La Habana y Santiago de Cuba son dos de los puntos más críticos en la disponibilidad de agua potable debido a la escasez de lluvia durante los últimos meses, se dijo en una reunión de chequeo del programa hidráulico en la que participaron el presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez y otros dirigentes. La situación del abasto de agua fue calificada de compleja.
Ese déficit es acumulativo, dijeron, lo cual también afecta a las provincias de Artemisa y Mayabeque, territorios que tributan a La Habana. La crisis se agudizó durante el primer trimestre de 2020, y según los pronósticos, no va a mejorar antes de mayo.
De las principales fuentes de abasto de agua a La Habana, solo Cuenca Sur tiene una situación favorable. Almendares-Vento tiene cobertura para apenas cincuenta días. Ariguanabo, Jaruco y Coca-Zarza tienen una situación desfavorable.
El presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, Antonio Rodríguez, habló del alcance de estos problemas que actualmente afectan en la provincia habanera a unas 468 721 personas.
Entre los municipios con más personas impactadas por el problema del agua, dijo, están Arroyo Naranjo, Centro Habana, La Habana Vieja, La Lisa y Boyeros, aunque no se descartan problemas en el resto.
Para aminorar el impacto del déficit de lluvias, se manejaron un conjunto de medidas alternativas vinculadas a terminaciones de obras –entre ellas en la Cuenca Sur– y otras de carácter temporal.
Se llamó a reordenar el servicio de abasto de agua, recuperar todos los pozos posibles, estudiar la instalación de plantas desalinizadoras, y potenciar la cultura del ahorro.
En la Mesa Redonda de hoy, el propio Rodríguez reiteró que Cuba atraviesa una sequía que se refleja en las reservas de agua. Hoy, dijo, existen 111 fuentes de agua afectadas en toda la Isla: 89 de forma parcial y 22 totalmente. El problema afecta a más de 469 000 personas en Occidente, a 23 000 en el Centro y a 21 690 en el Oriente. En una palabra, más de medio millón de personas tienen dificultades para recibir agua, cifra que incluye a quienes tienen el ciclo cada siete días y a quienes reciben agua en pipas.
Finalmente, dijo que en la capital la dotación es hoy de 648 litros diarios de agua por persona, pero que existen salideros en conductoras y redes. Y que en la ciudad se ha logrado rehabilitar el 78% de las conductoras, pero solo el 36% de las redes.
La foto que ilustra este trabajo es del acueducto de Albear. Iniciada en 1861 se culminó en 1893. A pesar de esto recibió Medalla de Oro en la Exposición Universal de París en 1878, donde fue considerado como Una Obra Maestra de la Ingeniería. Mas de 120 años después, seguimos usando en mismo acueducto. ¿Y todavía se preguntan por qué hay problemas de agua en La Habana?