Luego de más un año de mantenimiento, el bloque 4 de la termoeléctrica de Cienfuegos encendió su caldera el pasado domingo y ha venido realizando pruebas con vistas a su sincronización.
“Una vez que esta unidad termine los procesos de pruebas y correcciones aportará al Sistema Eléctrico Nacional unos 158 megawatts (MW), lo que permitirá una mayor estabilidad para su operación”, aseveró este lunes el diario Granma.
Sin embargo, todavía hoy el bloque cienfueguero se mantiene desconectado y reportado en mantenimiento por la Unión Eléctrica (UNE). Y mientras se han mantenido las comprobaciones de su funcionamiento y seguridad, otras termoeléctricas han vuelto a sufrir roturas.
Este lunes fueron tres las unidades averiadas: Nuevitas 6, Renté 5 y Renté 6. De ellas, la de Camagüey volvió a sincronizar al comienzo de la noche, pero las otras dos se mantienen fuera de servicio, con lo que actualmente son nueve los bloques parados por reparaciones.
Tres termoeléctricas —Mariel, Santa Cruz y la mencionada Renté— tienen incluso par de unidades sin funcionar, mientras Nuevitas mantiene su bloque 5 averiado.
Ninguna de esas plantas tiene prevista su reincorporación este martes, según la UNE.
Limitaciones térmicas y falta de combustible
Las averías no son el único problema de la deficitaria generación eléctrica en Cuba. Las limitaciones de las unidades térmicas en funcionamiento ascienden a 398 MW, mientras que por falta de combustible y lubricantes hoy dejarán de producirse 1000 MW.
En lo que respecta en particular al déficit de combustible, son 100 las centrales de generación distribuidas paradas por esa causa. Se trata de una afectación que se ha mantenido prácticamente sin cambios durante semanas y que no apunta a mejorar en un contexto marcado por las presiones de Estados Unidos a Venezuela.
De esta forma, la disponibilidad al amanecer de este martes era de 1420 MW, con 950 MW afectados por déficit de generación. Esa cifra debe incrementarse hasta los 1100 MW al mediodía, según las previsiones oficiales, a pesar del aporte de los parques solares, que ayer tuvieron una máxima potencia en ese franja horaria de 523 MW.
Ya en el pico nocturno la afectación máxima volverá a acercarse a los 2000 MW, mientras la disponibilidad no tendrá un incremento significativo. De esta forma, los apagones seguirán golpeando con fuerza a los cubanos, mientras el pronóstico oficial pudiera quedar nuevamente en deuda si ocurre otra avería o no se producen las incorporaciones previstas.











