Instituciones científicas de Cuba y Cambodia suscribieron este miércoles un memorando de entendimiento para la experimentación y evaluación del rendimiento en Cuba de variedades de arroz de ciclo corto.
Reporta la agencia Prensa Latina (PL) que el documento establece las vías de cooperación entre el Instituto de Investigaciones y Desarrollo Agrícola de Cambodia (Cardi) y el Instituto de Investigaciones de Granos de Cuba (IIG).
#Cuba y #Cambodia fortalecen relaciones diplomáticas con la firma✍️de Memorando de Entendimiento para experimentar y evaluar la idoneidad de semillas de arroz camboyano, de ciclo corto, e impulsar la producción del cereal a gran escala en la isla.https://t.co/D4ENQ5i7YA pic.twitter.com/I2xiGEba8T
— Cancillería de Cuba (@CubaMINREX) March 6, 2025
Lor Bruna, director de Cardi, suscribió el texto junto a Milena Caridad Zaldívar, embajadora de Cuba en el Reino de Cambodia, en representación del director del IIG, Joel Ribet Molleda.
Entre las posibilidades que impulsa el acuerdo se destaca la evaluación de la idoneidad de las semillas de arroz camboyano, de corta duración, para su posterior cultivo a gran escala en la isla.
Agrega la publicación que Cardi cuenta con “sólidos y amplios conocimientos que le han merecido el Premio Mundial como productor de arroz de excepcional calidad”.
La embajadora cubana destacó que el memorando de entendimiento es el primer documento de la naciente cooperación entre Cuba y Cambodia en el sector agrícola como parte de la implementación de los consensos en ese importante sector.
Cuba atraviesa un profunda y prolongada crisis en la producción de alimentos, entre ellos el arroz, que constituye la base de la dieta para la población de la isla.
En Cuba, la cosecha de arroz correspondiente a 2024 llegó a las 80 000 toneladas, lo que se traduce en apenas en el 11 % del consumo interno y solo un 30 % de lo que producía seis años antes, de acuerdo con datos oficiales.
Cuba: El arroz cosechado en 2024 apenas alcanzó el 11 % del consumo
La producción nacional de arroz se había incrementado de forma gradual entre 2012 y 2018, cuando se alcanzaron las 304 000 toneladas.
Para llegar a las 700 000 toneladas anuales, cifra que marca la demanda interna, el Gobierno debía acudir a la importación del producto, algo que ha quedado lejos de cumplir en los últimos tiempos.
Según la versión oficial, la incapacidad de incrementar actualmente la producción descansa en la falta de insumos y de combustible.
La caída de la producción en 2024 demandó la importación de todo el arroz que se ofrece a precios muy subvencionados en la libreta de abastecimiento, algo que volverá a hacer este año, según dijo recientemente al diario Granma el presidente del Grupo Agrícola del Ministerio de la Agricultura (Minag), Orlando Linares.
Para tratar de revertir ese problema, las autoridades agrícolas han establecido diferentes convenios con los gobiernos de Vietnam y China, reconocidos entre los grandes productores del cereal en el mundo.