Con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Cuba, los sistemas alimentarios locales se transforman para fortalecer la producción de bioplaguicidas.
En el Instituto de Investigaciones de Sanidad Vegetal (Inisav) de La Habana, reporta Prensa Latina (PL), ya se encuentran listas para su puesta en marcha tanto las tecnologías de avanzada como los insumos destinados a la producción de bioplaguicidas.
La Unión Europea (UE) financia la iniciativa, que se enmarca dentro del proyecto de “Fortalecimiento del sistema integrado de gestión del conocimiento para la seguridad alimentaria sostenible en Cuba” (Consas), según la coordinadora-consultora de la FAO para esta idea, Aymara García.
Con el donativo se beneficia el laboratorio del Inisav a través de insumos como liofilizadora, zaranda orbital refrigerada, mezcladoras y balanzas, además de analizador de humedad y filtros para fermentador.
García señala a PL que gracias a la iniciativa, habrá una repercusión directa en el manejo integrado de plagas en más de 5 mil hectáreas de tierras, ubicadas en seis municipios de las provincias centrales de Villa Clara y Santi Spíritus.
Bioproductos cubanos: el hilo invisible de los ciclos sin cerrar
Esta idea avanza bajo el manto de la Ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional (Ley SSAN), que impulsa la disminución de la dependencia a recursos externos y fortalece la producción local de insumos productivos, entre ellos los bioplaguicidas.
A partir de su implementación, deberán obtenerse cosechas con menor nivel de residuos, lo que contribuye a una mayor inocuidad de los alimentos con un impacto directo en la salud de la población.
El donativo favorece la calidad y suministro estable de las cepas utilizadas para la producción de bioproductos en la isla. Asimismo, mejora su conservación, lo que representa ahorro de recursos en su transportación hacia los laboratorios provinciales de sanidad vegetal y los centros de reproducción de entomófagos y entomopatógenos, detalló la directora del Inisav, Marlene Veítia.