Un retrato en lienzo de José Martí, que se exhibía en el vestíbulo del Teatro Martí de La Habana y que fue dañado el pasado 6 de mayo por la explosión en el hotel Saratoga, fue restaurado por especialistas de la Oficina del Historiador de la capital cubana.
El cuadro recibió varios impactos e incrustaciones de cristales y materiales sólidos, como resultado de la onda expansiva, por lo que necesitó de un amplio trabajo de restauración en el taller de pintura de caballete de la Oficina, según refiere el diario oficial Granma.
“El daño más grave estaba en la zona de la cabeza, pero había afectaciones dispersas por toda la superficie y el marco”, de acuerdo con lo explicado por Juan Carlos Bermejo, director del taller.
El proceso se extendió por más de dos meses, y ya la obra se encuentra está lista nuevamente para su exhibición, apunta Granma, que no precisa la fecha en que podría ser vista nuevamente por el público. En principio, ello debe ocurrir cuando el histórico coliseo pueda reabrir sus puertas, una vez que finalicen las labores para su rehabilitación tras los daños sufridos por el siniestro.
El cuadro es de la autoría del pintor cubano Miguel Díaz Salinero (1874-1944), y es una apropiación de la fotografía tomada en 1892 a José Martí en Kingston, Jamaica. El artista, alumno de Leopoldo Romañach, dedicó gran parte de su obra a desarrollar este tipo de trabajos iconográficos, especialmente del Héroe Nacional de Cuba, sobre quien realizó más de una decena de piezas, reseña la publicación.
Ya en 2013 la pieza había sido restaurada en el propio taller, con vistas a ser colocada en el vestíbulo del Teatro Martí a partir de su reapertura. Entonces, se le colocaron algunos parches al lienzo, se le retocó la pintura y se barnizó, según explicó Bermejo, quien dijo que ahora fue preciso reentelarlo “porque eran numerosas las roturas y esto comprometía estructuralmente la obra”.
“El reentelado se hizo con lino de gran calidad y como adhesivo usamos cera-resina, que es el más recomendado debido a la humedad relativa y otras peculiaridades de Cuba. Al bastidor le cambiamos los cartabones de refuerzo. El marco también sufrió con los impactos, reconstruimos los daños de la moldura, y le aplicamos una pátina de envejecimiento”, detalló, citado por el periódico Trabajadores.
“Al recibir la pieza, lo primero fue relajar el soporte. Luego, desmontamos el lienzo del bastidor para proceder con el reentelado, proceso que lleva calor para que ambas telas se adhieran. Una vez concluido el planchado, limpiamos los excesos de cera-resina, regresamos la obra al bastidor y comenzamos el estucado, cuya función es reconstruir, con una mezcla de cera y carbonato de calcio, la superficie del tejido perdido y la capa pictórica dañada, imitando la textura original. Después barnizamos y retocamos con el pigmento adecuado. Como cierre, el barniz de terminación”, concluyó su explicación el especialista.
La explosión en el hotel Saratoga causó la muerte a 47 personas, cerca de un centenar de lesionados y provocó severas afectaciones en esa instalación hotelera y otras edificaciones aledañas. Entre estas se cuenta el célebre teatro Martí, donde se reportaron daños en la fachada, la cubierta, vigas superiores, verjas perimetrales, lunetas, puertas y ventanas, entre otros elementos.