El déficit de generación eléctrica disminuyó este miércoles por debajo de los 1000 MW en Cuba, una barrera que se había vuelto infranqueable en las últimas jornadas.
La mejoría fue tal que desde las 9:35 de la noche y durante toda la madrugada no hubo apagones por ese motivo en la isla, de acuerdo con la Unión Eléctrica (UNE).
En ello parece haber influido la llegada de un frente frío, que provocó lluvias, penetraciones del mar y mantuvo las temperaturas frescas desde horas tempranas en el occidente de Cuba, lo que presumiblemente incidió en una disminución de la demanda.
También ayudó la sincronización de la termoeléctrica Antonio Guiteras, que estuvo varios días fuera del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) por mantenimiento luego de sufrir una “falla tecnológica”. En esas jornadas la máxima afectación llegó a sobrepasar los 1500 e incluso los 1700 MW.
Este miércoles, sin embargo, la mayor afectación fue de 981 MW a las 6:10 PM, “coincidiendo con la hora de máxima demanda”, refiere la UNE, que pronostica para hoy una cifra similar: 990 MW.
No obstante, ya desde las 6:46 AM de hoy “se comenzó a afectar nuevamente el servicio debido a altas transferencias hacia la zona centro-oriental”, reconoce la entidad, que prevé para el mediodía una afectación de 450 MW, concentrada principalmente en el centro y el oriente cubanos.
En esta jornada se mantienen cinco unidades de termoeléctrica fuera del SEN por averías y mantenimientos, aunque disminuyó a 37 el número de centrales de generación distribuida paradas por falta de combustible. Por ese concepto dejarán de generarse 132 MW.
En cuanto a la situación meteorológica, el Instituto de Meteorología de Cuba pronostica otro día fresco en el occidente del país, lo que pudiera ser nuevamente un paliativo para mayores apagones, al menos en esa región de la isla.
Cuba atraviesa una prolongada crisis energética en los últimos años, debido a las reiteradas averías en sus centrales termoeléctricas, con décadas de explotación y un déficit crónico de inversiones, y a la carencia de combustible, debido a la falta de divisas para importarlo.
Los frecuentes apagones lastran la economía cubana, que se contrajo un 1,9 % en 2023 y tampoco creció el año pasado, según estimaciones del propio Gobierno, al tiempo que han atizado el descontento social y han sido catalizador de protestas callejeras y una inédita oleada migratoria.