El presidente Miguel Díaz-Canel manifestó este miércoles una “enorme insatisfacción” por no lograr desde la conducción del país los resultados para “la necesaria prosperidad del pueblo” durante un ejercicio de rendición de cuentas sobre su gestión ante el Parlamento cubano.
De acuerdo con un despacho de la agencia Prensa Latina (PL), durante el cierre del Décimo Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) el mandatario pasó revista a la situación económica que ha vivido el país durante un año marcado por adversidades como los accidentes en el hotel Saratoga, la base de supertanqueros de Matanzas y los estragos ocasionados por el huracán Ian.
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Díaz-Canel consideró que su gestión “estuvo caracterizada por el cumplimiento de los preceptos constitucionales, el respeto a la legalidad y los intereses del pueblo y su constante promoción de los mecanismos de la activación ciudadana y el involucramiento popular en todas las esferas”.
Insistió en la importancia de “escuchar al pueblo y gobernar en consecuencia” y destacó la emergencia de numerosos programas para el enfrentamiento a las dificultades económicas, algunos vinculados a la llamada soberanía alimentaria, la estrategia para alcanzar la estabilidad del sistema electroenergético nacional y el control de la pandemia de la COVID-19.
Como parte de la rendición de cuentas al frente del gobierno, se refirió a la creación y promoción de planes sociales orientados a disminuir las desigualdades y las vulnerabilidades. Aseguró que cada ley aprobada por el Parlamento será más legítima en la medida en que más personas intervengan en su elaboración.
En otra parte de su intervención criticó el recrudecimiento de las sanciones impuestas por el gobierno de Estados Unidos, catalogadas como el “obstáculo fundamental para el desempeño de nuestra economía”.
No obstante, de acuerdo con un reporte de la agencia Efe, reconoció que la actual crisis se debe también a las “ineficiencias y obstáculos generados” por la “impericia y errores” internos.
“Quiero decirlo hoy ante ustedes, que representan al pueblo de Cuba y a todos los que nos escuchan: siento una enorme insatisfacción por no haber sido capaz de lograr, desde la conducción del país, los resultados que necesita el pueblo cubano para alcanzar la anhelada prosperidad”, expresó.
“Decir que la economía transita por una compleja situación es lo cierto, lo innegable, pero no resuelve. Lo que toca es buscar salidas, innovar y romper el cerco”, dijo.
El mandatario reconoció que hay “importantes desequilibrios macroeconómicos” en el desempeño de las finanzas del país, que se traducen en problemas como la inflación, la escasez de oferta y la depreciación del peso cubano.
Una de las medidas adoptadas como parte de la llamada Tarea Ordenamiento fue fijar el tipo de cambio oficial en 24 pesos cubanos por dólar, pero la idea no tuvo el efecto esperado. La moneda nacional fue perdiendo valor en el cada vez más extendido mercado informal. Actualmente se coloca en torno a 175 pesos por dólar, casi 100 veces más con respecto al canje informal prevaleciente a inicios de 2022.
Se refirió, además, a la pérdida de ingresos en divisas que sufre la economía, a su parcial dolarización y a la poca respuesta productiva para generar la oferta de bienes y servicios.
Como respuesta a la situación, señaló las acciones recogidas en el plan económico del gobierno para 2023, que persigue la estabilización macroeconómica, aunque reconoció que “un programa de este tipo no impulsa por sí solo el crecimiento económico”.
De acuerdo con la información brindada a los parlamentarios por Alejandro Gil, titular del Ministerio de Economía y Panificación (Mep), la economía cubana cerrará el presente año con un crecimiento del un 2 %, dos puntos por debajo de lo planificado por el gobierno.
Esa cifra quedaría lejos de los niveles de PIB del país antes del inicio de la pandemia de la COVID-19, tendencia que no cambiaría durante 2023 teniendo en cuenta la proyección de crecimiento de un 3 % adelantado por Gil el pasado lunes.
EFE/OnCuba
Prosperidad?. Y eso no está prohibido constitucionalmente?