Redacción OnCuba
Una actividad sísmica muy alta se registró en el primer trimestre de este año al suroeste de Haití, muy cerca de las costas del oriente de Cuba, como consecuencia del terremoto de 7.3 de magnitud del 14 de agosto de 2021, informan medios oficiales de la Isla.
No obstante, el Servicio Sismológico Nacional de Cuba (SSNC) reportó que «hasta el momento no se ha manifestado ningún incremento anómalo» para la Isla, de acuerdo a una nota del diario oficial Granma.
La sismicidad durante el primer trimestre de 2022 se ha caracterizado por estar mayormente relacionada con la falla Oriente, indica el medio, a partir de una información compartida en su perfil de Facebook por Enrique Arango, vicedirector técnico del Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (Cenais).
El experto publicó en la red social un resumen de la sismicidad percibida durante ese período de tiempo en Cuba y sus alrededores, donde se ha registrado un total de 2 134 terremotos, de ellos 791 en la región cubana y solo tres perceptibles. Los registrados en la zona sudoeste de Haití ascienden a 1 115, reporta Granma.
De acuerdo con la publicación, el día con mayor actividad sísmica en Cuba durante el presente año fue el 14 de marzo, con 22 sismos, y la zona con más cantidad fue Santiago–Baconao con 378 movimientos. Por otra parte, la zona más energética resultó el Paso de los Vientos Gran Inagua, precisa la fuente.
A finales del pasado mes de enero, expertos del SSNC alertaron sobre la posible activación de la zona sísmica ubicada en la zona oriental de la Isla, a raíz de un terremoto con magnitud de 5.6 grados en la escala de Richter que pocos días antes tuvo epicentro en la península sur de Haití, y que según testimonios de cubanos fue levemente perceptible en varios puntos de la provincia de Santiago de Cuba.
En una actualización emitida por el SSNC, los especialistas consideran que la creciente actividad sísmica registrada en el área cercana a la Isla repercutiría «en algún momento» en la activación de la zona oriental de Cuba, por lo cual «se debe mantener la vigilancia y seguimiento de la sismicidad en nuestra región».
