El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, se reunió este martes en La Habana con el grupo “Pastores por la Paz” que viajó por trigésima vez desde Estados Unidos para expresar su solidaridad con la Isla en un momento de agudas tensiones en las relaciones entre La Habana y Washington.
Díaz-Canel agradeció “la valiosa labor de solidaridad” que realizan los Pastores por la Paz, a quienes dijo representan los “más nobles sentimientos del pueblo estadounidense”, durante el acto de bienvenida a la XXX caravana Estados Unidos-Cuba, que organiza la Fundación Interreligiosa para la Organización Comunitaria (IFCO, por sus siglas en inglés)/Pastores por la Paz.
Tras el encuentro, el mandatario dijo en su cuenta en Twitter que la reunión con el grupo había sido “un encuentro entre hermanos, un hecho de amor, paz y solidaridad”.
Un encuentro entre hermanos, un hecho de amor, paz y solidaridad #NoMasBloqueo #NoALaLeyHelmsBurton#SomosCuba #SomosContinuidad
Recibió Díaz-Canel a la Caravana de la Amistad Estados Unidos-Cuba https://t.co/moDBHgx17G Via @Granma_Digital— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) June 26, 2019
Los 37 integrantes del proyecto de solidaridad llegaron a La Habana –tras un recorrido por ciudades de Canadá, Estados Unidos y México– con el propósito de desafiar la política del embargo económico de Washington hacia Cuba y las restricciones a los viajes de los ciudadanos estadounidenses a la Isla.
“Hemos viajado con el riesgo de ser multados o encarcelados, pero lo hacemos para estar al lado de Cuba y expresar nuestra solidaridad”, declaró la directora ejecutiva de IFCO-Pastores por la Paz, Gail Walker, tras su arribo a la capital cubana, según reportan medios estatales.
La líder de “Pastores por la Paz”, hija del fundador del proyecto –el fallecido reverendo Lucius Walker– dijo que desconoce lo que pueda ocurrir cuando el grupo regrese a los EE.UU. “pues justamente cuando preparábamos este viaje el presidente Donald Trump, puso en vigor las restricciones de viajes hacia Cuba en la categoría pueblo a pueblo”.
Entre las últimas medidas dispuestas por la administración Trump para recrudecer el embargo contra Cuba, eliminó la categoría de viajes culturales y educativos de contacto con el pueblo cubano, conocidos en inglés como “people to people”, que habían permitido a miles de estadounidenses visitar la Isla desde el deshielo diplomático impulsado en 2014 por el gobierno de Barack Obama.
“Nos negamos a pedir permiso para venir a Cuba, seguimos abrazando la idea de que el amor es lo que nos mueve a venir”, afirmó Gail Walker, quien consideró que prohibir el intercambio entre los pueblos es “algo negativo”.
La caravana –integrada por en su mayoría por activistas sociales, líderes comunitarios, estudiantes universitarios y profesores– desarrollará en Cuba una agenda hasta el 5 de julio próximo que incluye intercambios con autoridades, trabajadores, intelectuales y estudiantes universitarios.
También tienen previsto un recorrido por las zonas del municipio habanero de Guanabacoa, que fueron severamente afectadas por un tornado en enero de este año y un intercambio en la Asamblea Nacional del Poder Popular de la Isla, entre otras actividades.
“Pastores por la Paz” realiza viajes a Cuba cada año desde 1992 trasladando asistencia humanitaria y medicinas, por lo que el servicio de recaudación de impuestos (IRS por sus siglas en inglés) de Estados Unidos le ha impuesto sanciones por violar la Ley de Comercio con el Enemigo del Departamento del Tesoro.
EFE / OnCuba