Un estudio sobre el cambio climático realizado por científicos cubanos estima que al menos 14 asentamientos humanos desaparecerían para el año 2050 en Cuba, mientras otros 100 sufrirían afectaciones parciales.
Las investigaciones científicas indican que el aumento del nivel del mar podría provocar la desaparición de más de 14.100 viviendas ubicadas en comunidades costeras, lo que implicaría el desplazamiento de alrededor de 41.300 personas en los próximos 30 años.
La urgencia de pronosticar con mayor exactitud los impactos de las penetraciones del mar tierra adentro, hizo que un grupo de especialistas de la región central y oriental de Cuba crearan la “Metodología para el estudio climático de las inundaciones costeras en Cuba. Aplicación en la costa norte de la región central y orientales”, publicada en la Revista Cubana de Meteorología.
Para el estudio, los científicos utilizaron datos compilados por las estaciones meteorológicas de zonas costeras de la Isla, ubicadas en Cayo Coco, Cabo Lucrecia (Holguín) y Punta de Maisí (Guantánamo), según declaró el MSc. Orlando Córdova, citado por el periódico Invasor.
Otros de los instrumentos empleados en la metodología fueron los mapas sinópticos del nivel de superficie y Estados Generales del Tiempo del Instituto de Meteorología cubano, y la base de datos sobre ciclones tropicales del Centro Nacional de Huracanes de los Estados Unidos, radicado en Miami.
Los investigadores lograron calcular cuánto avanzaría el mar en caso de inundaciones provocadas por fuertes vientos en cuatro asentamientos costeros cubanos: Punta Alegre, en la provincia de Ciego de Ávila; Playa La Herradura, en las Tunas; y las reconocidas Gibara, en Holguín, y Baracoa, en Guantánamo.
De acuerdo con el estudio, una penetración ligera del mar en Punta Alegre, por ejemplo, llegaría a 50 metros tierra adentro, mientras que una moderada alcanzaría los 100 metros y una fuerte superaría esa distancia.
Según investigaciones realizadas por Córdova, el poblado avileño sufrió una inundación costera provocada por una masa de aire continental que acompañaba un frente frío moderado en febrero de 2015; el mar avanzó unos 30 metros en ese entonces.
Dos años más tarde, el paso del huracán Irma provocó una fuerte inundación que causó daños materiales considerables. Tras la tormenta aparecieron embarcaciones pequeñas y medianas a 100 metros de la línea de costa, en tierra firme, recuerda la fuente.
Cuba cuenta con un plan gubernamental para el enfrentamiento al cambio climático, conocido como Tarea Vida, como parte del cual se realizan estudios y desarrollan diversas acciones para minimizar el impacto de las afectaciones naturales en la Isla.