Luego de varios días de comentarios sobre la posible demolición de la Tribuna Antimperialista “José Martí” de La Habana, sin un pronunciamiento oficial sobre el tema, las autoridades de la capital cubana han dado finalmente una explicación: el lugar está siendo restaurado, no demolido.
“Bajo ninguna circunstancia vamos a demoler la Tribuna, no tendrá otro fin que seguir siendo la plaza por excelencia para la lucha contra el imperialismo”, aseguró al sitio digital Cubadebate Orestes Llanes, vicepresidente del gobierno habanero.
Las especulaciones sobre la desaparición del sitio surgido en el año 2000 al calor de la “Batalla de Ideas” propugnada por Fidel Castro, y al que el ingenio popular bautizó como “protestódromo”, se multiplicaron dentro y fuera de Cuba luego de que constructores del contigente “Blas Roca” demolieran su escenario, camerinos y otras instalaciones. Esta labor dejó a la vista un amasijo de escombros y piezas herrumbrosas, que por estos días se recogen.
La razón, de acuerdo con Llanes, es que el gobierno habanero “tomó la decisión” de restaurar este año el lugar, como parte de las reparaciones por el medio milenio de la ciudad. “En el año del aniversario 500 de La Habana queremos devolverle a la Tribuna la lozanía y el esplendor que siempre tuvo”, explicó.
Llanes también justificó los trabajos con los “serios daños” sufridos por el sitio durante el huracán Irma, en septiembre de 2017, tras el cual se aceleró el deterioro ya existente “como consecuencia del salitre y el impacto del entorno”, y dijo que “era inevitable intervenir ahora esta obra”.
Trabajadores del “Blas Roca”, preguntados este miércoles por OnCuba, dijeron que en el sitio se levantaría un “edificio de oficinas de dos plantas” y que los arcos y los mástiles oxidados, situados a ambos lados de donde ahora se trabaja, seguirían en pie.
Sin embargo, Llanes dijo a Cubadebate que en realidad “se construirán dos nuevas edificaciones de un piso, en el área que ocupaba el antiguo escenario y sus accesos”, como parte de “la recuperación total de la Tribuna, con un nuevo formato y estructura”.
La intención, asegura, es “darle mayor durabilidad y protección ante cualquier fenómeno meteorológico, porque resistió casi 20 años, pero ha sufrido mucho el impacto del mar”.
Explicó que un colectivo de especialistas “trabajan de conjunto en el estudio de suelo” para determinar “la fortaleza que debe tener la plataforma sobre la cual se construirán las nuevas edificaciones, pues el huracán Irma demostró que la construcción era endeble”.
Tras la primera fase, que según el funcionario “debe concluir antes del 26 de julio de 2019” y en la que “se demolerán todas las estructuras dañadas”, está prevista la construcción de “dos áreas para camerinos, salones de reuniones y otras facilidades, ubicadas a los laterales”. En el medio quedará “un sendero que permitirá llegar hasta el Monte de las Banderas”, como fue nombrado oficialmente el centenar de mástiles situados frente a la entonces Oficina de Intereses y hoy Embajada de EE.UU. en Cuba, dedicados a las víctimas del terrorismo.
Las futuras edificaciones de la Tribuna “se construirán sobre una base de más de un metro de altura para resguardarlos de las inundaciones” y, además, “se prevé un área de parqueo”.
También dijo que los arcos metálicos comenzarán a recibir mantenimiento “la semana próxima” y que en una segunda etapa “se intervendrá” el Monte de las Banderas. En estos trabajos se emplearán “materiales más duraderos, como el hormigón fundido, resistente a los embates de fenómenos meteorológicos y el salitre”, en lugar de los materiales ferrosos de la obra original.
Llanes aseguró que “se remozarán” los edificios aledaños a la Tribuna, cuya esencia no cambiará.
“Desde este lugar seguiremos defendiendo la obra y el pensamiento del Comandante en Jefe Fidel Castro. Y el monumento a José Martí –situado en el comienzo de la explanada– será inamovible”, confirmó.
La Tribuna Antimperialista “José Martí” fue inaugurada en abril del año 2000, por indicación expresa del propio Fidel Castro. Recayó en la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) “la gigantesca misión de organizar y supervisar la construcción de la tribuna en el más breve tiempo posible y con la calidad requerida”.
El sitio se construyó en apenas 80 días –21 menos de los programados– “de 24 horas de trabajo” en el lugar que anteriormente ocupaba el parque “4 de Julio”, que homenajeaba al día de la independencia de EE.UU.
La enciclopedia digital cubana Ecured la describe como el “escenario idóneo para decirle al mundo las verdades evidentes, esas que saltan a la vista, del proceso socialista cubano”.
A la par de concentraciones, graduaciones y actos políticos –como los convocados mientras el niño Elián González permaneció en territorio estadounidense– en sus casi veinte años también ha acogido multitudinarios conciertos de músicos y grupos cubanos y extranjeros como Manu Chao, Calle 13, Major Lazer, Air Supply, Kool and the Gang, Silvio Rodríguez, X Alfonso y Los Van Van.
La publicación en Cubadebate de la nota sobre la restauración de la Tribuna generó rápidamente numerosos comentarios, algunos de apoyo y otros de crítica, tanto a la ejecución de la obra como al silencio oficial existente hasta ahora.
“Si lo hubiesen explicado oportunamente, no se hubiese desatado la ola de comentarios en las redes”, dijo alguien. Otro que firma como Alexei celebró que “finalmente un medio estatal cubano salió en busca de la noticia casi 20 días después de iniciadas las obras y de que los medios no estatales dieran también sus versiones”.
Por su parte, Albert cree “que no es el momento oportuno para restaurar está tribuna antimperialista” porque “en estos momentos, económicamente hablando, críticos que atraviesa el país, hay objetos de obras que urge concluir y están en espera de recursos”; en tanto Saldo Robles se pregunta si “no sería mejor emplear los recursos ahora para los damnificados del tornado y después terminar la tribuna”.
Mientras varios lo consideran una “excelente” noticia y celebran la restuaración que permitirá “que luzca más hermoso este lugar para seguir defendiendo a nuestra Revolución desde allí”, otros expresaron su desacuerdo incluso con sarcasmo, como quien firma Orland y escribe: “Me embarga de felicidad saber que se está renovando la Tribuna antiimperialista, formidable plaza para la lucha contra el imperialismo; donde hemos librado grandes batallas y celebrado grandes victorias ¿y el pollo pa’ cuando?”, en referencia a la escasez de ese demandado alimento por los cubanos y las largas filas que se hacen estos días para adquirirlo.
La información de Cubadebate no precisa el costo de la restauración, pero asegura que se ejecuta con presupuesto del gobierno provincial de La Habana.
Para esta porquería sí hay materiales de construcción, mientras media habana vieja sigue en estática milagrosa y los damnificados del tornado y de lo que nop es el tornado, siguen en las mismas, p’or no contar las decenas de miles de albergados que hace años esperan por un cuartico aunque sea donde vivir. propongo que una vez restaurada, todos estos cubanos sin casa vayan y armen un buen “llega y pon ” allí.