Personalidades del mundo han tomado partido sobre Cuba y la situación actual que atraviesa el país con el incremento del embargo de EE.UU. y a propósito de la marcha opositora convocada por el grupo Archipiélago para el próximo 15 de noviembre.
Por estos días se han divulgado dos cartas con proyecciones diferentes sobre el actual contexto cubano, las cuales han sido respaldadas indistintamente por intelectuales, políticos, artistas, periodistas y otras conocidas figuras, de acuerdo con su proyección política y apreciación de la realidad de la Isla.
Una misiva con fecha de este 10 de noviembre y divulgada, entre otros medios, por el sitio oficial Cubadebate, denuncia la política de bloqueo del gobierno de EE.UU. hacia Cuba y el apoyo de Washington a la oposición y la subversión interna en el país caribeño “con el único fin de acabar con el actual sistema político e instaurar uno que responda a sus únicos intereses”.
Esta carta –iniciativa del periodista hispano-francés Ignacio Ramonet, el escritor colombiano radicado en Francia Hernando Calvo Ospina, el sociólogo argentino Atilio Borón, y el filósofo mexicano Fernando Buen Abad– ha sido suscrita por más de un centenar de figuras, entre ellas los expresidentes Dilma Roussef (Brasil) y Rafael Correa (Ecuador), el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel (Argentina), el músico Chico Buarque (Brasil) y Beinusz Smukler, de la Asociación Americana de Juristas (EE.UU).
En ella se asegura que el objetivo del embargo estadounidense y sus más recientes medidas “no ha cambiado: asfixiar a la economía cubana y provocar sufrimientos a su población para que se revuelva en contra del gobierno revolucionario”.
Además, la carta afirma que “desde hace décadas el gobierno estadounidense viene invirtiendo millones de dólares en la creación de ‘disidentes’, de ‘opositores’, de todo tipo, irrelevantes al interior de Cuba pero enaltecidos por la prensa internacional”, los que “se sienten respaldados y protegidos por Washington, usando como bandera la difícil situación económica debido al bloqueo (situación aumentada por el COVID, como en todas las otras naciones), llaman a manifestaciones subversivas”.
“Lo hacen sin importarles las leyes vigentes que prohíben todo atentado al sistema político vigente, como es lógico en todos los estados del mundo. Y mucho más cuando es incitado por una potencia extranjera”, aseveran los firmantes, según los cuales, con su política EE.UU. busca “fundamentar la aplicación del criminal bloqueo” y “el aislamiento de Cuba, siendo uno de los objetivos primordiales el que la Unión Europea rompa sus relaciones”.
Como cierre, llaman a la Casa Blanca a cesar el embargo y detener “sus tentativas de desestabilizar a una nación que en ningún momento ha realizado acciones contra su seguridad; que mucho menos se ha inmiscuido en sus asuntos internos, ni llamando a la ciudadanía estadounidense a que subvierta el orden establecido, a pesar de los múltiples y graves problemas sociales internos que tiene esta potencia mundial”.
Por otra lado, cerca de 80 personalidades internacionales contrarias al gobierno de La Habana respaldaron públicamente “al pueblo cubano en su lucha por la libertad y la democracia” así como al derecho de manifestarse de forma pacífica el próximo 15 de noviembre, como ha anunciado los organizadores desde la plataforma opositora Archipiélago.
En una carta encabezada por el premio nobel de Literatura Mario Vargas Llosa y citada por la agencia española EFE, expresidentes, políticos, representantes del mundo cultural y periodistas, aseguran que los cubanos “tiene derecho a elegir su futuro”, ya que “sus demandas son legítimas y necesarias para la construcción del Estado de Derecho en la Isla”.
El premio Nobel Mario Vargas Llosa, junto a múltiples presidentes, gobernadores, ministros, políticos de alto nivel, académicos y periodistas, de distintas partes del mundo, manifiestan mediante esta Carta su respaldo a las protestas pacíficas del 15N en Cuba. pic.twitter.com/KjXgQ8b0Mi
— Fundación Internacional para la Libertad (FIL) (@FundacionFIL) November 9, 2021
Los firmantes se amparan “en el derecho internacional, en la Carta Democrática Interamericana y en la Declaración Universal de los Derechos Humanos” y acompañan, además, “el pedido por la liberación de los presos políticos y de conciencia, especialmente aquellos arrestados por manifestarse pacíficamente el pasado 11 de julio”.
En el escrito se subraya que “desde el año 1952, los cubanos no participan en elecciones libres y varias generaciones han sido perseguidas por el ejercicio del periodismo y de la libertad de expresión, al igual que todo tipo de activistas de derechos humanos dentro de la isla”, al tiempo que afirma que “el pueblo de Cuba elevó un grito de libertad y democracia el pasado 11 de julio, mostrándole a la comunidad internacional que los cubanos están de pie en la lucha por la conquista de sus derechos y la construcción de una democracia”.
Según sus organizadores, la marcha cívica “por el cambio” convocada para el 15 de noviembre pretende manifestarse contra la violencia y reclamar la liberación de las personas encarceladas por participar en las protestas antigubernamentales del 11 de julio pasado.
El Gobierno cubano, por su parte, la ha considerado ilegal y “una provocación” enmarcada en la estrategia de “cambio de régimen” para Cuba “ensayada en otros países” por Estados Unidos y ha expuesto por medios oficiales vínculos de algunos de sus organizadores con personalidades y organizaciones que abogan por el derrocamiento del gobierno cubano desde hace muchos años.
EFE / OnCuba
La unica respuesta es qie usted Vargas Llosa degenos a nosotros con nuestro proyecto y figense en lo q sucede en paises como Chile, Colombia, Brasil, Ecuado, Estados unidos donde sino se respeta el derecho civico, donde se mata a doeatra y siniestra y no pasa nada, valla a dar lecciones de democracia a su casa, incapaz.