarse un intercambio transparente y honesto entre Cuba y EEUU, sin promoción del odio o de medidas contra el país. Mira que país aguanta tantas limitaciones como Cuba y ahora más con las afectación de la Covid y la grave situación económica, sumando las medidas impuesta por la mayor potencia del mundo. Cuba resiste por que la mayoría está con la Revolución aunque algunos hoy no la apoyen.
Lo que tienen que hacer es dejar a cuba en su santa paz, ya acabaron con Afganistán y con toda latinoamerica por querer imponer sus intereses, su política, sus ambisiones, se creen los mejores del mundo y lo único que aportan es miseria, dolor y corrupción, lo más malo que tiene Cuba no es el gobierno no es su política es estar ubicada a 90 millas del país más abusador de todo el mundo